Juan se retiró de ellos y se volvió a Jerusalén (Hech. 13:13). |
Un relato que ilustra la necesidad de no guardarles resentimiento a quienes nos desilusionan es el de Juan Marcos. Cuando el apóstol Pablo y Bernabé iniciaron su primer viaje misional, aquel joven los acompañaba como ayudante. Pero en cierto momento, y por alguna razón que desconocemos, los abandonó y se volvió a casa. Pablo quedó muy disgustado con su decisión. Tanto es así que, cuando se puso a organizar su segundo viaje, no estaba de acuerdo en que Marcos volviera a acompañarlos (Hech. 13:1-5, 13; 15:37, 38). Sin embargo, años después le escribió a Timoteo y le dijo: “Toma a Marcos y tráelo contigo, porque me es útil para ministrar” (2 Tim. 4:11). Como vemos, Pablo había llegado a estimar mucho a Marcos. Esta historia encierra una lección. ¿Qué deberíamos hacer nosotros una vez que logramos solucionar nuestros problemas con algún hermano? Dejar atrás las diferencias y seguir ayudando a los demás a progresar en la verdad. Sin duda, al mantener una actitud positiva edificaremos a la congregación. w10 15/6 2:16-18 |
Colección personal de Literatura de los testigos de Jehová, Noticias de prensa, ayudas varias. Para un estudio actualizado visite wol.jw.org. telegram @kapapri gmail kapapri@gmail.com
Buscar este blog
Traductor
lunes, 23 de enero de 2012
Texto Diario Lunes 13 de Febrero
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario