El exsubdirector general de Archivos de la Generalitat llevó las negociaciones sobre la venta del archivo del fotógrafo catalán y ahora publica un libro en el que rememora el caso
El exsubdirector general de Archivos de la Generalitat, Ramon Alberch, que vivió de cerca las negociaciones sobre la venta del archivo de Agustí Centelles, considera que éste fue un patriota y un fotógrafo excepcional, mientras que sus hijos sólo son "unos aprovechados".
Alberch, director de la Escuela Superior de Archivística de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha publicado con Pagès editors "El preu de la memòria. El cas de l'Arxiu Centelles", un libro en el que defiende que el objetivo básico de los herederos de Centelles era económico y que mintieron sobre la cronología de los hechos.
En la presentación del libro, rememora que cuando se iniciaron las conversaciones para que el archivo, con imágenes excepcionales de la Segunda República y la Guerra Civil, pudiera ser preservado en las mejores condiciones posibles en Cataluña, "los hijos de Centelles no hablaban de dinero, sino de ceder, depositar o incluso donar las imágenes". Sin embargo, señala Alberch, apareció la figura de Joaquín D.Gasca y "llevó a los herederos a un callejón sin salida al prometerles que podrían conseguir mucho dinero por las fotografías".
Según el exsubdirector general, fue en febrero de 2009 cuando hicieron por primera vez una petición económica por el archivo y "cuando empezaron a presionar, hablando de una venta por 700.000 euros, una cantidad que a la Generalitat le parecía muy elevada". Ante el cariz que tomaban las negociaciones, la Generalitat optó por declarar el archivo el día 11 de noviembre de 2009 como Patrimonio Cultural, "pero luego se supo que el día 30 de octubre los hijos del fotógrafo ya habían atado su venta con el Ministerio de Cultura".
La «profunda deslealtad» del Ministerio de Cultura
En este punto, Alberch asevera que el Ministerio "actuó con una profunda deslealtad, porque en las diferentes reuniones que se mantenían por el tema de los Papeles de Salamanca nunca avisaron de que les habían ofrecido el archivo Centelles. Ni en el peor de nuestros sueños podíamos imaginar que el último interlocutor de los hermanos Centelles fuera el Ministerio".
Alberch recuerda que Agustí Centelles había dejado dicho que quería que su archivo se quedara en Cataluña, y califica de "cruel sarcasmo" que ahora la mayor parte de su obra esté en Salamanca, "cuando el fotógrafo llevó sus documentos con él hasta un campo de concentración en Francia y los escondió para que no se los confiscaran".
Respecto de su libro, afirma que en él quiere hacer un alegato a favor de la administración pública. "Seguramente la Generalitat no lo hace todo bien, pero en el caso Centelles no vale decir que todo el mundo es culpable, porque hubo quien quería preservar el archivo en Cataluña y hubo quien traicionó una confianza y se movió únicamente por objetivos mercantilistas".
Ramon Alberch también ha sido archivero municipal en Gerona y Barcelona y fue cofundador y presidente de la Asociación de Archiveros de Cataluña.
http://www.abc.es/hemeroteca/historico-17-12-2009/abc/Cultura/el-ministerio-de-cultura-compra-10-imagenes-de-centelles-en-una-subasta_1132601733024.html
http://www.abc.es/20091130/catalunya-catalunya/archivo-agusti-centelles-viaja-20091130.html