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miércoles, 4 de mayo de 2011

Programa de la Escuela del Ministerio Teocrático del año 2011

Semana  16 de mayo

Lectura de la Biblia: Salmos 11 a 18

Núm. 1: Salmo 17:1-15
Núm. 2: Cómo demostrar que adoramos tan solo a Jehová (Rom. 6:16, 17)
Núm. 3: ¿Siguen siendo los judíos naturales el pueblo escogido de Dios? (rs pág. 217 párr. 4–pág. 219 párr. 2)





(Salmos 11:encabezamiento-18:50)
11 Al director. De David. 11  En Jehová me he refugiado. Cómo se atreven ustedes a decir a mi alma: “¡Huyan como un pájaro a la montaña de ustedes!  2 Porque, ¡miren!, los inicuos mismos doblan el arco, alistan, en efecto, su flecha sobre la cuerda de su arco, para disparar en las tinieblas contra los rectos de corazón.  3 Cuando los fundamentos mismos están demolidos, ¿qué tendrá que hacer cualquiera que sea justo?”  4 Jehová está en su santo templo. Jehová... en los cielos está su trono. Sus propios ojos contemplan, sus propios ojos radiantes examinan a los hijos de los hombres.  5 Jehová mismo examina al justo así como al inicuo, y Su alma ciertamente odia a cualquiera que ama la violencia.  6 Él hará llover sobre los inicuos trampas, fuego y azufre y un viento abrasador, como la porción de la copa de ellos.  7 Porque Jehová es justo; él sí ama los actos justos. Los rectos son los que contemplarán su rostro.

Al director sobre la octava baja. Melodía de David.

12 Sálva[me], sí, oh Jehová, porque se ha acabado el que es leal; porque los fieles han desaparecido de los hijos de los hombres.  2 Siguen hablándose falsedad el uno al otro; con labio meloso siguen hablando aun con corazón doble.  3 Jehová cortará todos los labios melosos, la lengua que habla grandes cosas,  4 los que han dicho: “Con nuestra lengua prevaleceremos. Nuestros labios están con nosotros. ¿Quién será amo de nosotros?”.  5 “A causa del despojo violento de los afligidos, a causa del suspirar de los pobres, me levantaré en la actualidad”, dice Jehová. “[Lo] pondré en salvo contra cualquiera que le lance bufidos.”  6 Los dichos de Jehová son dichos puros, como plata refinada en un horno de fundición de tierra, clarificada siete veces.  7 Tú mismo, oh Jehová, los guardarás; tú conservarás a cada uno desde esta generación hasta tiempo indefinido.  8 Todo en derredor andan los inicuos, porque la vileza es ensalzada entre los hijos de los hombres.

Al director. Melodía de David.

13 ¿Hasta cuándo, oh Jehová, me olvidarás? ¿Para siempre? ¿Hasta cuándo ocultarás tu rostro de mí?  2 ¿Hasta cuándo pondré resistencia en mi alma, desconsuelo en mi corazón de día? ¿Hasta cuándo será ensalzado mi enemigo sobre mí?  3 Míra[me], sí; respóndeme, oh Jehová Dios mío. Haz brillar mis ojos, sí, para que no me duerma en la muerte,  4 para que no diga mi enemigo: “¡Le he ganado!”, [para que] mis adversarios mismos [no] estén gozosos porque se me hace trastabillar.  5 En cuanto a mí, en tu bondad amorosa he confiado; esté gozoso mi corazón en tu salvación.  6 Ciertamente cantaré a Jehová, porque me ha tratado recompensadoramente.

Al director. De David.

14 El insensato ha dicho en su corazón: “No hay Jehová”. Han obrado ruinosamente, han obrado detestablemente en [su] trato. No hay quien haga el bien.  2 En cuanto a Jehová, él ha mirado desde el cielo mismo a los hijos de los hombres, para ver si existe alguien que tenga perspicacia, alguien que busque a Jehová.  3 Todos se han desviado, [todos] son igualmente corruptos; no hay quien haga el bien, ni siquiera uno.  4 ¿Acaso ninguno de los practicantes de lo que es perjudicial tiene conocimiento, que se comen a mi pueblo como se han comido el pan? Ni siquiera a Jehová han invocado.  5 Allí se llenaron de un gran pavor, porque Jehová está entre la generación del justo.  6 Ustedes quisieran avergonzar el consejo del afligido, porque Jehová es su refugio.  7 ¡Oh, que de Sión procediera la salvación de Israel! Cuando Jehová recoja de vuelta a los cautivos de su pueblo, esté gozoso Jacob, regocíjese Israel.

Melodía de David.

15 Oh Jehová, ¿quién será huésped en tu tienda? ¿Quién residirá en tu santa montaña?  2 El que está andando exento de falta y practicando la justicia y hablando la verdad en su corazón.  3 No ha calumniado con su lengua. A su compañero no ha hecho nada malo, y ningún oprobio ha repetido contra su conocido íntimo.  4 A sus ojos el despreciable ciertamente es rechazado, pero honra a los que temen a Jehová. Ha jurado a lo que es malo [para sí], y no obstante no [lo] altera.  5 No ha dado su dinero a interés, ni ha tomado un soborno contra el inocente. Al que está haciendo estas cosas, nunca se le hará tambalear.

Miktam de David.

16 Guárdame, oh Dios, porque en ti me he refugiado.  2 He dicho a Jehová: “Tú eres Jehová; mi bondad no es para el bien tuyo,  3 [sino] para los santos que están en la tierra. Ellos, aun los majestuosos, son aquellos en quienes tengo todo mi deleite”.  4 Los dolores llegan a ser muchos para aquellos [que], cuando hay algún otro, de veras se apresuran [tras él]. No derramaré sus libaciones de sangre, ni llevaré sus nombres sobre mis labios.  5 Jehová es la porción de mi lote asignado y de mi copa. Tienes firmemente asida mi suerte.  6 Los mismísimos cordeles de medir han caído para mí en lugares agradables. Realmente, [mi propia] posesión me ha resultado grata.  7 Bendeciré a Jehová, que me ha dado consejos. Realmente, durante las noches mis riñones me han corregido.  8 He puesto a Jehová enfrente de mí constantemente. Porque [él] está a mi diestra, no se me hará tambalear.  9 Por eso mi corazón de veras se regocija, y mi gloria se inclina a estar gozosa. También, mi propia carne residirá en seguridad. 10 Porque no dejarás mi alma en el Seol. No permitirás que el que te es leal vea el hoyo. 11 Me harás conocer la senda de la vida. El regocijo hasta la satisfacción está con tu rostro; hay agradabilidad a tu diestra para siempre.

Oración de David.

17 Oye lo que es justo, sí, oh Jehová; de veras presta atención a mi clamor rogativo; de veras presta oído a mi oración sin labios de engaño.  2 De ante ti proceda mi juicio; contemplen tus propios ojos la rectitud.  3 Tú has examinado mi corazón, has hecho inspección de noche, me has refinado; descubrirás [que] no he tramado. Mi boca no transgredirá.  4 En cuanto a las actividades de los hombres, por la palabra de tus labios yo mismo he estado alerta contra las sendas del salteador.  5 Deja que mis pasos se asgan de tus senderos trillados, [en los cuales] ciertamente no se hará que tambaleen los pasos de mis pies.  6 Yo mismo sí te invoco, porque me responderás, oh Dios. Inclina a mí tu oído. Oye mi dicho.  7 Haz maravillosos tus actos de bondades amorosas, oh Salvador de los que buscan refugiarse de los que se sublevan contra tu diestra.  8 Guárdame como a la niña del globo del ojo, en la sombra de tus alas quieras ocultarme,  9 a causa de los inicuos que me han despojado violentamente. Los mismísimos enemigos contra mi alma vienen rodeándome estrechamente. 10 [Se] han encerrado con su propia grosura; con su boca han hablado en altivez; 11 en cuanto a nuestros pasos, ahora nos han cercado; fijan sus ojos para inclinar hacia la tierra. 12 La semejanza de él es la de un león que anhela despedazar y la de un león joven sentado en lugares ocultos. 13 Levántate, sí, oh Jehová; de veras preséntate frente a su rostro; hazlo inclinarse; sí, con tu espada provee a mi alma escape del inicuo, 14 de los hombres, [por] tu mano, oh Jehová, de los hombres de [este] sistema de cosas, cuya parte correspondiente está en [esta] vida, y cuyo vientre llenas de tu tesoro oculto, quienes están satisfechos con hijos y quienes sí reservan para sus niños lo que dejan de sobrante. 15 En cuanto a mí, en justicia contemplaré tu rostro; ciertamente estaré satisfecho cuando despierte [a ver] tu forma.

Al director. Del siervo de Jehová, de David, que habló a Jehová las palabras de esta canción el día en que Jehová lo hubo librado de la palma de la mano de todos sus enemigos y de la mano de Saúl. Y procedió a decir:

18 Te tendré cariño, oh Jehová fuerza mía.  2 Jehová es mi peñasco y mi plaza fuerte y el Proveedor de escape para mí. Mi Dios es mi roca. En él me refugiaré, mi escudo y mi cuerno de salvación, mi altura segura.  3 A Aquel que ha de ser alabado, a Jehová, invocaré, y de mis enemigos seré salvado.  4 Las sogas de la muerte me rodearon; avenidas impetuosas de [hombres] que no servían para nada también siguieron aterrorizándome.  5 Las sogas mismas del Seol me cercaron; los lazos de la muerte se presentaron delante de mí.  6 En mi angustia seguí invocando a Jehová, y a mi Dios seguí clamando por ayuda. Desde su templo él procedió a oír mi voz, y mi propio clamor ante él por ayuda ahora entró en sus oídos.  7 Y la tierra empezó a sacudirse y a mecerse, y los fundamentos mismos de las montañas se agitaron, y siguieron sacudiéndose de aquí para allá porque él se había encolerizado.  8 Humo subió de sus narices, y de su boca fuego mismo siguió devorando; carbones mismos flamearon desde él.  9 Y procedió a doblar los cielos hacia abajo, y a descender. Y había densas tinieblas debajo de sus pies. 10 Y vino cabalgando sobre un querubín, y vino volando, y vino a vuelo rápido sobre las alas de un espíritu. 11 Entonces hizo de la oscuridad su escondrijo, todo en derredor de sí como su cabaña, aguas oscuras, espesas nubes. 12 Del resplandor enfrente de él hubo sus nubes que pasaron, granizo y brasas ardientes de fuego. 13 Y en los cielos Jehová empezó a tronar, y el Altísimo mismo empezó a dar su voz, granizo y brasas ardientes de fuego. 14 Y siguió enviando sus flechas, para esparcirlos; y disparó relámpagos, para ponerlos en confusión. 15 Y los cauces de las aguas se hicieron visibles, y los fundamentos de la tierra productiva quedaron al descubierto a causa de tu reprensión, oh Jehová, de la ráfaga del aliento de tus narices. 16 Estaba enviando desde lo alto, estaba tomándome, estaba sacándome de grandes aguas. 17 Estaba librándome de mi fuerte enemigo, y de los que me odiaban; porque eran más fuertes que yo. 18 Siguieron presentándose delante de mí en el día de mi desastre, pero Jehová llegó a ser como un apoyo para mí. 19 Y procedió a sacarme a un lugar espacioso; estaba librándome, porque se había deleitado en mí. 20 Jehová me recompensa conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me lo paga. 21 Porque he guardado los caminos de Jehová, y no me he apartado inicuamente de mi Dios. 22 Pues todas sus decisiones judiciales están enfrente de mí, y sus estatutos no los quitaré de mí mismo. 23 Y ciertamente resultaré exento de falta para con él, y me guardaré de error de parte mía. 24 Y que me lo pague Jehová conforme a mi justicia, conforme a la limpieza de mis manos enfrente de sus ojos. 25 Con alguien leal tú actuarás en lealtad; con el hombre físicamente capacitado, exento de falta, tratarás de un modo exento de falta; 26 con el que se mantiene limpio te mostrarás limpio; y con el torcido te mostrarás tortuoso; 27 porque a la gente afligida tú mismo la salvarás; pero los ojos altivos los abatirás. 28 Pues tú mismo encenderás mi lámpara, oh Jehová; mi Dios mismo hará brillar mi oscuridad. 29 Pues por ti puedo correr contra una partida merodeadora; y por mi Dios puedo trepar un muro. 30 En cuanto al Dios [verdadero], perfecto es su camino; el dicho de Jehová es refinado. Escudo es a todos los que se refugian en él. 31 Porque, ¿quién es un Dios fuera de Jehová? ¿Y quién es una roca excepto nuestro Dios? 32 El Dios [verdadero] es Aquel que me ciñe apretadamente con energía vital, y él otorgará que mi camino sea perfecto, 33 haciendo mis pies como los de las ciervas, y sobre lugares que me son altos me mantiene en pie. 34 Está adiestrando mis manos para la guerra, y mis brazos han doblado un arco de cobre. 35 Y tú me darás tu escudo de salvación, y tu propia mano derecha me sustentará, y tu propia humildad me hará grande. 36 Harás que haya lugar bastante grande para mis pasos debajo de mí, y mis tobillos ciertamente no vacilarán. 37 Seguiré tras de mis enemigos y los alcanzaré; y no volveré hasta que queden exterminados. 38 Los haré pedazos de modo que no podrán levantarse; caerán debajo de mis pies. 39 Y tú me ceñirás con energía vital para la guerra; harás que los que se levanten contra mí se desplomen debajo de mí. 40 Y en cuanto a mis enemigos, ciertamente me darás [su] cerviz; y en cuanto a los que me odian intensamente, los reduciré a silencio. 41 Claman por ayuda, pero no hay salvador; a Jehová, pero realmente no les contesta. 42 Y los machacaré hasta que queden finos como el polvo delante del viento; como el fango de las calles los derramaré. 43 Tú me proveerás escape de la actitud criticona del pueblo. Me nombrarás cabeza de las naciones. Un pueblo que no he conocido... me servirá. 44 Al solo saber de oídas me serán obedientes; extranjeros mismos vendrán a mí encogidos de temor. 45 Extranjeros mismos se desvanecerán, y saldrán temblando de sus baluartes. 46 Jehová vive, y bendita sea mi Roca, y ensalzado sea el Dios de mi salvación. 47 El Dios [verdadero] es el Dador de actos de venganza a favor de mí; y sojuzga a los pueblos debajo de mí. 48 Él está proveyéndome escape de mis enemigos encolerizados; por encima de los que se levantan contra mí me alzarás, del hombre de violencia me librarás. 49 Por eso te elogiaré entre las naciones, oh Jehová, y ciertamente tocaré melodía a tu nombre. 50 Él está haciendo grandes actos de salvación para su rey y ejerciendo bondad amorosa a su ungido, a David y a su descendencia hasta tiempo indefinido.

(Salmo 17:1-15)
Oye lo que es justo, sí, oh Jehová; de veras presta atención a mi clamor rogativo; de veras presta oído a mi oración sin labios de engaño.  2 De ante ti proceda mi juicio; contemplen tus propios ojos la rectitud.  3 Tú has examinado mi corazón, has hecho inspección de noche, me has refinado; descubrirás [que] no he tramado. Mi boca no transgredirá.  4 En cuanto a las actividades de los hombres, por la palabra de tus labios yo mismo he estado alerta contra las sendas del salteador.  5 Deja que mis pasos se asgan de tus senderos trillados, [en los cuales] ciertamente no se hará que tambaleen los pasos de mis pies.  6 Yo mismo sí te invoco, porque me responderás, oh Dios. Inclina a mí tu oído. Oye mi dicho.  7 Haz maravillosos tus actos de bondades amorosas, oh Salvador de los que buscan refugiarse de los que se sublevan contra tu diestra.  8 Guárdame como a la niña del globo del ojo, en la sombra de tus alas quieras ocultarme,  9 a causa de los inicuos que me han despojado violentamente. Los mismísimos enemigos contra mi alma vienen rodeándome estrechamente. 10 [Se] han encerrado con su propia grosura; con su boca han hablado en altivez; 11 en cuanto a nuestros pasos, ahora nos han cercado; fijan sus ojos para inclinar hacia la tierra. 12 La semejanza de él es la de un león que anhela despedazar y la de un león joven sentado en lugares ocultos. 13 Levántate, sí, oh Jehová; de veras preséntate frente a su rostro; hazlo inclinarse; sí, con tu espada provee a mi alma escape del inicuo, 14 de los hombres, [por] tu mano, oh Jehová, de los hombres de [este] sistema de cosas, cuya parte correspondiente está en [esta] vida, y cuyo vientre llenas de tu tesoro oculto, quienes están satisfechos con hijos y quienes sí reservan para sus niños lo que dejan de sobrante. 15 En cuanto a mí, en justicia contemplaré tu rostro; ciertamente estaré satisfecho cuando despierte [a ver] tu forma.

Cómo demostrar que adoramos tan solo a Jehová
(Romanos 6:16-17) ¿No saben que si siguen presentándose a alguien como esclavos para obedecerle son esclavos de él porque le obedecen, ya sea del pecado con la muerte en mira o de la obediencia con la justicia en mira? 17 Pero gracias a Dios que ustedes eran esclavos del pecado pero se hicieron obedientes de corazón a aquella forma de enseñanza a la cual fueron entregados.




¿Siguen siendo los judíos naturales el pueblo escogido de Dios?
*** rs pág. 217 párr. 4 - pág. 219 párr. 2 Judíos ***

¿Son los judíos naturales de hoy día el pueblo escogido de Dios?
Esa es la creencia de muchos judíos. La Encyclopaedia Judaica (Jerusalén, 1971, tomo 5, col. 498) dice: “EL PUEBLO ESCOGIDO, designación común para el pueblo de Israel que expresa la idea de que el pueblo de Israel tiene una relación única y especial con la deidad universal. Esta ha sido una idea central a lo largo de la historia del pensamiento judío”. (Véanse Deuteronomio 7:6-8 y Éxodo 19:5.)
Muchas personas de la cristiandad sostienen puntos de vista similares. Bajo la sección “Religión” del periódico Journal and Constitution de Atlanta (22 de enero de 1983, pág. 5-B) se informó: “Contrario a las enseñanzas —promovidas durante siglos por las iglesias— de que Dios ha ‘desechado a su pueblo Israel’ y lo ha reemplazado con un ‘nuevo Israel’, él [Paul M. Van Buren, teólogo de la Universidad Temple de Filadelfia] dice que las iglesias ahora afirman que ‘el pacto entre Dios y el pueblo judío es eterno. Protestantes y católicos han hecho este asombroso cambio, en ambos lados del Atlántico’”. El periódico The New York Times (6 de febrero de 1983, pág. 42) añadió: “‘Israel tiene cierto atractivo para los evangélicos conservadores, y hay la creencia de que hay que apoyar todo lo que hace Israel, porque Dios está del lado de Israel’, dijo Timothy Smith, profesor de teología de la Universidad de Johns Hopkins y evangélico de la iglesia Wesleyana”. Algunas personas de la cristiandad esperan la conversión y la salvación final de todo el Israel natural. Otras adoptan el punto de vista de que siempre ha habido un vínculo inseparable entre Dios e Israel, de modo que razonan que es solo a los gentiles a quienes ha de reconciliarse por medio de Cristo.
Considere: Después del exilio en Babilonia, cuando Israel volvió a su tierra, el pueblo tenía que restablecer la adoración verdadera en la tierra que Dios les había dado. Uno de los primeros proyectos que emprendieron fue la reconstrucción del templo de Jehová en Jerusalén. No obstante, desde que los romanos destruyeron a Jerusalén en 70 E.C., el templo no ha sido reconstruido de nuevo. Más bien, en lo que anteriormente era la zona del templo hay un santuario islámico. Si los judíos, quienes dicen que están bajo el pacto de la Ley de Moisés, estuvieran hoy día en Jerusalén como pueblo escogido de Dios, ¿no habría sido reconstruido el templo dedicado a Su adoración?
Mat. 21:42, 43: “Jesús les dijo [a los principales sacerdotes y a los ancianos de los judíos de Jerusalén]: ‘¿Nunca leyeron en las Escrituras: “La piedra que los edificadores rechazaron es la que ha venido a ser la principal piedra angular. De parte de Jehová ha venido a ser esto, y es maravilloso a nuestros ojos”? Es por eso que les digo: El reino de Dios les será quitado a ustedes y será dado a una nación que produzca sus frutos.’”
Mat. 23:37, 38: “Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella,... ¡cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne sus pollitos debajo de sus alas! Pero ustedes no lo quisieron. ¡Miren! Su casa se les deja abandonada a ustedes.”
El pacto de Dios con Abrahán ¿da garantía de que los judíos sigan siendo el pueblo escogido de Dios?
  Gál. 3:27-29: “Todos ustedes que fueron bautizados en Cristo se han vestido de Cristo. No hay ni judío ni griego, no hay ni esclavo ni libre, no hay ni macho ni hembra; porque todos ustedes son una persona en unión con Cristo Jesús. Además, si pertenecen a Cristo, realmente son descendencia de Abrahán, herederos con respecto a una promesa.” (Por lo tanto, desde el punto de vista de Dios, ya no es el ser descendiente natural de Abrahán lo que determina quiénes son la descendencia de Abrahán.)

Programa de la Escuela del Ministerio Teocrático del año 2011 Semana 9 de mayo

Semana 9 de mayo

Lectura de la Biblia: Salmos 1 a 10


Núm. 1: Salmo 7:1-17
Núm. 2: Si alguien dice... “He aceptado a Jesús como mi Salvador personal” (rs pág. 217 párr. 3)
Núm. 3: ¿Por qué corrigió Jesús a un hombre que lo llamó “Buen Maestro”? (Mar. 10:17, 18)



(Salmos 1:1-10:18)

1  Feliz es el hombre que no ha andado en el consejo de los inicuos, y en el camino de los pecadores no se ha parado, y en el asiento de los burladores no se ha sentado.  2 Antes bien, su deleite está en la ley de Jehová, y día y noche lee en su ley en voz baja.  3 Y ciertamente llegará a ser como un árbol plantado al lado de corrientes de agua, que da su propio fruto en su estación y cuyo follaje no se marchita, y todo lo que haga tendrá éxito.  4 Los inicuos no son así, sino que son como el tamo impelido por el viento.  5 Por eso los inicuos no se pondrán de pie en el juicio, ni los pecadores en la asamblea de los justos.  6 Porque Jehová va conociendo el camino de los justos, pero el mismísimo camino de los inicuos perecerá.

2 ¿Por qué han estado en tumulto las naciones, y los grupos nacionales mismos han seguido hablando entre dientes una cosa vacía?  2 Los reyes de la tierra toman su posición, y los altos funcionarios mismos se han reunido en masa como uno solo contra Jehová y contra su ungido,  3 [y dicen:] “¡Rompamos sus ataduras y echemos de nosotros sus cuerdas!”.  4 El Mismísimo que se sienta en los cielos se reirá; Jehová mismo hará escarnio de ellos.  5 En aquel tiempo les hablará en su cólera, y en su ardiente desagrado los perturbará,  6 [diciendo:] “Yo, sí, yo, he instalado a mi rey sobre Sión, mi santa montaña”.  7 Déjeseme hacer referencia al decreto de Jehová; Él me ha dicho: “Tú eres mi hijo; yo, hoy, yo he llegado a ser tu padre.  8 Pídeme, para que dé naciones por herencia tuya, y los cabos de la tierra por posesión tuya propia.  9 Las quebrarás con cetro de hierro, como si fueran vaso de alfarero las harás añicos”. 10 Y ahora, oh reyes, ejerzan perspicacia; déjense corregir, oh jueces de la tierra. 11 Sirvan a Jehová con temor y estén gozosos con temblor. 12 Besen al hijo, para que Él no se enoje y ustedes no perezcan [del] camino, porque su cólera se enciende fácilmente. Felices son todos los que se refugian en él.

Melodía de David, cuando huía a causa de Absalón su hijo.

3
Oh Jehová, ¿por qué se han hecho muchos mis adversarios? ¿Por qué están levantándose muchos contra mí?  2 Muchos están diciendo de mi alma: “No hay para él salvación por Dios”. Sélah.  3 Y sin embargo, tú, oh Jehová, eres un escudo alrededor de mí, mi gloria y Aquel que levanta mi cabeza.  4 Con mi voz clamaré a Jehová mismo, y él me responderá desde su santa montaña. Sélah.  5 En cuanto a mí, yo ciertamente me acostaré para dormir; de seguro despertaré, porque Jehová mismo sigue sosteniéndome.  6 No tendré miedo de diez millares de personas que se hayan puesto en formación contra mí en derredor.  7 ¡Levántate, sí, oh Jehová! ¡Sálvame, oh Dios mío! Porque tendrás que golpear a todos mis enemigos en la mandíbula. Los dientes de los inicuos tendrás que quebrar.  8 La salvación pertenece a Jehová. Tu bendición está sobre tu pueblo. Sélah.

Al director sobre instrumentos de cuerda. Melodía de David.
 
4
Cuando llamo, respóndeme, oh mi justo Dios. En la angustia tienes que hacerme espacio ancho. Muéstrame favor y oye mi oración.  2 Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo tiene que ser mi gloria objeto de insulto, [mientras] ustedes siguen amando cosas vacías, [mientras] siguen buscando para hallar una mentira? Sélah.  3 Por tanto, sepan que Jehová ciertamente distinguirá al que le es leal; Jehová mismo oirá cuando yo clame a él.  4 Agítense, pero no pequen. Digan lo que quieran en su corazón, sobre su cama, y callen. Sélah.  5 Sacrifiquen los sacrificios de la justicia, y confíen en Jehová.  6 Hay muchos que dicen: “¿Quién nos mostrará lo bueno?”. Alza la luz de tu rostro sobre nosotros, oh Jehová.  7 Ciertamente me darás en el corazón un regocijo mayor que en el tiempo en que han abundado el grano y el vino nuevo de ellos.  8 En paz ciertamente me acostaré y también dormiré, porque tú, sí, tú solo, oh Jehová, me haces morar en seguridad.

Al director para Nehilot. Melodía de David.
5 A mis dichos de veras presta oído, oh Jehová; entiende, sí, mi suspirar.  2 Presta atención, sí, al sonido de mi clamor por ayuda, oh Rey mío y Dios mío, porque a ti te oro.  3 Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana te dirigiré mi palabra y estaré alerta.  4 Porque tú no eres un Dios que se deleite en la iniquidad; nadie malo puede residir contigo por tiempo alguno.  5 No pueden los jactanciosos tomar su puesto enfrente de tus ojos. Odias, sí, a todos los que practican lo que es perjudicial;  6 destruirás a los que hablan una mentira. Al hombre de derramamiento de sangre y de engaño Jehová lo detesta.  7 En cuanto a mí, en la abundancia de tu bondad amorosa entraré en tu casa, me inclinaré hacia tu santo templo en temor de ti.  8 Oh Jehová, guíame en tu justicia a causa de mis opositores; allana tu camino delante de mí.  9 Porque en la boca de ellos no hay nada fidedigno; su interior es adversidad por cierto. Su garganta es una sepultura abierta; usan una lengua melosa. 10 Dios ciertamente los tendrá por culpables; caerán debido a sus propios consejos. En la multitud de sus transgresiones que haya un dispersarlos, porque se han rebelado contra ti. 11 Pero todos los que se refugian en ti se regocijarán; hasta tiempo indefinido clamarán gozosamente. Y tú obstruirás el acceso a ellos, y los que aman tu nombre se alborozarán en ti. 12 Porque tú mismo bendecirás al justo, oh Jehová; como con un escudo grande, con aprobación lo cercarás.

Al director sobre instrumentos de cuerda en la octava baja. Melodía de David.

6 Oh Jehová, no me censures en tu cólera, y no me corrijas en tu furia.  2 Muéstrame favor, oh Jehová, porque voy decayendo. Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se han perturbado.  3 Sí, mi propia alma ha estado muy perturbada; y tú, oh Jehová... ¿hasta cuándo?  4 Sí vuelve, oh Jehová, sí libra mi alma; sálvame por causa de tu bondad amorosa.  5 Porque en la muerte no hay mención de ti; en el Seol, ¿quién te elogiará?  6 Me he fatigado con mi suspirar; toda la noche hago nadar mi lecho; con mis lágrimas hago desbordar mi propio diván.  7 Por la irritación [de que soy objeto] mi ojo se ha debilitado, ha envejecido a causa de todos los que me muestran hostilidad.  8 Apártense de mí, todos ustedes los que practican lo que es perjudicial, porque Jehová ciertamente oirá el sonido de mi llanto.  9 Jehová verdaderamente oirá mi petición de favor; Jehová mismo aceptará mi propia oración. 10 Todos mis enemigos quedarán muy avergonzados y perturbados; se volverán atrás, se avergonzarán instantáneamente.

Endecha de David que él cantó a Jehová acerca de las palabras de Cus el benjaminita.

7 Oh Jehová Dios mío, en ti me he refugiado. Sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame,  2 para que nadie despedace mi alma como lo hace un león, arrebatándo[me] cuando no hay libertador.  3 Oh Jehová Dios mío, si yo he hecho esto, si existe injusticia alguna en mis manos,  4 si he pagado con lo que es malo al que me recompensaba, o [si] he despojado violentamente a cualquiera que, sin éxito, me haya mostrado hostilidad,  5 que un enemigo siga tras mi alma, y que alcance y huelle mi vida hasta la mismísima tierra, y haga residir mi propia gloria en el polvo mismo. Sélah.  6 Levántate, sí, oh Jehová, en tu cólera; álzate ante los estallidos de furor de los que me muestran hostilidad, y de veras despierta para mí, [puesto que] has dado orden para el juicio mismo.  7 Y que la mismísima asamblea de grupos nacionales te cerque, y contra ella de veras vuélvete en lo alto.  8 Jehová mismo pronunciará sentencia sobre los pueblos. Júzgame, oh Jehová, conforme a mi justicia, y conforme a mi integridad en mí.  9 Por favor, que se acabe la maldad de los inicuos, y que tú establezcas al justo; y Dios como justo está poniendo a prueba corazón y riñones. 10 El escudo para mí está sobre Dios, un Salvador de los rectos de corazón. 11 Dios es un Juez justo, y Dios está arrojando denunciaciones todos los días. 12 Si alguien no regresa, Él afilará su espada, ciertamente doblará su arco, y lo alistará [para disparar]. 13 Y para sí mismo tiene que preparar los instrumentos de muerte; hará que sus flechas sean llameantes. 14 ¡Mira! Hay quien está preñado de lo que es perjudicial, y ha concebido conturbación, y de seguro dará a luz falsedad. 15 Un hoyo ha excavado, y procedió a cavarlo; pero caerá en el agujero [que] él se puso a hacer. 16 Su conturbación volverá sobre su propia cabeza, y sobre la coronilla de su cabeza descenderá su propia violencia. 17 Elogiaré a Jehová conforme a su justicia, y ciertamente celebraré con melodía el nombre de Jehová el Altísimo.

Al director sobre el Guitit. Melodía de David.

8 Oh Jehová Señor nuestro, ¡cuán majestuoso es tu nombre en toda la tierra, tú, cuya dignidad se relata por encima de los cielos!  2 De la boca de los niños y de los lactantes has fundado fuerza, a causa de los que te muestran hostilidad, para hacer desistir al enemigo y al que toma su venganza.  3 Cuando veo tus cielos, las obras de tus dedos, la luna y las estrellas que tú has preparado,  4 ¿qué es el hombre mortal para que lo tengas presente, y el hijo del hombre terrestre para que cuides de él?  5 También procediste a hacerlo un poco menor que los que tienen parecido a Dios, y con gloria y esplendor entonces lo coronaste.  6 Lo haces dominar sobre las obras de tus manos; todo lo has puesto debajo de sus pies:  7 ganado menor y bueyes, todos ellos, y también las bestias del campo abierto,  8 los pájaros del cielo y los peces del mar, todo cuanto pasa por las sendas de los mares.  9 Oh Jehová Señor nuestro, ¡cuán majestuoso es tu nombre en toda la tierra!

Al director sobre Mut-laben. Melodía de David.

9 Ciertamente [te] elogiaré, oh Jehová, con todo mi corazón; de veras declararé todas tus maravillosas obras.  2 Me regocijaré, sí, y me alborozaré en ti; ciertamente celebraré con melodía tu nombre, oh Altísimo.  3 Cuando mis enemigos se vuelvan atrás, tropezarán y perecerán de delante de ti.  4 Porque has ejecutado mi juicio y mi causa; te has sentado en el trono juzgando con justicia.  5 Has reprendido a naciones, has destruido al inicuo. El nombre de ellos has borrado hasta tiempo indefinido, aun para siempre.  6 Oh enemigo, [tus] desolaciones han llegado a su fin perpetuo, y las ciudades que has desarraigado. La mismísima mención de ellas ciertamente perecerá.  7 En cuanto a Jehová, él se sentará hasta tiempo indefinido, y establecerá firmemente su trono para juicio mismo.  8 Y él mismo juzgará la tierra productiva en justicia; someterá a juicio a grupos nacionales en rectitud.  9 Y Jehová llegará a ser altura segura para el aplastado, altura segura en tiempos de angustia. 10 Y los que conocen tu nombre confiarán en ti, porque ciertamente no dejarás a los que te buscan, oh Jehová. 11 Celebren con melodía a Jehová, que mora en Sión; anuncien entre los pueblos sus hechos. 12 Porque, cuando él esté buscando el derramamiento de sangre, ciertamente se acordará de aquellos mismísimos; de seguro no se olvidará del clamor de los afligidos. 13 Muéstrame favor, oh Jehová; ve mi aflicción [causada] por los que me odian, oh tú que me estás alzando de las puertas de la muerte, 14 a fin de que declare todos tus hechos laudables en las puertas de la hija de Sión, para que yo esté gozoso en tu salvación. 15 Se han hundido las naciones en el hoyo que han hecho; en la red que escondieron, su propio pie ha quedado prendido. 16 Jehová es conocido por el juicio que ha ejecutado. Por la actividad de sus propias manos el inicuo ha sido cogido en un lazo. Higayón. Sélah. 17 La gente inicua se volverá al Seol, aun todas las naciones que se olvidan de Dios. 18 Porque no siempre será olvidado el pobre, ni perecerá jamás la esperanza de los mansos. 19 ¡Levántate, sí, oh Jehová! No resulte superior en fuerzas el hombre mortal. Sean juzgadas las naciones delante de tu rostro. 20 De veras infunde temor en ellas, oh Jehová, para que sepan las naciones que solo son hombres mortales. Sélah.

10 ¿Por qué, oh Jehová, te quedas parado a lo lejos? ¿[Por qué] te quedas escondido en tiempos de angustia?  2 En su altivez, el inicuo sigue acaloradamente tras el afligido; quedan prendidos por las ideas que han urdido.  3 Pues el inicuo se ha alabado a sí mismo por el anhelo egoísta de su alma, y el que saca ganancia indebida se ha bendecido a sí mismo; le ha faltado al respeto a Jehová.  4 El inicuo, conforme a su altanería, no hace investigación; todas sus ideas son: “No hay Dios”.  5 Sus caminos siguen prosperando en todo tiempo. Tus decisiones judiciales están demasiado altas para el alcance de él; en cuanto a todos los que le muestran hostilidad, él les lanza bufidos.  6 Ha dicho en su corazón: “No se me hará tambalear; por generación tras generación [seré] uno que no se halle en calamidad”.  7 Su boca está llena de juramentos y de engaños y de opresión. Debajo de su lengua hay lo gravoso y lo que es perjudicial.  8 Se sienta en una emboscada de poblados; desde lugares ocultos mata a algún inocente. Sus ojos están a la mira de algún desdichado.  9 Se queda acechando en el lugar oculto como un león en su guarida. Se queda acechando para llevarse por fuerza a algún afligido. Se lleva por fuerza al afligido cuando tira de su red. 10 Este es aplastado, se inclina, y el ejército de abatidos tiene que caer en sus fuertes [garras]. 11 Ha dicho en su corazón: “Dios ha olvidado. Ha ocultado su rostro. Ciertamente nunca [lo] verá”. 12 Levántate, sí, oh Jehová. Oh Dios, alza tu mano. No olvides a los afligidos. 13 ¿Por qué será que el inicuo le ha faltado al respeto a Dios? Ha dicho en su corazón: “No requerirás rendición de cuentas”. 14 Porque tú mismo has visto afán gravoso e irritación. Sigues mirando, para obtener[los] en tu mano. A ti el desdichado, el huérfano de padre, [se] encomienda. Tú mismo has llegado a ser [su] ayudador. 15 Quiebra el brazo del inicuo y malo. Quieras seguir en busca de su iniquidad [hasta] que no halles más. 16 Jehová es Rey hasta tiempo indefinido, aun para siempre. Las naciones han perecido de Su tierra. 17 El deseo de los mansos ciertamente oirás, oh Jehová. Prepararás el corazón de ellos. Prestarás atención con tu oído, 18 para juzgar al huérfano de padre y al aplastado, para que el hombre mortal, que es de la tierra, ya no haga temblar.



(Salmo 7:1-17)


Oh Jehová Dios mío, en ti me he refugiado. Sálvame de todos los que me persiguen, y líbrame,  2 para que nadie despedace mi alma como lo hace un león, arrebatándo[me] cuando no hay libertador.  3 Oh Jehová Dios mío, si yo he hecho esto, si existe injusticia alguna en mis manos,  4 si he pagado con lo que es malo al que me recompensaba, o [si] he despojado violentamente a cualquiera que, sin éxito, me haya mostrado hostilidad,  5 que un enemigo siga tras mi alma, y que alcance y huelle mi vida hasta la mismísima tierra, y haga residir mi propia gloria en el polvo mismo. Sélah.  6 Levántate, sí, oh Jehová, en tu cólera; álzate ante los estallidos de furor de los que me muestran hostilidad, y de veras despierta para mí, [puesto que] has dado orden para el juicio mismo.  7 Y que la mismísima asamblea de grupos nacionales te cerque, y contra ella de veras vuélvete en lo alto.  8 Jehová mismo pronunciará sentencia sobre los pueblos. Júzgame, oh Jehová, conforme a mi justicia, y conforme a mi integridad en mí.  9 Por favor, que se acabe la maldad de los inicuos, y que tú establezcas al justo; y Dios como justo está poniendo a prueba corazón y riñones. 10 El escudo para mí está sobre Dios, un Salvador de los rectos de corazón. 11 Dios es un Juez justo, y Dios está arrojando denunciaciones todos los días. 12 Si alguien no regresa, Él afilará su espada, ciertamente doblará su arco, y lo alistará [para disparar]. 13 Y para sí mismo tiene que preparar los instrumentos de muerte; hará que sus flechas sean llameantes. 14 ¡Mira! Hay quien está preñado de lo que es perjudicial, y ha concebido conturbación, y de seguro dará a luz falsedad. 15 Un hoyo ha excavado, y procedió a cavarlo; pero caerá en el agujero [que] él se puso a hacer. 16 Su conturbación volverá sobre su propia cabeza, y sobre la coronilla de su cabeza descenderá su propia violencia. 17 Elogiaré a Jehová conforme a su justicia, y ciertamente celebraré con melodía el nombre de Jehová el Altísimo.


*** rs pág. 217 párr. 3 Jesucristo ***
‘He aceptado a Jesús como mi Salvador personal’
Usted pudiera contestar: ‘Me alegra saber que usted cree en Jesús, porque hoy son muchísimas las personas que no toman en cuenta lo que Jesús hizo por nosotros. Usted sin duda conoce bien el texto bíblico de Juan 3:16, ¿verdad?... Pero ¿dónde vivirán para siempre dichas personas? Algunas estarán con Cristo en el cielo. Pero ¿muestra la Biblia que todas las personas buenas vayan allí? (Mat. 6:10; 5:5)’.



¿Por qué corrigió Jesús a un hombre que lo llamó “Buen Maestro”?
(Marcos 10:17-18)
Y al salir él para seguir su camino, cierto hombre vino corriendo y cayó de rodillas delante de él y le hizo una pregunta: “Buen Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar vida eterna?”. 18 Jesús le dijo: “¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino uno solo, Dios.

¿Por qué lo corrigió? ¿Acaso no era Jesús un “Buen Maestro”?
 Es obvio que aquel hombre usó “Buen Maestro” como título adulador. Por ello, Jesús fue modesto y dirigió tal gloria al Padre celestial, que es bueno en sumo grado (Proverbios 11:2). Además, así confirmó una profunda verdad: Jehová es el único criterio moral, pues solo él posee el derecho soberano a determinar qué está bien y qué está mal. Adán y Eva trataron de usurpar esa prerrogativa al rebelarse y comer del árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo. Cristo, en cambio, es humilde y deja que el Padre fije las normas.
 Por otro lado, Jesús sabía que Jehová es la fuente de todo verdadero bien. Es el Dador de “toda dádiva buena y todo don perfecto” (Santiago 1:17). Observemos cómo se evidencia la bondad de Dios en su generosidad.  



CRUCIGRAMA LESCTURA SEMANAL




SALMOS 1-10



KAPAPRI

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Indagan muerte de Testigo de Jehová asesinado

BOLIVIA,Santa Cruz, 04 de may.

La Policía busca a un individuo que mató de cuatro disparos al Testigo de Jehová y empresario agropecuario, Bismark Pinto Sánchez, el pasado lunes en la urbanización Valle Sánchez. La víctima, de 56 años y anciano de los Testigos de Jehová, fue asesinado cuando salía de su domicilio en dirección a su propiedad “El Tarope”.

El asesino. Según la Policía, una persona de mediana estatura se acercó a conversar con él y tras un intercambio de palabras le disparó con un arma calibre 22 al tórax, hombro y cabeza.

"Me parece curioso que los perros no hayan ladrado porque no dejan acercarse a nadie", indicó un guardia de seguridad de la zona haciendo presumir que quien le disparó conocía a los animales.

La hermana de la víctima, Arminda Pinto, en declaraciones , dijo que el delincuente que mató a Bismark tenía la intención de llevarse su vagoneta porque la llave del vehículo fue encontrada a 10 metros de su cadáver.

"No se encontró el dinero que estaba destinado a pagar a sus trabajadores salvo unas monedas, su reloj y su anillo", precisó su hermana quien asegura que lo mataron por robarle su dinero.

Hipótesis. El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, coronel Miguel Gonzales, descartó que los móviles de la muerte del Testigo de Jehová hayan sido por robo u atraco porque el asesino no le sustrajo nada.

"No le robaron y no descartamos que los móviles de la muerte sean factor pasional o económico", indicó la autoridad policial.

Intachable. Los familiares de la víctima indicaron que Pinto nunca tuvo enemigos y siempre fue un hombre recto e intachable apegado a su iglesia.

"Desde hace 10 años iba todos los lunes a su propiedad ’El Tarope’ y siempre le dijimos que cambie su rutina de trabajo por seguridad", indicó su hermana Arminda Pinto.


Ayer la Policía realizó una especie de reconstrucción para establecer cómo actuó el asesino de Pinto el momento de disparar contra él. Se indagará las últimas llamadas telefónicas que recibió.
El Dia

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