Lectura de la Biblia: Isaías 6 a 10
Núm. 1: Isaías 6:1-13
Núm. 2: ¿Por qué permite Dios que pase tanto tiempo antes de destruir a los inicuos? (rs pág. 427 párrs. 1-3)
Núm. 3: Por qué el amor nunca falla (1 Cor. 13:8; 1 Juan 4:8)
(Isaías 6:1-10:34)
6 En el año que murió el rey Uzías, yo, sin embargo, conseguí ver a Jehová, sentado en un trono excelso y elevado, y sus faldas llenaban el templo. 2 Había serafines de pie por encima de él. Cada uno tenía seis alas. Con dos se cubría el rostro, y con dos se cubría los pies, y con dos volaba de acá para allá. 3 Y este clamó a aquel y dijo: "Santo, santo, santo es Jehová de los ejércitos. La plenitud de toda la tierra es su gloria". 4 Y los quicios de los umbrales empezaron a retemblar a la voz del que clamó, y la casa misma gradualmente se llenó de humo. 5 Y procedí a decir: "¡Ay de mí! ¡Pues puedo darme como reducido a silencio, porque hombre inmundo de labios soy, y en medio de un pueblo inmundo de labios moro; pues mis ojos han visto al mismo Rey, Jehová de los ejércitos!". 6 Ante eso, uno de los serafines voló a donde mí, y en su mano había una brasa relumbrante que él había tomado con tenazas del altar. 7 Y él procedió a tocarme la boca y a decir: "¡Mira! Esto ha tocado tus labios, y tu error se ha ido y tu pecado mismo queda expiado". 8 Y empecé a oír la voz de Jehová que decía: "¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?". Y yo procedí a decir: "¡Aquí estoy yo! Envíame a mí". 9 Y él pasó a decir: "Ve, y tienes que decir a este pueblo: 'Oigan vez tras vez, pero no entiendan; y vean vez tras vez, pero no consigan conocimiento'. 10 Haz el corazón de este pueblo indispuesto a recibir, y haz sus mismísimos oídos indispuestos a responder, y pégales los mismísimos ojos, para que no vean con los ojos y no oigan con los oídos, y para que su propio corazón no entienda, y para que realmente no se vuelvan y consigan curación para sí". 11 Ante esto, dije: "¿Hasta cuándo, oh Jehová?". Entonces él dijo: "Hasta que las ciudades realmente caigan estrepitosamente en ruinas, para estar sin habitante, y las casas estén sin hombre terrestre, y el suelo mismo sea arruinado hasta ser una desolación; 12 y Jehová realmente aleje a los hombres terrestres, y la condición desértica de veras llegue a ser muy extensa en medio de la tierra. 13 Y todavía habrá en ella un décimo, y de nuevo tiene que llegar a ser algo para quemazón, como un árbol grande y como un árbol macizo en los cuales, cuando hay tala [de ellos], hay tocón; una descendencia santa será el tocón de él".
7 Ahora bien, aconteció en los días de Acaz el hijo de Jotán el hijo de Uzías, el rey de Judá, que Rezín el rey de Siria —y Péqah el hijo de Remalías, el rey de Israel— subió a Jerusalén para hacer guerra contra ella, y él no pudo hacer guerra contra ella. 2 Y a la casa de David se dio un informe que dijo: "Siria se ha apoyado en Efraín". Y se puso tembloroso el corazón de él y el corazón de su pueblo, como el temblor de los árboles del bosque a causa de un viento. 3 Y Jehová procedió a decir a Isaías: "Sal, por favor, al encuentro de Acaz, tú y Sear-jasub tu hijo, al extremo del conducto del estanque superior junto a la calzada del campo del lavandero. 4 Y tienes que decirle: 'Cuídate y manténte sosegado. No tengas miedo, y no dejes que tu corazón mismo sea tímido a causa de las dos colas de estos leños humeantes, a causa de la ardiente cólera de Rezín y Siria y el hijo de Remalías, 5 por la razón de que Siria, [con] Efraín y el hijo de Remalías, ha aconsejado lo que es malo contra ti, diciendo: 6 "Subamos contra Judá y desgarrémoslo y por irrupciones tomémoslo para nosotros; y hagamos reinar dentro de él a otro rey, al hijo de Tabeel". 7 "'Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: "No subsistirá, ni tendrá lugar. 8 Porque la cabeza de Siria es Damasco, y la cabeza de Damasco es Rezín; y en el transcurso de solo sesenta y cinco años Efraín será hecho añicos, de modo que no sea pueblo. 9 Y la cabeza de Efraín es Samaria, y la cabeza de Samaria es el hijo de Remalías. A no ser que ustedes tengan fe, no serán en tal caso de larga duración"'". 10 Y Jehová siguió hablándole más a Acaz, y dijo: 11 "Pide para ti una señal de Jehová tu Dios, haciéndola tan profunda como el Seol o haciéndola alta como las regiones de arriba". 12 Pero Acaz dijo: "No pediré, ni someteré a Jehová a prueba". 13 Y él procedió a decir: "Escuchen, por favor, oh casa de David. ¿Les es cosa tan pequeña cansar a los hombres, que también hayan de cansar a mi Dios? 14 Por lo tanto, Jehová mismo les dará una señal: ¡Miren! La doncella misma realmente quedará encinta, y va a dar a luz un hijo, y ciertamente le pondrá por nombre Emmanuel. 15 Mantequilla y miel comerá él para cuando sepa rechazar lo malo y escoger lo bueno. 16 Porque antes que el muchacho sepa rechazar lo malo y escoger lo bueno, el suelo de aquellos dos reyes que te hacen sentir pavor morboso será dejado enteramente. 17 Jehová traerá contra ti y contra tu pueblo y contra la casa de tu padre días como los cuales no han venido unos desde el día en que Efraín se apartó de estar al lado de Judá, a saber, al rey de Asiria. 18 "Y en aquel día tiene que ocurrir que Jehová silbará a las moscas que están a la extremidad de los canales del Nilo de Egipto y a las abejas que están en la tierra de Asiria, 19 y ciertamente vendrán y se asentarán, todas ellas, sobre los valles torrenciales escarpados y sobre las hendiduras de los peñascos y sobre todos los matorrales de espinas y sobre todos los abrevaderos. 20 "En aquel día, por medio de una navaja alquilada en la región del Río, aun por medio del rey de Asiria, Jehová afeitará la cabeza y el pelo de los pies, y ella barrerá hasta la barba misma. 21 "Y en aquel día tiene que ocurrir que un individuo conservará vivas una ternera de la vacada y dos ovejas. 22 Y tiene que ocurrir que, debido a la abundancia de la producción de leche, él comerá mantequilla; porque mantequilla y miel será lo que comerán todos los que queden en medio del país. 23 "Y en aquel día tiene que ocurrir que todo lugar donde antes hubiera habido mil vides, que valieran mil piezas de plata, llegará a ser... para las zarzas y para las malas hierbas llegará a ser. 24 Con flechas y el arco él irá allá, porque todo el país llegará a ser meras zarzas y malas hierbas. 25 Y todas las montañas que se limpiaban con azadón de todas las plantas molestas... no irás allá por temor de las zarzas y las malas hierbas; y ciertamente llegará a ser un lugar donde soltar los toros, y terreno de holladura para las ovejas".
8 Y Jehová procedió a decirme: "Toma para ti una tabla grande y escribe sobre ella con estilo de hombre mortal: 'Maher-salal-has-baz'. 2 Y déjeseme tener atestación para mí mismo por testigos fieles, Urías el sacerdote y Zacarías el hijo de Jeberekías". 3 Entonces me acerqué a la profetisa, y ella quedó encinta, y con el tiempo dio a luz un hijo. Jehová ahora me dijo: "Ponle por nombre Maher-salal-has-baz, 4 porque antes que el muchacho sepa clamar: '¡Padre mío!', y: '¡Madre mía!', uno se llevará los recursos de Damasco y el despojo de Samaria delante del rey de Asiria". 5 Y Jehová procedió a hablarme de nuevo, y dijo: 6 "Por la razón de que este pueblo ha rechazado las aguas del Siloé, que están yendo apaciblemente, y hay alborozo a causa de Rezín y el hijo de Remalías; 7 aun por eso, ¡mira!, Jehová está haciendo subir contra ellos las aguas poderosas y caudalosas del Río, al rey de Asiria y toda su gloria. Y él ciertamente subirá por encima de todos sus cauces e irá por encima de todas sus riberas 8 y avanzará a través de Judá. Realmente inundará y pasará por encima. Hasta el cuello llegará. ¡Y la extensión de sus alas tendrá que efectuarse para llenar la anchura de tu tierra, oh Emmanuel!". 9 ¡Sean dañinos, oh pueblos, y sean hechos añicos; y presten oído, todos ustedes los que están en partes distantes de la tierra! ¡Cíñanse, y sean hechos añicos! ¡Cíñanse, y sean hechos añicos! 10 ¡Planeen un proyecto, y será desbaratado! ¡Hablen cualquier palabra, y no subsistirá, porque Dios está con nosotros! 11 Porque esto es lo que Jehová me ha dicho con fuerza de la mano, para desviarme de andar en el camino de este pueblo, al decir: 12 "Ustedes no deben decir: '¡Conspiración!' respecto a todo aquello de lo cual este pueblo sigue diciendo: '¡Conspiración!', y no deben temer el objeto de su temor, ni deben temblar ante él. 13 Jehová de los ejércitos... es a él a Quien ustedes deben tratar como santo, y él debe ser el objeto de su temor, y él debe ser Quien los haga temblar". 14 Y él tiene que llegar a ser como lugar sagrado; pero como piedra contra la cual dar y como roca sobre la cual tropezar para ambas casas de Israel, como trampa y como lazo para los habitantes de Jerusalén. 15 Y muchos entre ellos de seguro tropezarán y caerán y serán quebrados, y serán cogidos en lazo y atrapados. 16 ¡Envuelve la atestación, pon un sello alrededor de la ley entre mis discípulos! 17 Y ciertamente me mantendré en expectación de Jehová, que oculta su rostro de la casa de Jacob, y en él ciertamente esperaré. 18 ¡Miren! Yo y los hijos que Jehová me ha dado somos como señales y como milagros en Israel de parte de Jehová de los ejércitos, que está residiendo en el monte Sión. 19 Y en caso de que les digan: "Recurran a los médium espiritistas o a los que tienen espíritu de predicción, que están chirriando y profiriendo expresiones en voz baja", ¿no es a su Dios a quien debe recurrir cualquier pueblo? ¿[Debe recurrirse] a personas muertas en pro de personas vivas? 20 ¡A la ley y a la atestación! De seguro ellos seguirán diciendo lo que es conforme a esta declaración que no tendrá luz del alba. 21 Y cada uno ciertamente pasará por la tierra duramente oprimido y hambriento; y tiene que suceder que, por estar hambriento y por haberse indignado, realmente invocará el mal contra su rey y contra su Dios, y ciertamente mirará con avidez hacia arriba. 22 Y mirará hacia la tierra, y, ¡he aquí!, angustia y oscuridad, lobreguez, tiempos difíciles y tenebrosidad, sin ningún resplandor.
9 Sin embargo, la lobreguez no será como cuando la tierra tuvo premura, como en el tiempo anterior cuando uno trató con desprecio a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí y cuando en el tiempo posterior uno hizo que se [le] honrara... el camino junto al mar, en la región del Jordán, Galilea de las naciones. 2 El pueblo que andaba en la oscuridad ha visto una gran luz. En cuanto a los que moran en la tierra de sombra profunda, la luz misma ha brillado sobre ellos. 3 Has hecho populosa la nación; para ella has hecho grande el regocijo. Se han regocijado delante de ti como con el regocijo del tiempo de la siega, como los que se regocijan al dividir el despojo. 4 Porque el yugo de su carga y la vara sobre sus hombros, el bastón del que los obligaba a trabajar, los has hecho añicos como en el día de Madián. 5 Porque toda bota del que pisoteaba con estremecimientos y el manto revolcado en sangre hasta han llegado a ser para quemazón, como alimento para el fuego. 6 Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; y el regir principesco vendrá a estar sobre su hombro. Y por nombre se le llamará Maravilloso Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 7 De la abundancia del regir principesco y de la paz no habrá fin, sobre el trono de David y sobre su reino a fin de establecerlo firmemente y sustentarlo por medio del derecho y por medio de la justicia, desde ahora en adelante y hasta tiempo indefinido. El mismísimo celo de Jehová de los ejércitos hará esto. 8 Hubo una palabra que Jehová envió contra Jacob, y esta cayó sobre Israel. 9 Y el pueblo ciertamente [lo] sabrá, aun todos ellos, Efraín y el habitante de Samaria, a causa de [la] altivez [de ellos] y a causa de [la] insolencia de corazón [de ellos], al decir: 10 "Ladrillos son lo que ha caído, pero con piedras labradas edificaremos. Sicómoros son lo que ha sido cortado, pero con cedros haremos el reemplazo". 11 Y Jehová colocará a los adversarios de Rezín en alto contra él, y a los enemigos de aquel los aguijoneará: 12 a Siria del este y a los filisteos de la zaga, y se comerán a Israel con boca abierta. En vista de todo esto, la cólera de él no se ha vuelto atrás, sino que su mano todavía está extendida. 13 Y el pueblo mismo no se ha vuelto a Aquel que lo golpea, y a Jehová de los ejércitos no han buscado. 14 Y Jehová cortará de Israel cabeza y cola, tallo y junco, en un solo día. 15 El de edad y altamente respetado es la cabeza, y el profeta que da instrucción falsa es la cola. 16 Y los que van guiando a este pueblo resultan ser los que hacen que anden errantes; y los de ellos que están siendo guiados, los que se están confundiendo. 17 Por eso Jehová no se regocijará siquiera a causa de sus jóvenes, y de sus huérfanos de padre y de sus viudas no tendrá misericordia; porque todos ellos son apóstatas y malhechores, y toda boca está hablando insensatez. En vista de todo esto, la cólera de él no se ha vuelto atrás, sino que su mano todavía está extendida. 18 Porque la iniquidad ha llegado a arder justamente como un fuego; zarzas y malas hierbas comerá. Y se encenderá en los matorrales del bosque, y serán llevados en alto como remolinos de humo. 19 En el furor de Jehová de los ejércitos se ha encendido la tierra, y el pueblo llegará a ser como alimento para el fuego. Nadie mostrará compasión siquiera a su hermano. 20 Y uno cortará a la derecha y ciertamente tendrá hambre; y uno comerá a la izquierda, y ciertamente no estarán satisfechos. Comerán cada cual la carne de su propio brazo, 21 Manasés a Efraín, y Efraín a Manasés. Juntos estarán contra Judá. En vista de todo esto, la cólera de él no se ha vuelto atrás, sino que su mano todavía está extendida.
10 ¡Ay de los que están decretando disposiciones reglamentarias dañinas y de los que, escribiendo constantemente, han puesto por escrito puro penoso afán, 2 para rechazar de una causa judicial a los de condición humilde, y para arrebatar de los afligidos de mi pueblo la justicia, para que las viudas lleguen a ser su despojo, y para que puedan saquear aun a los huérfanos de padre! 3 ¿Y qué harán ustedes ante el día de dárseles atención y ante la ruina, cuando venga de lejos? ¿Hacia quién huirán por auxilio, y dónde dejarán su gloria, 4 a no ser que uno tenga que inclinarse bajo los prisioneros y que la gente siga cayendo debajo de los que han sido muertos? En vista de todo esto, la cólera de él no se ha vuelto atrás, sino que su mano todavía está extendida. 5 "¡Ajá, el asirio, la vara para mi cólera, y el palo que está en la mano de ellos para mi denunciación! 6 Contra una nación apóstata lo enviaré, y contra el pueblo de mi furor le daré una orden, para que tome mucho despojo y para que tome mucho en saqueo y para que haga de él un lugar de holladura como el barro de las calles. 7 Aunque él no sea así, se sentirá inclinado; aunque su corazón no sea así, él tramará, porque el aniquilar está en su corazón, y el cortar no pocas naciones. 8 Porque él dirá: '¿No son mis príncipes al mismo tiempo reyes? 9 ¿No es Calnó justamente como Carquemis? ¿No es Hamat justamente como Arpad? ¿No es Samaria justamente como Damasco? 10 Cuando quiera que mi mano haya alcanzado los reinos del dios que nada vale, cuyas imágenes esculpidas son más que las [que están] en Jerusalén y en Samaria, 11 ¿no será que tal como habré hecho a Samaria y a sus dioses que nada valen, aun así haré a Jerusalén y a sus ídolos?'. 12 "Y tiene que suceder que cuando Jehová termine toda su obra en el monte Sión y en Jerusalén, me encargaré de la rendición de cuentas por el fruto de la insolencia del corazón del rey de Asiria y por el engreimiento de su altanería de ojos. 13 Porque él ha dicho: 'Con el poder de mi mano ciertamente actuaré, y con mi sabiduría, porque sí tengo entendimiento; y quitaré los límites de los pueblos, y ciertamente saquearé sus cosas almacenadas, y rebajaré a sus habitantes justamente como un poderoso. 14 Y como si [fuera en] un nido, mi mano alcanzará los recursos de los pueblos; y justamente como cuando uno recoge huevos que han sido dejados, yo mismo ciertamente recogeré aun toda la tierra, y ciertamente no habrá quien menee [las] alas ni abra [la] boca ni chirríe'." 15 ¿Se dará realce a sí misma el hacha sobre el que corta con ella, o se engrandecerá la sierra sobre el que la mueve de acá para allá, como si el bastón moviera de acá para allá a los que lo levantan en alto, como si la vara levantara en alto al que no es madera? 16 Por lo tanto, el Señor [verdadero], Jehová de los ejércitos, seguirá enviando sobre los gordos de él una enfermedad de extenuación, y debajo de la gloria de él seguirá ardiendo un ardor como el ardor de un fuego. 17 Y la Luz de Israel tiene que llegar a ser un fuego, y su Santo una llama; y tiene que saltar en llamaradas y comer las malas hierbas y las zarzas de él en un solo día. 18 Y Él hará que se acabe la gloria de su bosque y de su huerto, aun desde el alma hasta la carne misma, y tiene que llegar a ser como el consumirse de uno que está enfermo. 19 Y los restantes árboles de su bosque... llegarán a ser de tal número que un simple muchacho podrá apuntarlos. 20 Y en aquel día ciertamente sucederá que los que queden de Israel, y los de la casa de Jacob que hayan escapado, nunca volverán a apoyarse en el que los golpeó, y ciertamente se apoyarán en Jehová, el Santo de Israel, con apego a la verdad. 21 Un simple resto volverá, el resto de Jacob, al Dios Poderoso. 22 Pues aunque tu pueblo, oh Israel, resultara ser como los granos de arena del mar, un simple resto entre él volverá. Un exterminio ya decidido vendrá inundando en justicia, 23 porque un exterminio y una decisión estricta estará ejecutando el Señor Soberano, Jehová de los ejércitos, en medio de todo el país. 24 Por lo tanto, esto es lo que ha dicho el Señor Soberano, Jehová de los ejércitos: "No tengas miedo, oh pueblo mío que moras en Sión, a causa del asirio, que con la vara [te] golpeaba, y que alzaba contra ti su propio bastón de la manera como lo hizo Egipto. 25 Porque todavía un rato muy corto... y la denunciación se habrá acabado, y mi cólera, al desgastarse ellos. 26 Y Jehová de los ejércitos ciertamente blandirá contra él un látigo como en la derrota de Madián junto a la roca Oreb; y su bastón estará sobre el mar, y ciertamente lo alzará de la manera como lo hizo con Egipto. 27 "Y en aquel día tiene que suceder que su carga se apartará de sobre tu hombro, y su yugo de sobre tu cuello, y el yugo ciertamente será destrozado a causa del aceite". 28 Ha venido sobre Ayat; ha pasado adelante por Migrón; en Micmash deposita sus objetos. 29 Han pasado el vado, Gueba es lugar donde pasar la noche, Ramá ha temblado, Guibeah de Saúl misma ha huido. 30 Dé tu voz gritos agudos, oh hija de Galim. Presta atención, oh Laisa. ¡Oh afligida, Anatot! 31 Madmená se ha dado a la fuga. Los habitantes mismos de Guebim se han puesto a cubierto. 32 En Nob todavía es de día para que se haga alto. Él agita la mano [amenazante] hacia la montaña de la hija de Sión, la colina de Jerusalén. 33 ¡Miren! El Señor [verdadero], Jehová de los ejércitos, desgaja ramas mayores con un terrible estallido; y las de alta estatura son cortadas, y las elevadas mismas quedan rebajadas. 34 Y él ha derribado los matorrales del bosque con un instrumento de hierro, y por un poderoso el Líbano mismo caerá.
Núm. 1: Isaías 6:1-13
6 En el año que murió el rey Uzías, yo, sin embargo, conseguí ver a Jehová, sentado en un trono excelso y elevado, y sus faldas llenaban el templo. 2 Había serafines de pie por encima de él. Cada uno tenía seis alas. Con dos se cubría el rostro, y con dos se cubría los pies, y con dos volaba de acá para allá. 3 Y este clamó a aquel y dijo: "Santo, santo, santo es Jehová de los ejércitos. La plenitud de toda la tierra es su gloria". 4 Y los quicios de los umbrales empezaron a retemblar a la voz del que clamó, y la casa misma gradualmente se llenó de humo. 5 Y procedí a decir: "¡Ay de mí! ¡Pues puedo darme como reducido a silencio, porque hombre inmundo de labios soy, y en medio de un pueblo inmundo de labios moro; pues mis ojos han visto al mismo Rey, Jehová de los ejércitos!". 6 Ante eso, uno de los serafines voló a donde mí, y en su mano había una brasa relumbrante que él había tomado con tenazas del altar. 7 Y él procedió a tocarme la boca y a decir: "¡Mira! Esto ha tocado tus labios, y tu error se ha ido y tu pecado mismo queda expiado". 8 Y empecé a oír la voz de Jehová que decía: "¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?". Y yo procedí a decir: "¡Aquí estoy yo! Envíame a mí". 9 Y él pasó a decir: "Ve, y tienes que decir a este pueblo: 'Oigan vez tras vez, pero no entiendan; y vean vez tras vez, pero no consigan conocimiento'. 10 Haz el corazón de este pueblo indispuesto a recibir, y haz sus mismísimos oídos indispuestos a responder, y pégales los mismísimos ojos, para que no vean con los ojos y no oigan con los oídos, y para que su propio corazón no entienda, y para que realmente no se vuelvan y consigan curación para sí". 11 Ante esto, dije: "¿Hasta cuándo, oh Jehová?". Entonces él dijo: "Hasta que las ciudades realmente caigan estrepitosamente en ruinas, para estar sin habitante, y las casas estén sin hombre terrestre, y el suelo mismo sea arruinado hasta ser una desolación; 12 y Jehová realmente aleje a los hombres terrestres, y la condición desértica de veras llegue a ser muy extensa en medio de la tierra. 13 Y todavía habrá en ella un décimo, y de nuevo tiene que llegar a ser algo para quemazón, como un árbol grande y como un árbol macizo en los cuales, cuando hay tala [de ellos], hay tocón; una descendencia santa será el tocón de él".
Núm. 2: ¿Por qué permite Dios que pase tanto tiempo antes de destruir a los inicuos? (rs pág. 427 párrs. 1-3)
(*** rs pág. 427 párrs. 1-3 Últimos días ***
¿Por qué permite Dios que pase tanto tiempo antes de destruir a los inicuos?
2 Ped. 3:9: "No es lento Jehová respecto a su promesa, según lo que algunos consideran lentitud, sino que es paciente para con ustedes porque no desea que ninguno sea destruido, sino desea que todos alcancen el arrepentimiento."
Mar. 13:10: "En todas las naciones primero tienen que predicarse las buenas nuevas."
Mat. 25:31, 32, 46: "Cuando el Hijo del hombre [Jesucristo] llegue en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono. Y todas las naciones serán juntadas delante de él, y separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras. Y éstos [que no reconocen a los hermanos espirituales de Cristo como representantes del Rey mismo] partirán al cortamiento eterno, pero los justos a la vida eterna."
Núm. 3: Por qué el amor nunca falla (1 Cor. 13:8; 1 Juan 4:8)
(1 Corintios 13:8) El amor nunca falla. Pero sea que haya [dones de] profetizar, serán eliminados; sea que haya lenguas, cesarán; sea que haya conocimiento, será eliminado.
(1 Juan 4:8) El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor.
*** W09 15/12 Cultivemos el amor que nunca falla ***
"El amor nunca falla"
20 En el pueblo de Jehová encontramos un sinnúmero de ejemplos de que el amor es el mejor camino. Ciertamente, supera siempre a todos los demás. Veamos cómo destacó Pablo esta verdad. Primero señaló que cesarían los dones del espíritu cuando la congregación alcanzara la madurez. Y luego dijo: "Ahora, sin embargo, permanecen la fe, la esperanza, el amor, estos tres; pero el mayor de estos es el amor" (1 Cor. 13:13).
21 Con el tiempo, las cosas en que hemos puesto fe se harán realidad, y ya no habrá que tener fe en ellas. Igualmente, el día en que se hagan nuevas todas las cosas, se cumplirán las promesas que tanto anhelamos y ya no habrá que cifrar nuestra esperanza en ellas. Pero ¿y el amor? Como hemos visto, nunca terminará, sino que permanecerá para siempre. Cuando disfrutemos de vida eterna, sin duda comprenderemos cada vez mejor el amor divino en todas sus facetas. Por lo tanto, esforcémonos por hacer la voluntad de Dios y seguir el camino que nunca falla. Si así lo hacemos, viviremos para siempre (1 Juan 2:17).
*** W80 15/5 'Un amor tan fuerte como la muerte' ***
11 Sin lugar a dudas lo que la sulamita y el joven sentían el uno por el otro era amor sincero. La joven ciertamente lo expresó bien cuando dijo a su amado pastor: "Ponme como sello sobre tu corazón, como sello sobre tu brazo; porque el amor es tan fuerte como la muerte, la insistencia en la devoción exclusiva es tan inexorable como el Seol. Sus llamaradas son las llamaradas de un fuego, la llama de Jah [Jehová]. Las muchas aguas mismas no pueden extinguir el amor, ni pueden los ríos mismos arrollarlo. Si un hombre [como Salomón] diere todas las cosas valiosas de su casa por el amor, las personas positivamente las despreciarían." (Cant. de Cant. 8:6, 7) ¡Qué cierto! El amor no se puede comprar con cosas materiales. Pero el amor genuino es tan fuerte como la muerte, que sin falta reclama la vida de la humanidad que está bajo condenación. Sí, y al insistir ese amor en devoción exclusiva, es tan inexorable como lo es el Seol, o el sepulcro común, al demandar los cuerpos de la humanidad. Pero, ¿qué hay de "la llama de Jah"? En una ocasión un escriturario dijo: "las llamas amorosas encendidas en el corazón humano emanan de Jehová," el Dios de amor que puso esta capacidad espléndida dentro de los seres humanos. (1 Juan 4:8) En realidad, el amor verdadero no falla, es indefectible, leal, duradero. (Compare con 1 Corintios 13:8.) ¡Qué sabiduría despliegan los que están considerando el matrimonio al esperar y empeñarse en tener 'un amor tan fuerte como la muerte'!
*** W07 15/7 ¿Seguiremos "andando por espíritu"? ***
'Amémonos unos a otros'
7 El amor —un aspecto del fruto del espíritu— puede definirse como el afecto profundo e interés sincero que se siente por alguien. Las Escrituras dicen que "Dios es amor" porque él es el ejemplo máximo de esta cualidad. El gran amor de Dios y de su Hijo por la humanidad quedó demostrado por el sacrificio redentor de Jesucristo (1 Juan 4:8; Juan 3:16; 15:13; Romanos 5:8). A los discípulos de Jesús se nos identifica por el amor que nos tenemos (Juan 13:34, 35). De hecho, se nos manda que 'nos amemos unos a otros' (1 Juan 3:23). Pablo dice que el amor es sufrido y bondadoso. No es celoso, no se vanagloria, no se porta indecentemente ni busca sus propios intereses. Tampoco se siente provocado ni lleva cuenta del daño. Se regocija con la verdad, y no con la injusticia. Todo lo soporta, lo cree, lo espera y lo aguanta. El amor nunca falla (1 Corintios 13:4-8).
8 Si permitimos que el espíritu de Dios genere amor en nosotros, esta cualidad sin duda estará presente en nuestra relación con Dios y en el trato con nuestros semejantes (Mateo 22:37-39). El apóstol Juan escribió: "El que no ama permanece en la muerte. Todo el que odia a su hermano es homicida, y ustedes saben que ningún homicida tiene la vida eterna como cosa permanente en él" (1 Juan 3:14, 15). En el antiguo Israel, los homicidas solo podían huir a una ciudad de refugio en caso de que no hubieran sentido odio por la persona a la que habían matado (Deuteronomio 19:4, 11-13). Si nos guiamos por el espíritu santo, manifestaremos amor a Dios, a nuestros hermanos en la fe y a otras personas.
*** W90 15/11 "El mayor de estos es el amor" ***
El mayor de los frutos del espíritu
13 ¿Qué posición ocupa el amor entre los nueve frutos del espíritu de Dios, mencionados en Gálatas 5:22, 23? Estos son: "amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, autodominio". Con buena razón Pablo puso en primer lugar el amor. ¿Es el amor mayor que el gozo, la siguiente cualidad que él menciona? Sí, lo es, porque no puede haber gozo duradero sin amor. De hecho, el mundo está muy desprovisto de gozo debido al egoísmo, la falta de amor. Pero los testigos de Jehová tienen amor entre sí, y aman a su Padre celestial. Por eso deberíamos esperar que ellos fueran gozosos, y se predijo que 'clamarían gozosamente a causa de la buena condición de corazón'. (Isaías 65:14.)
14 El amor es también mayor que la paz, que es otro fruto del espíritu. Debido a la falta de amor, el mundo está lleno de fricción y contienda. Pero el pueblo de Jehová está en paz entre sí por toda la Tierra. En su caso es cierto lo que dijo el salmista: "Jehová mismo bendecirá a su pueblo con paz". (Salmo 29:11.) Tienen esta paz porque tienen la marca identificadora de los verdaderos cristianos, a saber, el amor. (Juan 13:35.) Solo el amor puede vencer todos los factores divisivos, sean raciales, nacionales o culturales. Es "un vínculo perfecto de unión". (Colosenses 3:14.)
15 El papel superlativo del amor se ve también cuando se le compara con la gran paciencia, el aguante paciente del mal o la provocación. Tener gran paciencia significa que uno es paciente, así como lento en cuanto a la cólera. ¿Qué hace que la gente se impaciente y se encolerice rápidamente? ¿No es la falta de amor? Sin embargo, nuestro Padre celestial tiene gran paciencia y es "tardo para la cólera". (Éxodo 34:6; Lucas 18:7.) ¿Por qué? Porque nos ama y "no desea que ninguno sea destruido". (2 Pedro 3:9.)
16 Ya hemos visto por qué el amor es mayor que la fe, y las razones que se han dado aplican a los demás frutos del espíritu, es decir: benignidad, bondad, apacibilidad y autodominio. Todas estas cualidades son necesarias, pero no nos beneficiarán sin el amor, tal como señaló Pablo en 1 Corintios 13:3, donde escribió: "Si doy todos mis bienes para alimentar a otros, y si entrego mi cuerpo, para jactarme, pero no tengo amor, de nada absolutamente me aprovecha". Por otra parte, es el amor lo que produce cualidades como la benignidad, la bondad, la fe, la apacibilidad y el autodominio. Por eso, Pablo pasó a decir que el amor es bondadoso y que "todas las cosas las soporta, todas las cree, todas las espera, todas las aguanta". Sí, y "el amor nunca falla". (1 Corintios 13:4, 7, 8.) Bien se ha señalado que los demás frutos del espíritu son manifestaciones, o varios aspectos, del amor, el fruto que se menciona en primer lugar. Verdaderamente queda claro que, de los nueve frutos del espíritu, el amor ciertamente es el mayor.
17 Las siguientes palabras de Pablo apoyan la conclusión de que el amor es el mayor de los frutos del espíritu de Dios: "No deban a nadie ni una sola cosa, salvo el amarse unos a otros; porque el que ama a su semejante ha cumplido la ley. Porque el código [...] se resume en esta palabra, a saber: 'Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo'. El amor no obra mal al prójimo; por lo tanto, el amor es el cumplimiento de la ley". (Romanos 13:8-10.) Es muy apropiado que el discípulo Santiago llame "la ley real" a esta ley de amar cada uno a su prójimo como se ama a sí mismo. (Santiago 2:8.)
18 ¿Queda más testimonio de que el amor es la cualidad más importante? Sí; queda. Considere lo que sucedió cuando un escriba le preguntó a Jesús: "¿Cuál mandamiento es el primero de todos?". Aquel escriba bien pudiera haber esperado que Jesús citara uno de los Diez Mandamientos. Pero Jesús citó de Deuteronomio 6:4, 5 y dijo: "El primero es: 'Oye, oh Israel, Jehová nuestro Dios es un solo Jehová, y tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas'". Entonces Jesús añadió: "El segundo es este: 'Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo'. No hay otro mandamiento mayor que estos". (Marcos 12:28-31.)
19 En verdad Pablo no exageró cuando mencionó la fe, la esperanza y el amor y dijo: "El mayor de estos es el amor". El despliegue del amor tiene como resultado buenas relaciones con nuestro Padre celestial y con otras personas, incluso los miembros de la congregación y los miembros de nuestras familias. El amor tiene efecto edificador en nosotros. Y el siguiente artículo mostrará cuán remunerador puede ser el amor verdadero.
*** w90 15/11 págs. 15-20 El amor verdadero es remunerador ***
El excelente ejemplo de Jesús
6 Otro excelente ejemplo que prueba que el amor verdadero es remunerador es el del Hijo de Dios, Jesucristo. Él ama a su Padre celestial, y ese amor ha impulsado a Jesús a hacer la voluntad de Jehová cueste lo que cueste. (Juan 14:31; Filipenses 2:5-8.) Jesús siguió mostrando su amor a Dios aunque eso a veces significó que tuvo que suplicar a su Padre "con fuertes clamores y lágrimas". (Hebreos 5:7.)
7 ¿Fue recompensado Jesús por tan abnegado amor? ¡Sí, lo fue! Piense en el gozo que él derivó de todas las cosas buenas que hizo durante su ministerio de tres años y medio. ¡Cuánto ayudó a la gente, tanto en sentido espiritual como en sentido físico! Sobre todo, al demostrar que un hombre perfecto podía mantenerse íntegro a Dios perfectamente a pesar de todo lo que Satanás pudiera hacer contra él, Jesús tuvo la satisfacción de probar que el Diablo es un mentiroso. Además, como siervo fiel de Dios, Jesús recibió la gran recompensa de la inmortalidad al ser resucitado para vivir en los cielos. (Romanos 6:9; Filipenses 2:9-11; 1 Timoteo 6:15, 16; Hebreos 1:3, 4.) Y ¡qué maravillosos privilegios tiene ante sí en Armagedón y durante su Reino Milenario, cuando el Paraíso será restaurado a la Tierra y se resucitará a miles de millones de personas! (Lucas 23:43.) No hay duda alguna de que para Jesús el amor verdadero ha sido remunerador.
Remunerador de otras maneras
20 El amor verdadero es remunerador de otro modo: nos ayuda a saber perdonar. Sí, el amor "no lleva cuenta del daño". De hecho, "el amor cubre una multitud de pecados". (1 Corintios 13:5; 1 Pedro 4:8.) "Una multitud" significa muchos pecados, ¿verdad? ¡Y cuán remunerador es saber perdonar! Cuando uno perdona, esto hace que tanto uno como el que haya pecado contra uno se sientan mejor. Pero mucho más importante es el hecho de que a menos que ya hayamos perdonado a los que han pecado contra nosotros, no podemos esperar que Jehová nos perdone. (Mateo 6:12; 18:23-35.)
21 Además, el amor verdadero es remunerador porque nos ayuda a ser sumisos. Si amamos a Jehová, nos humillaremos bajo su poderosa mano. (1 Pedro 5:6.) El amor a él también nos moverá a someternos a su instrumento escogido, "el esclavo fiel y discreto". Esto incluye ser sumisos a los que llevan la delantera en la congregación. Esto es remunerador porque el que no hagamos eso resultaría "dañoso" para nosotros. (Mateo 24:45-47; Hebreos 13:17.) Por supuesto, este principio de ser sumisos aplica también dentro del círculo de la familia. Tal proceder es remunerador porque promueve el gozo, la paz y la armonía de la familia a la vez que nos da la satisfacción que nos produce el saber que agradamos a Dios. (Efesios 5:22; 6:1-3.)
22 Está claro, pues, que la mayor cualidad que podemos cultivar es la de a·gá·pe, el amor altruista y que se guía por principios. Y no puede haber duda de que el amor verdadero es remunerador. Por lo tanto, ciertamente seremos felices si cultivamos y expresamos esta cualidad en medida aún mayor para la gloria de nuestro Dios amoroso, Jehová.