Lectura de la Biblia: Salmos 11 a 18
Núm. 1: Salmo 17:1-15
Núm. 2: Cómo demostrar que adoramos tan solo a Jehová (Rom. 6:16, 17)
Núm. 3: ¿Siguen siendo los judíos naturales el pueblo escogido de Dios? (rs pág. 217 párr. 4–pág. 219 párr. 2)
(Salmos 11:encabezamiento-18:50)
11 Al director. De David. 11 En Jehová me he refugiado. Cómo se atreven ustedes a decir a mi alma: “¡Huyan como un pájaro a la montaña de ustedes! 2 Porque, ¡miren!, los inicuos mismos doblan el arco, alistan, en efecto, su flecha sobre la cuerda de su arco, para disparar en las tinieblas contra los rectos de corazón. 3 Cuando los fundamentos mismos están demolidos, ¿qué tendrá que hacer cualquiera que sea justo?” 4 Jehová está en su santo templo. Jehová... en los cielos está su trono. Sus propios ojos contemplan, sus propios ojos radiantes examinan a los hijos de los hombres. 5 Jehová mismo examina al justo así como al inicuo, y Su alma ciertamente odia a cualquiera que ama la violencia. 6 Él hará llover sobre los inicuos trampas, fuego y azufre y un viento abrasador, como la porción de la copa de ellos. 7 Porque Jehová es justo; él sí ama los actos justos. Los rectos son los que contemplarán su rostro.
Al director sobre la octava baja. Melodía de David.
12 Sálva[me], sí, oh Jehová, porque se ha acabado el que es leal; porque los fieles han desaparecido de los hijos de los hombres. 2 Siguen hablándose falsedad el uno al otro; con labio meloso siguen hablando aun con corazón doble. 3 Jehová cortará todos los labios melosos, la lengua que habla grandes cosas, 4 los que han dicho: “Con nuestra lengua prevaleceremos. Nuestros labios están con nosotros. ¿Quién será amo de nosotros?”. 5 “A causa del despojo violento de los afligidos, a causa del suspirar de los pobres, me levantaré en la actualidad”, dice Jehová. “[Lo] pondré en salvo contra cualquiera que le lance bufidos.” 6 Los dichos de Jehová son dichos puros, como plata refinada en un horno de fundición de tierra, clarificada siete veces. 7 Tú mismo, oh Jehová, los guardarás; tú conservarás a cada uno desde esta generación hasta tiempo indefinido. 8 Todo en derredor andan los inicuos, porque la vileza es ensalzada entre los hijos de los hombres.
Al director. Melodía de David.
13 ¿Hasta cuándo, oh Jehová, me olvidarás? ¿Para siempre? ¿Hasta cuándo ocultarás tu rostro de mí? 2 ¿Hasta cuándo pondré resistencia en mi alma, desconsuelo en mi corazón de día? ¿Hasta cuándo será ensalzado mi enemigo sobre mí? 3 Míra[me], sí; respóndeme, oh Jehová Dios mío. Haz brillar mis ojos, sí, para que no me duerma en la muerte, 4 para que no diga mi enemigo: “¡Le he ganado!”, [para que] mis adversarios mismos [no] estén gozosos porque se me hace trastabillar. 5 En cuanto a mí, en tu bondad amorosa he confiado; esté gozoso mi corazón en tu salvación. 6 Ciertamente cantaré a Jehová, porque me ha tratado recompensadoramente.
Al director. De David.
14 El insensato ha dicho en su corazón: “No hay Jehová”. Han obrado ruinosamente, han obrado detestablemente en [su] trato. No hay quien haga el bien. 2 En cuanto a Jehová, él ha mirado desde el cielo mismo a los hijos de los hombres, para ver si existe alguien que tenga perspicacia, alguien que busque a Jehová. 3 Todos se han desviado, [todos] son igualmente corruptos; no hay quien haga el bien, ni siquiera uno. 4 ¿Acaso ninguno de los practicantes de lo que es perjudicial tiene conocimiento, que se comen a mi pueblo como se han comido el pan? Ni siquiera a Jehová han invocado. 5 Allí se llenaron de un gran pavor, porque Jehová está entre la generación del justo. 6 Ustedes quisieran avergonzar el consejo del afligido, porque Jehová es su refugio. 7 ¡Oh, que de Sión procediera la salvación de Israel! Cuando Jehová recoja de vuelta a los cautivos de su pueblo, esté gozoso Jacob, regocíjese Israel.
Melodía de David.
15 Oh Jehová, ¿quién será huésped en tu tienda? ¿Quién residirá en tu santa montaña? 2 El que está andando exento de falta y practicando la justicia y hablando la verdad en su corazón. 3 No ha calumniado con su lengua. A su compañero no ha hecho nada malo, y ningún oprobio ha repetido contra su conocido íntimo. 4 A sus ojos el despreciable ciertamente es rechazado, pero honra a los que temen a Jehová. Ha jurado a lo que es malo [para sí], y no obstante no [lo] altera. 5 No ha dado su dinero a interés, ni ha tomado un soborno contra el inocente. Al que está haciendo estas cosas, nunca se le hará tambalear.
Miktam de David.
16 Guárdame, oh Dios, porque en ti me he refugiado. 2 He dicho a Jehová: “Tú eres Jehová; mi bondad no es para el bien tuyo, 3 [sino] para los santos que están en la tierra. Ellos, aun los majestuosos, son aquellos en quienes tengo todo mi deleite”. 4 Los dolores llegan a ser muchos para aquellos [que], cuando hay algún otro, de veras se apresuran [tras él]. No derramaré sus libaciones de sangre, ni llevaré sus nombres sobre mis labios. 5 Jehová es la porción de mi lote asignado y de mi copa. Tienes firmemente asida mi suerte. 6 Los mismísimos cordeles de medir han caído para mí en lugares agradables. Realmente, [mi propia] posesión me ha resultado grata. 7 Bendeciré a Jehová, que me ha dado consejos. Realmente, durante las noches mis riñones me han corregido. 8 He puesto a Jehová enfrente de mí constantemente. Porque [él] está a mi diestra, no se me hará tambalear. 9 Por eso mi corazón de veras se regocija, y mi gloria se inclina a estar gozosa. También, mi propia carne residirá en seguridad. 10 Porque no dejarás mi alma en el Seol. No permitirás que el que te es leal vea el hoyo. 11 Me harás conocer la senda de la vida. El regocijo hasta la satisfacción está con tu rostro; hay agradabilidad a tu diestra para siempre.
Oración de David.
17 Oye lo que es justo, sí, oh Jehová; de veras presta atención a mi clamor rogativo; de veras presta oído a mi oración sin labios de engaño. 2 De ante ti proceda mi juicio; contemplen tus propios ojos la rectitud. 3 Tú has examinado mi corazón, has hecho inspección de noche, me has refinado; descubrirás [que] no he tramado. Mi boca no transgredirá. 4 En cuanto a las actividades de los hombres, por la palabra de tus labios yo mismo he estado alerta contra las sendas del salteador. 5 Deja que mis pasos se asgan de tus senderos trillados, [en los cuales] ciertamente no se hará que tambaleen los pasos de mis pies. 6 Yo mismo sí te invoco, porque me responderás, oh Dios. Inclina a mí tu oído. Oye mi dicho. 7 Haz maravillosos tus actos de bondades amorosas, oh Salvador de los que buscan refugiarse de los que se sublevan contra tu diestra. 8 Guárdame como a la niña del globo del ojo, en la sombra de tus alas quieras ocultarme, 9 a causa de los inicuos que me han despojado violentamente. Los mismísimos enemigos contra mi alma vienen rodeándome estrechamente. 10 [Se] han encerrado con su propia grosura; con su boca han hablado en altivez; 11 en cuanto a nuestros pasos, ahora nos han cercado; fijan sus ojos para inclinar hacia la tierra. 12 La semejanza de él es la de un león que anhela despedazar y la de un león joven sentado en lugares ocultos. 13 Levántate, sí, oh Jehová; de veras preséntate frente a su rostro; hazlo inclinarse; sí, con tu espada provee a mi alma escape del inicuo, 14 de los hombres, [por] tu mano, oh Jehová, de los hombres de [este] sistema de cosas, cuya parte correspondiente está en [esta] vida, y cuyo vientre llenas de tu tesoro oculto, quienes están satisfechos con hijos y quienes sí reservan para sus niños lo que dejan de sobrante. 15 En cuanto a mí, en justicia contemplaré tu rostro; ciertamente estaré satisfecho cuando despierte [a ver] tu forma.
Al director. Del siervo de Jehová, de David, que habló a Jehová las palabras de esta canción el día en que Jehová lo hubo librado de la palma de la mano de todos sus enemigos y de la mano de Saúl. Y procedió a decir:
18 Te tendré cariño, oh Jehová fuerza mía. 2 Jehová es mi peñasco y mi plaza fuerte y el Proveedor de escape para mí. Mi Dios es mi roca. En él me refugiaré, mi escudo y mi cuerno de salvación, mi altura segura. 3 A Aquel que ha de ser alabado, a Jehová, invocaré, y de mis en◆ 16:10—¿Quién es el “leal” que se menciona aquí?
Algunos doctos bíblicos aplican este versículo a personas fieles en general, y para apoyar esto citan el hecho de que en algunos manuscritos hebreos la palabra para “leal” está en plural. No obstante, cuando se cita este versículo en las Escrituras Griegas Cristianas, la palabra está en singular, indicando solo un “leal”. ¿Quién es este? En primer lugar, es probable que sea David mismo. Pero, proféticamente, tanto Pedro como Pablo aplican este versículo a Jesús. (Hechos 2:25-32; 13:35-37.)
emigos seré salvado. 4 Las sogas de la muerte me rodearon; avenidas impetuosas de [hombres] que no servían para nada también siguieron aterrorizándome. 5 Las sogas mismas del Seol me cercaron; los lazos de la muerte se presentaron delante de mí. 6 En mi angustia seguí invocando a Jehová, y a mi Dios seguí clamando por ayuda. Desde su templo él procedió a oír mi voz, y mi propio clamor ante él por ayuda ahora entró en sus oídos. 7 Y la tierra empezó a sacudirse y a mecerse, y los fundamentos mismos de las montañas se agitaron, y siguieron sacudiéndose de aquí para allá porque él se había encolerizado. 8 Humo subió de sus narices, y de su boca fuego mismo siguió devorando; carbones mismos flamearon desde él. 9 Y procedió a doblar los cielos hacia abajo, y a descender. Y había densas tinieblas debajo de sus pies. 10 Y vino cabalgando sobre un querubín, y vino volando, y vino a vuelo rápido sobre las alas de un espíritu. 11 Entonces hizo de la oscuridad su escondrijo, todo en derredor de sí como su cabaña, aguas oscuras, espesas nubes. 12 Del resplandor enfrente de él hubo sus nubes que pasaron, granizo y brasas ardientes de fuego. 13 Y en los cielos Jehová empezó a tronar, y el Altísimo mismo empezó a dar su voz, granizo y brasas ardientes de fuego. 14 Y siguió enviando sus flechas, para esparcirlos; y disparó relámpagos, para ponerlos en confusión. 15 Y los cauces de las aguas se hicieron visibles, y los fundamentos de la tierra productiva quedaron al descubierto a causa de tu reprensión, oh Jehová, de la ráfaga del aliento de tus narices. 16 Estaba enviando desde lo alto, estaba tomándome, estaba sacándome de grandes aguas. 17 Estaba librándome de mi fuerte enemigo, y de los que me odiaban; porque eran más fuertes que yo. 18 Siguieron presentándose delante de mí en el día de mi desastre, pero Jehová llegó a ser como un apoyo para mí. 19 Y procedió a sacarme a un lugar espacioso; estaba librándome, porque se había deleitado en mí. 20 Jehová me recompensa conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me lo paga. 21 Porque he guardado los caminos de Jehová, y no me he apartado inicuamente de mi Dios. 22 Pues todas sus decisiones judiciales están enfrente de mí, y sus estatutos no los quitaré de mí mismo. 23 Y ciertamente resultaré exento de falta para con él, y me guardaré de error de parte mía. 24 Y que me lo pague Jehová conforme a mi justicia, conforme a la limpieza de mis manos enfrente de sus ojos. 25 Con alguien leal tú actuarás en lealtad; con el hombre físicamente capacitado, exento de falta, tratarás de un modo exento de falta; 26 con el que se mantiene limpio te mostrarás limpio; y con el torcido te mostrarás tortuoso; 27 porque a la gente afligida tú mismo la salvarás; pero los ojos altivos los abatirás. 28 Pues tú mismo encenderás mi lámpara, oh Jehová; mi Dios mismo hará brillar mi oscuridad. 29 Pues por ti puedo correr contra una partida merodeadora; y por mi Dios puedo trepar un muro. 30 En cuanto al Dios [verdadero], perfecto es su camino; el dicho de Jehová es refinado. Escudo es a todos los que se refugian en él. 31 Porque, ¿quién es un Dios fuera de Jehová? ¿Y quién es una roca excepto nuestro Dios? 32 El Dios [verdadero] es Aquel que me ciñe apretadamente con energía vital, y él otorgará que mi camino sea perfecto, 33 haciendo mis pies como los de las ciervas, y sobre lugares que me son altos me mantiene en pie. 34 Está adiestrando mis manos para la guerra, y mis brazos han doblado un arco de cobre. 35 Y tú me darás tu escudo de salvación, y tu propia mano derecha me sustentará, y tu propia humildad me hará grande. 36 Harás que haya lugar bastante grande para mis pasos debajo de mí, y mis tobillos ciertamente no vacilarán. 37 Seguiré tras de mis enemigos y los alcanzaré; y no volveré hasta que queden exterminados. 38 Los haré pedazos de modo que no podrán levantarse; caerán debajo de mis pies. 39 Y tú me ceñirás con energía vital para la guerra; harás que los que se levanten contra mí se desplomen debajo de mí. 40 Y en cuanto a mis enemigos, ciertamente me darás [su] cerviz; y en cuanto a los que me odian intensamente, los reduciré a silencio. 41 Claman por ayuda, pero no hay salvador; a Jehová, pero realmente no les contesta. 42 Y los machacaré hasta que queden finos como el polvo delante del viento; como el fango de las calles los derramaré. 43 Tú me proveerás escape de la actitud criticona del pueblo. Me nombrarás cabeza de las naciones. Un pueblo que no he conocido... me servirá. 44 Al solo saber de oídas me serán obedientes; extranjeros mismos vendrán a mí encogidos de temor. 45 Extranjeros mismos se desvanecerán, y saldrán temblando de sus baluartes. 46 Jehová vive, y bendita sea mi Roca, y ensalzado sea el Dios de mi salvación. 47 El Dios [verdadero] es el Dador de actos de venganza a favor de mí; y sojuzga a los pueblos debajo de mí. 48 Él está proveyéndome escape de mis enemigos encolerizados; por encima de los que se levantan contra mí me alzarás, del hombre de violencia me librarás. 49 Por eso te elogiaré entre las naciones, oh Jehová, y ciertamente tocaré melodía a tu nombre. 50 Él está haciendo grandes actos de salvación para su rey y ejerciendo bondad amorosa a su ungido, a David y a su descendencia hasta tiempo indefinido.
Respuestas a preguntas bíblicas:
11:3. ¿Qué fundamentos están demolidos? Son los fundamentos en los que se basa la sociedad humana: la ley, el orden y la justicia. Cuando estos se corrompen, reina el desorden social y desaparece la justicia. En semejantes condiciones, “[todo el] que sea justo” debe confiar plenamente en Dios (Salmo 11:4-7).
16:10. ¿Quién es el “leal” que se menciona aquí?
Algunos doctos bíblicos aplican este versículo a personas fieles en general, y para apoyar esto citan el hecho de que en algunos manuscritos hebreos la palabra para “leal” está en plural. No obstante, cuando se cita este versículo en las Escrituras Griegas Cristianas, la palabra está en singular, indicando solo un “leal”. ¿Quién es este? En primer lugar, es probable que sea David mismo. Pero, proféticamente, tanto Pedro como Pablo aplican este versículo a Jesús. (Hechos 2:25-32; 13:35-37.)
Lecciones para nosotros:
11:5 Su alma ciertamente odia a cualquiera que ama la violencia.
11:1-7 Se le cantan por ser un Dios de justicia que ayuda a las víctimas inocentes y castiga a los malvados
15:2, 3; 24:3-5. Los verdaderos adoradores dicen la verdad y evitan hacer juramentos en falso y calumniar.
15:4. A menos que nos demos cuenta de que hemos prometido algo que está en conflicto con las enseñanzas bíblicas, debemos hacer todo lo posible por cumplir nuestras promesas, aun cuando nos resulte muy difícil hacerlo.
15:5. Los siervos de Jehová debemos tratar de no dar mal uso al dinero.
17:14, 15. “Los hombres de este sistema de cosas” se dedican a vivir bien, criar una familia y dejar una herencia. El principal interés en la vida de David era ganarse un buen nombre ante Jehová para poder ‘contemplar su rostro’, es decir, gozar de su favor. Al ‘despertar’ a las promesas y garantías de Jehová —o sea, al tener conciencia de ellas—, David se sentiría ‘satisfecho de ver Su forma’; en otras palabras, se alegraría de que Jehová estuviera a su lado. Al igual que David, ¿no deberíamos poner nuestro corazón en los tesoros espirituales?
Al director sobre la octava baja. Melodía de David.
12 Sálva[me], sí, oh Jehová, porque se ha acabado el que es leal; porque los fieles han desaparecido de los hijos de los hombres. 2 Siguen hablándose falsedad el uno al otro; con labio meloso siguen hablando aun con corazón doble. 3 Jehová cortará todos los labios melosos, la lengua que habla grandes cosas, 4 los que han dicho: “Con nuestra lengua prevaleceremos. Nuestros labios están con nosotros. ¿Quién será amo de nosotros?”. 5 “A causa del despojo violento de los afligidos, a causa del suspirar de los pobres, me levantaré en la actualidad”, dice Jehová. “[Lo] pondré en salvo contra cualquiera que le lance bufidos.” 6 Los dichos de Jehová son dichos puros, como plata refinada en un horno de fundición de tierra, clarificada siete veces. 7 Tú mismo, oh Jehová, los guardarás; tú conservarás a cada uno desde esta generación hasta tiempo indefinido. 8 Todo en derredor andan los inicuos, porque la vileza es ensalzada entre los hijos de los hombres.
Al director. Melodía de David.
13 ¿Hasta cuándo, oh Jehová, me olvidarás? ¿Para siempre? ¿Hasta cuándo ocultarás tu rostro de mí? 2 ¿Hasta cuándo pondré resistencia en mi alma, desconsuelo en mi corazón de día? ¿Hasta cuándo será ensalzado mi enemigo sobre mí? 3 Míra[me], sí; respóndeme, oh Jehová Dios mío. Haz brillar mis ojos, sí, para que no me duerma en la muerte, 4 para que no diga mi enemigo: “¡Le he ganado!”, [para que] mis adversarios mismos [no] estén gozosos porque se me hace trastabillar. 5 En cuanto a mí, en tu bondad amorosa he confiado; esté gozoso mi corazón en tu salvación. 6 Ciertamente cantaré a Jehová, porque me ha tratado recompensadoramente.
Al director. De David.
14 El insensato ha dicho en su corazón: “No hay Jehová”. Han obrado ruinosamente, han obrado detestablemente en [su] trato. No hay quien haga el bien. 2 En cuanto a Jehová, él ha mirado desde el cielo mismo a los hijos de los hombres, para ver si existe alguien que tenga perspicacia, alguien que busque a Jehová. 3 Todos se han desviado, [todos] son igualmente corruptos; no hay quien haga el bien, ni siquiera uno. 4 ¿Acaso ninguno de los practicantes de lo que es perjudicial tiene conocimiento, que se comen a mi pueblo como se han comido el pan? Ni siquiera a Jehová han invocado. 5 Allí se llenaron de un gran pavor, porque Jehová está entre la generación del justo. 6 Ustedes quisieran avergonzar el consejo del afligido, porque Jehová es su refugio. 7 ¡Oh, que de Sión procediera la salvación de Israel! Cuando Jehová recoja de vuelta a los cautivos de su pueblo, esté gozoso Jacob, regocíjese Israel.
Melodía de David.
15 Oh Jehová, ¿quién será huésped en tu tienda? ¿Quién residirá en tu santa montaña? 2 El que está andando exento de falta y practicando la justicia y hablando la verdad en su corazón. 3 No ha calumniado con su lengua. A su compañero no ha hecho nada malo, y ningún oprobio ha repetido contra su conocido íntimo. 4 A sus ojos el despreciable ciertamente es rechazado, pero honra a los que temen a Jehová. Ha jurado a lo que es malo [para sí], y no obstante no [lo] altera. 5 No ha dado su dinero a interés, ni ha tomado un soborno contra el inocente. Al que está haciendo estas cosas, nunca se le hará tambalear.
Miktam de David.
16 Guárdame, oh Dios, porque en ti me he refugiado. 2 He dicho a Jehová: “Tú eres Jehová; mi bondad no es para el bien tuyo, 3 [sino] para los santos que están en la tierra. Ellos, aun los majestuosos, son aquellos en quienes tengo todo mi deleite”. 4 Los dolores llegan a ser muchos para aquellos [que], cuando hay algún otro, de veras se apresuran [tras él]. No derramaré sus libaciones de sangre, ni llevaré sus nombres sobre mis labios. 5 Jehová es la porción de mi lote asignado y de mi copa. Tienes firmemente asida mi suerte. 6 Los mismísimos cordeles de medir han caído para mí en lugares agradables. Realmente, [mi propia] posesión me ha resultado grata. 7 Bendeciré a Jehová, que me ha dado consejos. Realmente, durante las noches mis riñones me han corregido. 8 He puesto a Jehová enfrente de mí constantemente. Porque [él] está a mi diestra, no se me hará tambalear. 9 Por eso mi corazón de veras se regocija, y mi gloria se inclina a estar gozosa. También, mi propia carne residirá en seguridad. 10 Porque no dejarás mi alma en el Seol. No permitirás que el que te es leal vea el hoyo. 11 Me harás conocer la senda de la vida. El regocijo hasta la satisfacción está con tu rostro; hay agradabilidad a tu diestra para siempre.
Oración de David.
17 Oye lo que es justo, sí, oh Jehová; de veras presta atención a mi clamor rogativo; de veras presta oído a mi oración sin labios de engaño. 2 De ante ti proceda mi juicio; contemplen tus propios ojos la rectitud. 3 Tú has examinado mi corazón, has hecho inspección de noche, me has refinado; descubrirás [que] no he tramado. Mi boca no transgredirá. 4 En cuanto a las actividades de los hombres, por la palabra de tus labios yo mismo he estado alerta contra las sendas del salteador. 5 Deja que mis pasos se asgan de tus senderos trillados, [en los cuales] ciertamente no se hará que tambaleen los pasos de mis pies. 6 Yo mismo sí te invoco, porque me responderás, oh Dios. Inclina a mí tu oído. Oye mi dicho. 7 Haz maravillosos tus actos de bondades amorosas, oh Salvador de los que buscan refugiarse de los que se sublevan contra tu diestra. 8 Guárdame como a la niña del globo del ojo, en la sombra de tus alas quieras ocultarme, 9 a causa de los inicuos que me han despojado violentamente. Los mismísimos enemigos contra mi alma vienen rodeándome estrechamente. 10 [Se] han encerrado con su propia grosura; con su boca han hablado en altivez; 11 en cuanto a nuestros pasos, ahora nos han cercado; fijan sus ojos para inclinar hacia la tierra. 12 La semejanza de él es la de un león que anhela despedazar y la de un león joven sentado en lugares ocultos. 13 Levántate, sí, oh Jehová; de veras preséntate frente a su rostro; hazlo inclinarse; sí, con tu espada provee a mi alma escape del inicuo, 14 de los hombres, [por] tu mano, oh Jehová, de los hombres de [este] sistema de cosas, cuya parte correspondiente está en [esta] vida, y cuyo vientre llenas de tu tesoro oculto, quienes están satisfechos con hijos y quienes sí reservan para sus niños lo que dejan de sobrante. 15 En cuanto a mí, en justicia contemplaré tu rostro; ciertamente estaré satisfecho cuando despierte [a ver] tu forma.
Al director. Del siervo de Jehová, de David, que habló a Jehová las palabras de esta canción el día en que Jehová lo hubo librado de la palma de la mano de todos sus enemigos y de la mano de Saúl. Y procedió a decir:
18 Te tendré cariño, oh Jehová fuerza mía. 2 Jehová es mi peñasco y mi plaza fuerte y el Proveedor de escape para mí. Mi Dios es mi roca. En él me refugiaré, mi escudo y mi cuerno de salvación, mi altura segura. 3 A Aquel que ha de ser alabado, a Jehová, invocaré, y de mis en◆ 16:10—¿Quién es el “leal” que se menciona aquí?
Algunos doctos bíblicos aplican este versículo a personas fieles en general, y para apoyar esto citan el hecho de que en algunos manuscritos hebreos la palabra para “leal” está en plural. No obstante, cuando se cita este versículo en las Escrituras Griegas Cristianas, la palabra está en singular, indicando solo un “leal”. ¿Quién es este? En primer lugar, es probable que sea David mismo. Pero, proféticamente, tanto Pedro como Pablo aplican este versículo a Jesús. (Hechos 2:25-32; 13:35-37.)
emigos seré salvado. 4 Las sogas de la muerte me rodearon; avenidas impetuosas de [hombres] que no servían para nada también siguieron aterrorizándome. 5 Las sogas mismas del Seol me cercaron; los lazos de la muerte se presentaron delante de mí. 6 En mi angustia seguí invocando a Jehová, y a mi Dios seguí clamando por ayuda. Desde su templo él procedió a oír mi voz, y mi propio clamor ante él por ayuda ahora entró en sus oídos. 7 Y la tierra empezó a sacudirse y a mecerse, y los fundamentos mismos de las montañas se agitaron, y siguieron sacudiéndose de aquí para allá porque él se había encolerizado. 8 Humo subió de sus narices, y de su boca fuego mismo siguió devorando; carbones mismos flamearon desde él. 9 Y procedió a doblar los cielos hacia abajo, y a descender. Y había densas tinieblas debajo de sus pies. 10 Y vino cabalgando sobre un querubín, y vino volando, y vino a vuelo rápido sobre las alas de un espíritu. 11 Entonces hizo de la oscuridad su escondrijo, todo en derredor de sí como su cabaña, aguas oscuras, espesas nubes. 12 Del resplandor enfrente de él hubo sus nubes que pasaron, granizo y brasas ardientes de fuego. 13 Y en los cielos Jehová empezó a tronar, y el Altísimo mismo empezó a dar su voz, granizo y brasas ardientes de fuego. 14 Y siguió enviando sus flechas, para esparcirlos; y disparó relámpagos, para ponerlos en confusión. 15 Y los cauces de las aguas se hicieron visibles, y los fundamentos de la tierra productiva quedaron al descubierto a causa de tu reprensión, oh Jehová, de la ráfaga del aliento de tus narices. 16 Estaba enviando desde lo alto, estaba tomándome, estaba sacándome de grandes aguas. 17 Estaba librándome de mi fuerte enemigo, y de los que me odiaban; porque eran más fuertes que yo. 18 Siguieron presentándose delante de mí en el día de mi desastre, pero Jehová llegó a ser como un apoyo para mí. 19 Y procedió a sacarme a un lugar espacioso; estaba librándome, porque se había deleitado en mí. 20 Jehová me recompensa conforme a mi justicia; conforme a la limpieza de mis manos me lo paga. 21 Porque he guardado los caminos de Jehová, y no me he apartado inicuamente de mi Dios. 22 Pues todas sus decisiones judiciales están enfrente de mí, y sus estatutos no los quitaré de mí mismo. 23 Y ciertamente resultaré exento de falta para con él, y me guardaré de error de parte mía. 24 Y que me lo pague Jehová conforme a mi justicia, conforme a la limpieza de mis manos enfrente de sus ojos. 25 Con alguien leal tú actuarás en lealtad; con el hombre físicamente capacitado, exento de falta, tratarás de un modo exento de falta; 26 con el que se mantiene limpio te mostrarás limpio; y con el torcido te mostrarás tortuoso; 27 porque a la gente afligida tú mismo la salvarás; pero los ojos altivos los abatirás. 28 Pues tú mismo encenderás mi lámpara, oh Jehová; mi Dios mismo hará brillar mi oscuridad. 29 Pues por ti puedo correr contra una partida merodeadora; y por mi Dios puedo trepar un muro. 30 En cuanto al Dios [verdadero], perfecto es su camino; el dicho de Jehová es refinado. Escudo es a todos los que se refugian en él. 31 Porque, ¿quién es un Dios fuera de Jehová? ¿Y quién es una roca excepto nuestro Dios? 32 El Dios [verdadero] es Aquel que me ciñe apretadamente con energía vital, y él otorgará que mi camino sea perfecto, 33 haciendo mis pies como los de las ciervas, y sobre lugares que me son altos me mantiene en pie. 34 Está adiestrando mis manos para la guerra, y mis brazos han doblado un arco de cobre. 35 Y tú me darás tu escudo de salvación, y tu propia mano derecha me sustentará, y tu propia humildad me hará grande. 36 Harás que haya lugar bastante grande para mis pasos debajo de mí, y mis tobillos ciertamente no vacilarán. 37 Seguiré tras de mis enemigos y los alcanzaré; y no volveré hasta que queden exterminados. 38 Los haré pedazos de modo que no podrán levantarse; caerán debajo de mis pies. 39 Y tú me ceñirás con energía vital para la guerra; harás que los que se levanten contra mí se desplomen debajo de mí. 40 Y en cuanto a mis enemigos, ciertamente me darás [su] cerviz; y en cuanto a los que me odian intensamente, los reduciré a silencio. 41 Claman por ayuda, pero no hay salvador; a Jehová, pero realmente no les contesta. 42 Y los machacaré hasta que queden finos como el polvo delante del viento; como el fango de las calles los derramaré. 43 Tú me proveerás escape de la actitud criticona del pueblo. Me nombrarás cabeza de las naciones. Un pueblo que no he conocido... me servirá. 44 Al solo saber de oídas me serán obedientes; extranjeros mismos vendrán a mí encogidos de temor. 45 Extranjeros mismos se desvanecerán, y saldrán temblando de sus baluartes. 46 Jehová vive, y bendita sea mi Roca, y ensalzado sea el Dios de mi salvación. 47 El Dios [verdadero] es el Dador de actos de venganza a favor de mí; y sojuzga a los pueblos debajo de mí. 48 Él está proveyéndome escape de mis enemigos encolerizados; por encima de los que se levantan contra mí me alzarás, del hombre de violencia me librarás. 49 Por eso te elogiaré entre las naciones, oh Jehová, y ciertamente tocaré melodía a tu nombre. 50 Él está haciendo grandes actos de salvación para su rey y ejerciendo bondad amorosa a su ungido, a David y a su descendencia hasta tiempo indefinido.
Respuestas a preguntas bíblicas:
11:3. ¿Qué fundamentos están demolidos? Son los fundamentos en los que se basa la sociedad humana: la ley, el orden y la justicia. Cuando estos se corrompen, reina el desorden social y desaparece la justicia. En semejantes condiciones, “[todo el] que sea justo” debe confiar plenamente en Dios (Salmo 11:4-7).
16:10. ¿Quién es el “leal” que se menciona aquí?
Algunos doctos bíblicos aplican este versículo a personas fieles en general, y para apoyar esto citan el hecho de que en algunos manuscritos hebreos la palabra para “leal” está en plural. No obstante, cuando se cita este versículo en las Escrituras Griegas Cristianas, la palabra está en singular, indicando solo un “leal”. ¿Quién es este? En primer lugar, es probable que sea David mismo. Pero, proféticamente, tanto Pedro como Pablo aplican este versículo a Jesús. (Hechos 2:25-32; 13:35-37.)
Lecciones para nosotros:
11:5 Su alma ciertamente odia a cualquiera que ama la violencia.
11:1-7 Se le cantan por ser un Dios de justicia que ayuda a las víctimas inocentes y castiga a los malvados
15:2, 3; 24:3-5. Los verdaderos adoradores dicen la verdad y evitan hacer juramentos en falso y calumniar.
15:4. A menos que nos demos cuenta de que hemos prometido algo que está en conflicto con las enseñanzas bíblicas, debemos hacer todo lo posible por cumplir nuestras promesas, aun cuando nos resulte muy difícil hacerlo.
15:5. Los siervos de Jehová debemos tratar de no dar mal uso al dinero.
17:14, 15. “Los hombres de este sistema de cosas” se dedican a vivir bien, criar una familia y dejar una herencia. El principal interés en la vida de David era ganarse un buen nombre ante Jehová para poder ‘contemplar su rostro’, es decir, gozar de su favor. Al ‘despertar’ a las promesas y garantías de Jehová —o sea, al tener conciencia de ellas—, David se sentiría ‘satisfecho de ver Su forma’; en otras palabras, se alegraría de que Jehová estuviera a su lado. Al igual que David, ¿no deberíamos poner nuestro corazón en los tesoros espirituales?
(Salmo 17:1-15)
17 Oye lo que es justo, sí, oh Jehová; de veras presta atención a mi clamor rogativo; de veras presta oído a mi oración sin labios de engaño. 2 De ante ti proceda mi juicio; contemplen tus propios ojos la rectitud. 3 Tú has examinado mi corazón, has hecho inspección de noche, me has refinado; descubrirás [que] no he tramado. Mi boca no transgredirá. 4 En cuanto a las actividades de los hombres, por la palabra de tus labios yo mismo he estado alerta contra las sendas del salteador. 5 Deja que mis pasos se asgan de tus senderos trillados, [en los cuales] ciertamente no se hará que tambaleen los pasos de mis pies. 6 Yo mismo sí te invoco, porque me responderás, oh Dios. Inclina a mí tu oído. Oye mi dicho. 7 Haz maravillosos tus actos de bondades amorosas, oh Salvador de los que buscan refugiarse de los que se sublevan contra tu diestra. 8 Guárdame como a la niña del globo del ojo, en la sombra de tus alas quieras ocultarme, 9 a causa de los inicuos que me han despojado violentamente. Los mismísimos enemigos contra mi alma vienen rodeándome estrechamente. 10 [Se] han encerrado con su propia grosura; con su boca han hablado en altivez; 11 en cuanto a nuestros pasos, ahora nos han cercado; fijan sus ojos para inclinar hacia la tierra. 12 La semejanza de él es la de un león que anhela despedazar y la de un león joven sentado en lugares ocultos. 13 Levántate, sí, oh Jehová; de veras preséntate frente a su rostro; hazlo inclinarse; sí, con tu espada provee a mi alma escape del inicuo, 14 de los hombres, [por] tu mano, oh Jehová, de los hombres de [este] sistema de cosas, cuya parte correspondiente está en [esta] vida, y cuyo vientre llenas de tu tesoro oculto, quienes están satisfechos con hijos y quienes sí reservan para sus niños lo que dejan de sobrante. 15 En cuanto a mí, en justicia contemplaré tu rostro; ciertamente estaré satisfecho cuando despierte [a ver] tu forma.
Cómo demostrar que adoramos tan solo a Jehová (Rom. 6:16, 17)
(Romanos 6:16-17) ¿No saben que si siguen presentándose a alguien como esclavos para obedecerle son esclavos de él porque le obedecen, ya sea del pecado con la muerte en mira o de la obediencia con la justicia en mira? 17 Pero gracias a Dios que ustedes eran esclavos del pecado pero se hicieron obedientes de corazón a aquella forma de enseñanza a la cual fueron entregados.
W08 15/6 Todos los que quieran huir del día de la ira divina deben adorar solo a Jehová y evitar tales manifestaciones de codicia.
“Huyan de la fornicación”
14 Léase 1 Corintios 6:18. Cuando la esposa de Potifar trató de seducir a José, él literalmente huyó de ella. ¡Qué excelente ejemplo para todos los cristianos, estemos solteros o casados! Es obvio que José había moldeado su conciencia al reflexionar en ciertos sucesos que indicaban lo que Jehová pensaba sobre la inmoralidad. Los cristianos debemos obedecer el mandato de huir de la fornicación, y para lograrlo hemos de evitar todo aquello que nos haga desear a alguien que no sea nuestro cónyuge. La Palabra de Dios nos aconseja: “Amortigüen [...] los miembros de su cuerpo [...] en cuanto a fornicación, inmundicia, apetito sexual, deseo perjudicial y codicia, que es idolatría. Por causa de esas cosas viene la ira de Dios” (Col. 3:5, 6).
15 Como notamos, Pablo señala que “viene la ira de Dios”. Hoy día, muchas personas abrigan deseos sexuales inmorales y se dejan controlar por ellos. Para evitar que esto nos suceda a nosotros, debemos pedirle a Dios su espíritu santo. También debemos estudiar la Biblia, asistir a las reuniones y participar en el ministerio. De este modo seguiremos “andando por espíritu y no llevar[emos] a cabo ningún deseo carnal” (Gál. 5:16).
16 Para ‘andar por espíritu’, está claro que debemos evitar la pornografía. Tampoco debemos leer, mirar ni escuchar nada que pueda excitarnos sexualmente. Ni siquiera debemos hablar o bromear sobre esos asuntos, porque tal comportamiento no es “propio de personas santas” (Efe. 5:3, 4). De este modo, le demostraremos a nuestro amoroso Padre que realmente queremos escapar de su día de ira y vivir en su justo nuevo mundo.
Huyamos del “amor al dinero”
17 En su primera carta a Timoteo, Pablo resaltó los principios que debían regir a los cristianos que eran esclavos, pues, al parecer, algunos de ellos esperaban obtener beneficios económicos de sus amos creyentes. Quizás había otros miembros de la congregación que trataban de utilizar a los hermanos para lucrarse. Pablo dijo que no debía verse “la devoción piadosa [como] un medio de ganancia” económica. Tal vez la raíz del problema fuera “el amor al dinero”, el cual puede perjudicar a todos, tanto a ricos como a pobres (1 Tim. 6:1, 2, 5, 9, 10).
18 ¿Puede usted pensar en algún personaje bíblico que haya arruinado su relación con Jehová por causa del amor al dinero o a las cosas materiales? (Jos. 7:11, 21; 2 Rey. 5:20, 25-27.) Pablo le dijo a Timoteo: “Hombre de Dios, huye de estas cosas. Pero sigue tras la justicia, la devoción piadosa, la fe, el amor, el aguante, la apacibilidad” (1 Tim. 6:11). Todo aquel que quiera sobrevivir al futuro día de la ira divina debe hacer caso de este consejo.
“Huye de los deseos que acompañan a la juventud”
19 Léase Proverbios 22:15. La tontedad puede descarriar fácilmente al muchacho, pero la disciplina que se basa en la Biblia ayuda a contrarrestarla. Aunque el joven no tenga padres cristianos, puede encontrar la guía que necesita en los principios bíblicos. Los sabios consejos de los hermanos maduros de la congregación también son de gran ayuda. Sin importar quién ofrezca los consejos bíblicos, los jóvenes deben hacer caso de ellos, pues así serán felices ahora y en el futuro (Heb. 12:8-11).
20 Léase 2 Timoteo 2:20-22. Hay muchos jóvenes que, por no aceptar la disciplina basada en la Biblia, se han comportado de manera tonta y han sucumbido al espíritu de competencia, la codicia, la fornicación, el amor al dinero y la búsqueda de placeres. Estos son algunos de “los deseos que acompañan a la juventud” y de los cuales la Biblia nos anima a huir. Para poder huir de ellos, el joven cristiano debe protegerse de las malas influencias, vengan de donde vengan. También le resultará muy útil seguir el consejo divino de cultivar cualidades cristianas, tal como lo hacen “los que de corazón limpio invocan al Señor”.
TEXTOS DE LOS PARRAFOS
Párrafo 14
(1 Corintios 6:18) Huyan de la fornicación. Todo otro pecado que el hombre cometa está fuera de su cuerpo, pero el que practica la fornicación peca contra su propio cuerpo.
(Colosenses 3:5-6) Amortigüen, por lo tanto, los miembros de su cuerpo que están sobre la tierra en cuanto a fornicación, inmundicia, apetito sexual, deseo perjudicial y codicia, que es idolatría. 6 Por causa de esas cosas viene la ira de Dios.
Párrafo 15
(Gálatas 5:16) Pero digo: Sigan andando por espíritu y no llevarán a cabo ningún deseo carnal.
Párrafo 16
(Efesios 5:3-4) Que la fornicación y la inmundicia de toda clase, o la avidez, ni siquiera se mencionen entre ustedes, tal como es propio de personas santas; 4 tampoco comportamiento vergonzoso, ni habla necia, ni bromear obsceno, cosas que no son decorosas, sino, más bien, el dar gracias.
Párrafo 17
(1 Timoteo 6:1-2) Que cuantos sean esclavos bajo yugo sigan considerando dignos de plena honra a sus dueños, para que nunca se hable perjudicialmente del nombre de Dios ni de la enseñanza. 2 Además, los que tienen dueños creyentes, no menosprecien a estos, porque son hermanos. Al contrario, que sean esclavos con mayor prontitud, porque los que reciben el provecho de su buen servicio son creyentes y amados. Sigue enseñando estas cosas y dando estas exhortaciones.
(1 Timoteo 6:5) disputas violentas acerca de insignificancias por parte de hombres corrompidos de mente y despojados de la verdad, que piensan que la devoción piadosa es un medio de ganancia.
(1 Timoteo 6:9-10) Sin embargo, los que están resueltos a ser ricos caen en tentación y en un lazo y en muchos deseos insensatos y perjudiciales, que precipitan a los hombres en destrucción y ruina. 10 Porque el amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales, y, procurando realizar este amor, algunos han sido descarriados de la fe y se han acribillado con muchos dolores.
Párrafo 18
(Josué 7:11) Israel ha pecado, y también han traspasado mi pacto que les impuse como mandato; y también han tomado algo de la cosa dada por entero a la destrucción y también han hurtado y también lo han tenido secreto y también lo han puesto entre sus propios objetos.
(Josué 7:21) Cuando llegué a ver entre el despojo un vestido oficial de Sinar, uno de buena apariencia, y doscientos siclos de plata y una barra de oro, que pesaba cincuenta siclos, entonces los quise, y los tomé; y, ¡mira!, están escondidos en la tierra, en medio de mi tienda, con el dinero debajo de él”.
(2 Reyes 5:20) Entonces Guehazí el servidor de Eliseo el hombre del Dios [verdadero] dijo: “Mira que mi amo le ha perdonado [gastos] a este sirio Naamán al no aceptar de su mano lo que trajo. Tan ciertamente como que vive Jehová, yo ciertamente correré tras él y tomaré algo de él”.
(2 Reyes 5:25-27) Y él mismo entró y entonces estuvo de pie junto a su amo. Eliseo ahora le dijo: “¿De dónde [vienes], Guehazí?”. Pero él dijo: “Tu siervo no fue a ninguna parte”. 26 Ante esto, él le dijo: “¿No te acompañó mi corazón mismo al momento que se volvió el hombre [para bajar] de su carro para recibirte? ¿Es tiempo de aceptar plata o de aceptar prendas de vestir u olivares o viñas u ovejas o ganado o siervos o siervas? 27 De manera que la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu prole hasta tiempo indefinido”. Inmediatamente salió de delante de él, leproso, blanco como la nieve.
(1 Timoteo 6:11) Sin embargo, tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas. Pero sigue tras la justicia, la devoción piadosa, la fe, el amor, el aguante, la apacibilidad de genio.
Párrafo 19
(Proverbios 22:15) La tontedad está atada al corazón del muchacho; la vara de la disciplina es lo que la alejará de él.
(Hebreos 12:8-11) Pero si ustedes están sin la disciplina de la cual todos han llegado a ser participantes, son verdaderamente hijos ilegítimos, y no hijos. 9 Además, solíamos tener padres que eran de nuestra carne para disciplinarnos, y les mostrábamos respeto. ¿No hemos de sujetarnos mucho más al Padre de nuestra vida espiritual, y vivir? 10 Pues ellos por unos cuantos días nos disciplinaban según lo que les parecía bien, pero él lo hace para provecho nuestro de modo que participemos de su santidad. 11 Es cierto que ninguna disciplina parece por el presente ser cosa de gozo, sino penosa; sin embargo, después, a los que han sido entrenados por ella, da fruto pacífico, a saber, justicia.
Párrafo 20
(2 Timoteo 2:20-22) Ahora bien, en una casa grande no hay solamente vasos de oro y de plata, sino también de madera y barro, y algunos para un propósito honroso, pero otros para un propósito falto de honra. 21 Por eso, si alguien se mantiene apartado de estos, será un vaso para propósito honroso, santificado, útil a su dueño, preparado para toda buena obra. 22 De modo que, huye de los deseos que acompañan a la juventud, mas sigue tras la justicia, la fe, el amor, la paz, junto con los que de corazón limpio invocan al Señor.
“Huyan de la fornicación”
14 Léase 1 Corintios 6:18. Cuando la esposa de Potifar trató de seducir a José, él literalmente huyó de ella. ¡Qué excelente ejemplo para todos los cristianos, estemos solteros o casados! Es obvio que José había moldeado su conciencia al reflexionar en ciertos sucesos que indicaban lo que Jehová pensaba sobre la inmoralidad. Los cristianos debemos obedecer el mandato de huir de la fornicación, y para lograrlo hemos de evitar todo aquello que nos haga desear a alguien que no sea nuestro cónyuge. La Palabra de Dios nos aconseja: “Amortigüen [...] los miembros de su cuerpo [...] en cuanto a fornicación, inmundicia, apetito sexual, deseo perjudicial y codicia, que es idolatría. Por causa de esas cosas viene la ira de Dios” (Col. 3:5, 6).
15 Como notamos, Pablo señala que “viene la ira de Dios”. Hoy día, muchas personas abrigan deseos sexuales inmorales y se dejan controlar por ellos. Para evitar que esto nos suceda a nosotros, debemos pedirle a Dios su espíritu santo. También debemos estudiar la Biblia, asistir a las reuniones y participar en el ministerio. De este modo seguiremos “andando por espíritu y no llevar[emos] a cabo ningún deseo carnal” (Gál. 5:16).
16 Para ‘andar por espíritu’, está claro que debemos evitar la pornografía. Tampoco debemos leer, mirar ni escuchar nada que pueda excitarnos sexualmente. Ni siquiera debemos hablar o bromear sobre esos asuntos, porque tal comportamiento no es “propio de personas santas” (Efe. 5:3, 4). De este modo, le demostraremos a nuestro amoroso Padre que realmente queremos escapar de su día de ira y vivir en su justo nuevo mundo.
Huyamos del “amor al dinero”
17 En su primera carta a Timoteo, Pablo resaltó los principios que debían regir a los cristianos que eran esclavos, pues, al parecer, algunos de ellos esperaban obtener beneficios económicos de sus amos creyentes. Quizás había otros miembros de la congregación que trataban de utilizar a los hermanos para lucrarse. Pablo dijo que no debía verse “la devoción piadosa [como] un medio de ganancia” económica. Tal vez la raíz del problema fuera “el amor al dinero”, el cual puede perjudicar a todos, tanto a ricos como a pobres (1 Tim. 6:1, 2, 5, 9, 10).
18 ¿Puede usted pensar en algún personaje bíblico que haya arruinado su relación con Jehová por causa del amor al dinero o a las cosas materiales? (Jos. 7:11, 21; 2 Rey. 5:20, 25-27.) Pablo le dijo a Timoteo: “Hombre de Dios, huye de estas cosas. Pero sigue tras la justicia, la devoción piadosa, la fe, el amor, el aguante, la apacibilidad” (1 Tim. 6:11). Todo aquel que quiera sobrevivir al futuro día de la ira divina debe hacer caso de este consejo.
“Huye de los deseos que acompañan a la juventud”
19 Léase Proverbios 22:15. La tontedad puede descarriar fácilmente al muchacho, pero la disciplina que se basa en la Biblia ayuda a contrarrestarla. Aunque el joven no tenga padres cristianos, puede encontrar la guía que necesita en los principios bíblicos. Los sabios consejos de los hermanos maduros de la congregación también son de gran ayuda. Sin importar quién ofrezca los consejos bíblicos, los jóvenes deben hacer caso de ellos, pues así serán felices ahora y en el futuro (Heb. 12:8-11).
20 Léase 2 Timoteo 2:20-22. Hay muchos jóvenes que, por no aceptar la disciplina basada en la Biblia, se han comportado de manera tonta y han sucumbido al espíritu de competencia, la codicia, la fornicación, el amor al dinero y la búsqueda de placeres. Estos son algunos de “los deseos que acompañan a la juventud” y de los cuales la Biblia nos anima a huir. Para poder huir de ellos, el joven cristiano debe protegerse de las malas influencias, vengan de donde vengan. También le resultará muy útil seguir el consejo divino de cultivar cualidades cristianas, tal como lo hacen “los que de corazón limpio invocan al Señor”.
TEXTOS DE LOS PARRAFOS
Párrafo 14
(1 Corintios 6:18) Huyan de la fornicación. Todo otro pecado que el hombre cometa está fuera de su cuerpo, pero el que practica la fornicación peca contra su propio cuerpo.
(Colosenses 3:5-6) Amortigüen, por lo tanto, los miembros de su cuerpo que están sobre la tierra en cuanto a fornicación, inmundicia, apetito sexual, deseo perjudicial y codicia, que es idolatría. 6 Por causa de esas cosas viene la ira de Dios.
Párrafo 15
(Gálatas 5:16) Pero digo: Sigan andando por espíritu y no llevarán a cabo ningún deseo carnal.
Párrafo 16
(Efesios 5:3-4) Que la fornicación y la inmundicia de toda clase, o la avidez, ni siquiera se mencionen entre ustedes, tal como es propio de personas santas; 4 tampoco comportamiento vergonzoso, ni habla necia, ni bromear obsceno, cosas que no son decorosas, sino, más bien, el dar gracias.
Párrafo 17
(1 Timoteo 6:1-2) Que cuantos sean esclavos bajo yugo sigan considerando dignos de plena honra a sus dueños, para que nunca se hable perjudicialmente del nombre de Dios ni de la enseñanza. 2 Además, los que tienen dueños creyentes, no menosprecien a estos, porque son hermanos. Al contrario, que sean esclavos con mayor prontitud, porque los que reciben el provecho de su buen servicio son creyentes y amados. Sigue enseñando estas cosas y dando estas exhortaciones.
(1 Timoteo 6:5) disputas violentas acerca de insignificancias por parte de hombres corrompidos de mente y despojados de la verdad, que piensan que la devoción piadosa es un medio de ganancia.
(1 Timoteo 6:9-10) Sin embargo, los que están resueltos a ser ricos caen en tentación y en un lazo y en muchos deseos insensatos y perjudiciales, que precipitan a los hombres en destrucción y ruina. 10 Porque el amor al dinero es raíz de toda suerte de cosas perjudiciales, y, procurando realizar este amor, algunos han sido descarriados de la fe y se han acribillado con muchos dolores.
Párrafo 18
(Josué 7:11) Israel ha pecado, y también han traspasado mi pacto que les impuse como mandato; y también han tomado algo de la cosa dada por entero a la destrucción y también han hurtado y también lo han tenido secreto y también lo han puesto entre sus propios objetos.
(Josué 7:21) Cuando llegué a ver entre el despojo un vestido oficial de Sinar, uno de buena apariencia, y doscientos siclos de plata y una barra de oro, que pesaba cincuenta siclos, entonces los quise, y los tomé; y, ¡mira!, están escondidos en la tierra, en medio de mi tienda, con el dinero debajo de él”.
(2 Reyes 5:20) Entonces Guehazí el servidor de Eliseo el hombre del Dios [verdadero] dijo: “Mira que mi amo le ha perdonado [gastos] a este sirio Naamán al no aceptar de su mano lo que trajo. Tan ciertamente como que vive Jehová, yo ciertamente correré tras él y tomaré algo de él”.
(2 Reyes 5:25-27) Y él mismo entró y entonces estuvo de pie junto a su amo. Eliseo ahora le dijo: “¿De dónde [vienes], Guehazí?”. Pero él dijo: “Tu siervo no fue a ninguna parte”. 26 Ante esto, él le dijo: “¿No te acompañó mi corazón mismo al momento que se volvió el hombre [para bajar] de su carro para recibirte? ¿Es tiempo de aceptar plata o de aceptar prendas de vestir u olivares o viñas u ovejas o ganado o siervos o siervas? 27 De manera que la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tu prole hasta tiempo indefinido”. Inmediatamente salió de delante de él, leproso, blanco como la nieve.
(1 Timoteo 6:11) Sin embargo, tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas. Pero sigue tras la justicia, la devoción piadosa, la fe, el amor, el aguante, la apacibilidad de genio.
Párrafo 19
(Proverbios 22:15) La tontedad está atada al corazón del muchacho; la vara de la disciplina es lo que la alejará de él.
(Hebreos 12:8-11) Pero si ustedes están sin la disciplina de la cual todos han llegado a ser participantes, son verdaderamente hijos ilegítimos, y no hijos. 9 Además, solíamos tener padres que eran de nuestra carne para disciplinarnos, y les mostrábamos respeto. ¿No hemos de sujetarnos mucho más al Padre de nuestra vida espiritual, y vivir? 10 Pues ellos por unos cuantos días nos disciplinaban según lo que les parecía bien, pero él lo hace para provecho nuestro de modo que participemos de su santidad. 11 Es cierto que ninguna disciplina parece por el presente ser cosa de gozo, sino penosa; sin embargo, después, a los que han sido entrenados por ella, da fruto pacífico, a saber, justicia.
Párrafo 20
(2 Timoteo 2:20-22) Ahora bien, en una casa grande no hay solamente vasos de oro y de plata, sino también de madera y barro, y algunos para un propósito honroso, pero otros para un propósito falto de honra. 21 Por eso, si alguien se mantiene apartado de estos, será un vaso para propósito honroso, santificado, útil a su dueño, preparado para toda buena obra. 22 De modo que, huye de los deseos que acompañan a la juventud, mas sigue tras la justicia, la fe, el amor, la paz, junto con los que de corazón limpio invocan al Señor.
¿Siguen siendo los judíos naturales el pueblo escogido de Dios? (rs pág. 217 párr. 4–pág. 219 párr. 2)
*** rs pág. 217 párr. 4 - pág. 219 párr. 2 Judíos ***
¿Son los judíos naturales de hoy día el pueblo escogido de Dios?
Esa es la creencia de muchos judíos. La Encyclopaedia Judaica (Jerusalén, 1971, tomo 5, col. 498) dice: “EL PUEBLO ESCOGIDO, designación común para el pueblo de Israel que expresa la idea de que el pueblo de Israel tiene una relación única y especial con la deidad universal. Esta ha sido una idea central a lo largo de la historia del pensamiento judío”. (Véanse Deuteronomio 7:6-8 y Éxodo 19:5.)
Muchas personas de la cristiandad sostienen puntos de vista similares. Bajo la sección “Religión” del periódico Journal and Constitution de Atlanta (22 de enero de 1983, pág. 5-B) se informó: “Contrario a las enseñanzas —promovidas durante siglos por las iglesias— de que Dios ha ‘desechado a su pueblo Israel’ y lo ha reemplazado con un ‘nuevo Israel’, él [Paul M. Van Buren, teólogo de la Universidad Temple de Filadelfia] dice que las iglesias ahora afirman que ‘el pacto entre Dios y el pueblo judío es eterno. Protestantes y católicos han hecho este asombroso cambio, en ambos lados del Atlántico’”. El periódico The New York Times (6 de febrero de 1983, pág. 42) añadió: “‘Israel tiene cierto atractivo para los evangélicos conservadores, y hay la creencia de que hay que apoyar todo lo que hace Israel, porque Dios está del lado de Israel’, dijo Timothy Smith, profesor de teología de la Universidad de Johns Hopkins y evangélico de la iglesia Wesleyana”. Algunas personas de la cristiandad esperan la conversión y la salvación final de todo el Israel natural. Otras adoptan el punto de vista de que siempre ha habido un vínculo inseparable entre Dios e Israel, de modo que razonan que es solo a los gentiles a quienes ha de reconciliarse por medio de Cristo.
Considere: Después del exilio en Babilonia, cuando Israel volvió a su tierra, el pueblo tenía que restablecer la adoración verdadera en la tierra que Dios les había dado. Uno de los primeros proyectos que emprendieron fue la reconstrucción del templo de Jehová en Jerusalén. No obstante, desde que los romanos destruyeron a Jerusalén en 70 E.C., el templo no ha sido reconstruido de nuevo. Más bien, en lo que anteriormente era la zona del templo hay un santuario islámico. Si los judíos, quienes dicen que están bajo el pacto de la Ley de Moisés, estuvieran hoy día en Jerusalén como pueblo escogido de Dios, ¿no habría sido reconstruido el templo dedicado a Su adoración?
Mat. 21:42, 43: “Jesús les dijo [a los principales sacerdotes y a los ancianos de los judíos de Jerusalén]: ‘¿Nunca leyeron en las Escrituras: “La piedra que los edificadores rechazaron es la que ha venido a ser la principal piedra angular. De parte de Jehová ha venido a ser esto, y es maravilloso a nuestros ojos”? Es por eso que les digo: El reino de Dios les será quitado a ustedes y será dado a una nación que produzca sus frutos.’”
Mat. 23:37, 38: “Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella,... ¡cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne sus pollitos debajo de sus alas! Pero ustedes no lo quisieron. ¡Miren! Su casa se les deja abandonada a ustedes.”
El pacto de Dios con Abrahán ¿da garantía de que los judíos sigan siendo el pueblo escogido de Dios?
Gál. 3:27-29: “Todos ustedes que fueron bautizados en Cristo se han vestido de Cristo. No hay ni judío ni griego, no hay ni esclavo ni libre, no hay ni macho ni hembra; porque todos ustedes son una persona en unión con Cristo Jesús. Además, si pertenecen a Cristo, realmente son descendencia de Abrahán, herederos con respecto a una promesa.” (Por lo tanto, desde el punto de vista de Dios, ya no es el ser descendiente natural de Abrahán lo que determina quiénes son la descendencia de Abrahán.)
Cuando Pablo comentó acerca del pacto abrahámico y el de la Ley, hizo referencia al principio que dice: “No hay mediador cuando se trata de una sola persona”, y añadió que “Dios es uno solo”. (Gál 3:20; )
El pacto que Jehová hizo con Abrahán fue unilateral. Fue más bien una promesa, pues Jehová no le impuso condiciones de cumplimiento obligatorio que él tuviese que satisfacer a cambio de la realización de la promesa. (Gál 3:18.) Por consiguiente, no se requería un mediador. No obstante, el pacto de la Ley fue bilateral. Las partes integrantes fueron Jehová y la nación de Israel, y Moisés intervino como mediador. Los israelitas convinieron en los términos del pacto e hicieron una promesa sagrada de obedecer la Ley. (Éx 24:3-8.) Este pacto no invalidó el pacto abrahámico. (Gál 3:17, 19.) (IT-S 2 PAG 573)
¿Son los judíos naturales de hoy día el pueblo escogido de Dios?
Esa es la creencia de muchos judíos. La Encyclopaedia Judaica (Jerusalén, 1971, tomo 5, col. 498) dice: “EL PUEBLO ESCOGIDO, designación común para el pueblo de Israel que expresa la idea de que el pueblo de Israel tiene una relación única y especial con la deidad universal. Esta ha sido una idea central a lo largo de la historia del pensamiento judío”. (Véanse Deuteronomio 7:6-8 y Éxodo 19:5.)
Muchas personas de la cristiandad sostienen puntos de vista similares. Bajo la sección “Religión” del periódico Journal and Constitution de Atlanta (22 de enero de 1983, pág. 5-B) se informó: “Contrario a las enseñanzas —promovidas durante siglos por las iglesias— de que Dios ha ‘desechado a su pueblo Israel’ y lo ha reemplazado con un ‘nuevo Israel’, él [Paul M. Van Buren, teólogo de la Universidad Temple de Filadelfia] dice que las iglesias ahora afirman que ‘el pacto entre Dios y el pueblo judío es eterno. Protestantes y católicos han hecho este asombroso cambio, en ambos lados del Atlántico’”. El periódico The New York Times (6 de febrero de 1983, pág. 42) añadió: “‘Israel tiene cierto atractivo para los evangélicos conservadores, y hay la creencia de que hay que apoyar todo lo que hace Israel, porque Dios está del lado de Israel’, dijo Timothy Smith, profesor de teología de la Universidad de Johns Hopkins y evangélico de la iglesia Wesleyana”. Algunas personas de la cristiandad esperan la conversión y la salvación final de todo el Israel natural. Otras adoptan el punto de vista de que siempre ha habido un vínculo inseparable entre Dios e Israel, de modo que razonan que es solo a los gentiles a quienes ha de reconciliarse por medio de Cristo.
Considere: Después del exilio en Babilonia, cuando Israel volvió a su tierra, el pueblo tenía que restablecer la adoración verdadera en la tierra que Dios les había dado. Uno de los primeros proyectos que emprendieron fue la reconstrucción del templo de Jehová en Jerusalén. No obstante, desde que los romanos destruyeron a Jerusalén en 70 E.C., el templo no ha sido reconstruido de nuevo. Más bien, en lo que anteriormente era la zona del templo hay un santuario islámico. Si los judíos, quienes dicen que están bajo el pacto de la Ley de Moisés, estuvieran hoy día en Jerusalén como pueblo escogido de Dios, ¿no habría sido reconstruido el templo dedicado a Su adoración?
Mat. 21:42, 43: “Jesús les dijo [a los principales sacerdotes y a los ancianos de los judíos de Jerusalén]: ‘¿Nunca leyeron en las Escrituras: “La piedra que los edificadores rechazaron es la que ha venido a ser la principal piedra angular. De parte de Jehová ha venido a ser esto, y es maravilloso a nuestros ojos”? Es por eso que les digo: El reino de Dios les será quitado a ustedes y será dado a una nación que produzca sus frutos.’”
Mat. 23:37, 38: “Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella,... ¡cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne sus pollitos debajo de sus alas! Pero ustedes no lo quisieron. ¡Miren! Su casa se les deja abandonada a ustedes.”
El pacto de Dios con Abrahán ¿da garantía de que los judíos sigan siendo el pueblo escogido de Dios?
Gál. 3:27-29: “Todos ustedes que fueron bautizados en Cristo se han vestido de Cristo. No hay ni judío ni griego, no hay ni esclavo ni libre, no hay ni macho ni hembra; porque todos ustedes son una persona en unión con Cristo Jesús. Además, si pertenecen a Cristo, realmente son descendencia de Abrahán, herederos con respecto a una promesa.” (Por lo tanto, desde el punto de vista de Dios, ya no es el ser descendiente natural de Abrahán lo que determina quiénes son la descendencia de Abrahán.)
Cuando Pablo comentó acerca del pacto abrahámico y el de la Ley, hizo referencia al principio que dice: “No hay mediador cuando se trata de una sola persona”, y añadió que “Dios es uno solo”. (Gál 3:20; )
El pacto que Jehová hizo con Abrahán fue unilateral. Fue más bien una promesa, pues Jehová no le impuso condiciones de cumplimiento obligatorio que él tuviese que satisfacer a cambio de la realización de la promesa. (Gál 3:18.) Por consiguiente, no se requería un mediador. No obstante, el pacto de la Ley fue bilateral. Las partes integrantes fueron Jehová y la nación de Israel, y Moisés intervino como mediador. Los israelitas convinieron en los términos del pacto e hicieron una promesa sagrada de obedecer la Ley. (Éx 24:3-8.) Este pacto no invalidó el pacto abrahámico. (Gál 3:17, 19.) (IT-S 2 PAG 573)