Lilí Olga López Zamorano, la abuela de la que no se tenían noticias desde el sábado último, cuando cruzó la frontera desde Bolivia con destino a Salta, apareció ayer sana y salva. La mujer, de 86 años, se desencontró con familiares que la aguardaban en la terminal de la capital salteña, en el tramo final de su viaje desde Cochabamba, y encontró asilo en una humilde vivienda de villa San Antonio.
“Está en perfecto estado”, remarcó anoche su hijo, Miguel Aquino, sin terminar de explicarse cómo terminó su madre pérdida y auxiliada por una familia de Testigos de Jehová en la zona sur de la ciudad de Salta. Poco después del reencuentro, Aquino resaltó que la solidaria familia de villa San Antonio tomó conocimiento de la desesperada búsqueda y se contactó con él por la publicación de El Tribuno.
La buena nueva también llevó tranquilidad a la familia de Miguel Ragone, ya que la mujer de la que no se tenían noticias desde hacía cuatro días es la abuela materna de un biznieto del exgobernador de Salta, secuestrado y desaparecido desde el 11 marzo de 1976. Anoche Clotilde Ragone resaltó la buena disposición que los angustiados familiares encontraron en el Ministerio de Seguridad y la Policía de Salta.
Hasta ayer, lo último que se sabía de López Zamorano era que ingresó a la Argentina, por el paso internacional de La Quiaca, el sábado a las 13. Felizmente, todo terminó ayer con un emocionado abrazo de reencuentro
“Está en perfecto estado”, remarcó anoche su hijo, Miguel Aquino, sin terminar de explicarse cómo terminó su madre pérdida y auxiliada por una familia de Testigos de Jehová en la zona sur de la ciudad de Salta. Poco después del reencuentro, Aquino resaltó que la solidaria familia de villa San Antonio tomó conocimiento de la desesperada búsqueda y se contactó con él por la publicación de El Tribuno.
La buena nueva también llevó tranquilidad a la familia de Miguel Ragone, ya que la mujer de la que no se tenían noticias desde hacía cuatro días es la abuela materna de un biznieto del exgobernador de Salta, secuestrado y desaparecido desde el 11 marzo de 1976. Anoche Clotilde Ragone resaltó la buena disposición que los angustiados familiares encontraron en el Ministerio de Seguridad y la Policía de Salta.
Hasta ayer, lo último que se sabía de López Zamorano era que ingresó a la Argentina, por el paso internacional de La Quiaca, el sábado a las 13. Felizmente, todo terminó ayer con un emocionado abrazo de reencuentro