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pm Paraíso restaurado (1974) Capitulo 5
“Las cosas deseables de todas las naciones tienen que entrar”
ES MANIFIESTO que el cumplimiento de la profecía de Ageo 2:6 ha estado efectuándose desde que Jehová Dios el Todopoderoso tomó dirección de su soberanía universal en aquel año señalado por guerra de 1914 E.C. Pero la profecía pasa a decirnos lo que resultará de la mecedura de todas las naciones, además de la remoción total del sistema de cosas hecho por el hombre en la Tierra. En Ageo 2:7 el Señor Soberano Jehová continúa diciendo: “‘Y ciertamente meceré todas las naciones, y las cosas deseables de todas las naciones tienen que entrar; y ciertamente llenaré esta casa de gloria,’ ha dicho Jehová de los ejércitos.” En vista de esta promesa divina, que muestra que Jehová de los ejércitos se complace en glorificar su templo o casa de adoración pura, ¿quiénes somos nosotros para despreciar y rebajar la adoración verdadera de Él en estos días turbulentos?
2 Al realizar fielmente esta profecía, Jehová de los ejércitos ha mecido a todas las naciones. Desde 1914 E.C. ha enviado sus embajadores del Reino a notificar a todas las naciones del cambio crítico que ha acontecido en el status quo universal. El resultado ha sido tal como lo predijo Jesucristo en su profecía sobre la “conclusión del sistema de cosas”: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.” (Mateo 24:3-14) Todas las naciones se ven obligadas a confesar que se han airado contra los embajadores del Reino. El registro histórico testifica contra las naciones. Pero el estar airadas de parte de las naciones todavía no ha terminado. En la acción decisiva que todavía está por venir los embajadores del Reino continuarán adhiriéndose a la soberanía universal de Jehová y viviendo en armonía con el mensaje que tienen y que es dado por Dios. Por lo tanto, como se predijo en la Palabra profética de Dios, la ira de todas las naciones ha de estallar en una expresión final.
3 La hostilidad de las naciones políticas de la Tierra se mostrará al grado cabal, y por lo tanto Jehová de los ejércitos mecerá a todas esas naciones hasta que se desplomen en ruinas y sean removidas para siempre. Por eso cualquier tolerancia religiosa de las naciones para con los embajadores del Reino en la actualidad es meramente temporaria. Que nadie se deje engañar por ella.
4 Antes del estallido final de ira por todas las naciones y entonces la remoción violenta de todas ellas, ¿qué hemos de esperar, según la profecía de Ageo 2:7? Esto: “‘Las cosas deseables de todas las naciones tienen que entrar; y ciertamente llenaré esta casa de gloria,’ ha dicho Jehová de los ejércitos.” Pues bien, ¿qué muestran los hechos históricos acerca del cumplimiento de esta profecía hasta ahora? No muestran que todas las naciones políticas como naciones enteras, como establecimientos políticos, hayan entrado en el verdadero templo de adoración de Jehová y hayan traído consigo como regalos voluntarios las cosas deseables de sus naciones. Después de todo lo que ha sucedido desde 1914 E.C., las naciones todavía no renuncian a su propia soberanía terrestre ni se declaran a favor de la soberanía universal de Jehová. Después del fin de la II Guerra Mundial en 1945 establecieron las Naciones Unidas como el organismo internacional para la paz y seguridad mundial. A esto se apegan tenazmente, en desesperación, hasta este mismo día. Esa organización internacional está en oposición franca a la soberanía de Jehová.
5 Sin embargo, ¿qué hay de los ciudadanos individuales de todas las naciones que han estado experimentando una fuerte mecedura durante la cual han estado tratando de mantenerse como un todo unido? Bueno, hasta ahora ha habido decenas de millares de individuos que han respondido a la predicación del Reino a diferencia de como han respondido sus gobiernos políticos y las organizaciones religiosas que están mezcladas en la política. Han llegado a ver que no hay futuro feliz, pacífico y próspero para ellos bajo esos gobiernos políticos hechos por el hombre. Han llegado a ver que la única esperanza de ser salvados de la destrucción con las naciones políticas de este sistema de cosas es el reino mesiánico del Señor Soberano Jehová. Profundamente perciben que Satanás el Diablo es el “dios de este sistema de cosas” y no quieren adorar a ese dios falso por medio de adorar a las naciones políticas. Reconocen que legítimamente toda soberanía le pertenece al Dios Altísimo. Por lo tanto se han dedicado completamente al Señor Soberano Jehová para adorarlo en su verdadera casa de adoración. Se han asociado con Sus embajadores.
6 Al contemplar a estas personas del día moderno que abogan por la soberanía universal de Jehová y su adoración contemplamos un emocionante cumplimiento de la tan frecuentemente citada profecía de Isaías 2:2-4: “Tiene que suceder en la parte final de los días que la montaña de la casa de Jehová llegará a estar firmemente establecida por encima de la cumbre de las montañas, y ciertamente será alzada por encima de las colinas; y a ella tendrán que afluir todas las naciones. Y muchos pueblos ciertamente irán y dirán: ‘Vengan, y subamos a la montaña de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y él nos instruirá acerca de sus caminos, y ciertamente andaremos en sus sendas.’ Porque de Sión saldrá ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y él ciertamente dictará el fallo entre las naciones y enderezará los asuntos respecto a muchos pueblos. Y tendrán que batir sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni aprenderán más la guerra.”
7 No en la parte del principio, sino en “la parte final de los días” de este “tiempo del fin” este gentío internacional ha comenzado a afluir a la muy altamente ensalzada adoración de Jehová, el “Dios de Jacob [o Israel].” Viniendo como vienen de “todas las naciones,” no son israelitas espirituales, como lo son los embajadores del Reino.
8 ¿Cuándo comenzaron estos individuos de “todas las naciones” a afluir en ascenso a la simbólica “montaña de Jehová” para adorar unidamente en la “casa del Dios de Jacob”? Se pudo observar después de la publicación del artículo de dos partes intitulado “La Grande Muchedumbre” en los números de la revista Watchtower con fecha del 1 y 15 de agosto de 1935 (septiembre de 1935 en La Torre del Vigía), cuatro años antes del estallido de la II Guerra Mundial. El material que se publicó en este artículo fue presentado anteriormente en una asamblea general de los testigos de Jehová en Washington, D.C., E.U.A., en la tarde del viernes 31 de mayo de 1935. El discurso y el artículo impreso se presentaron para explicar la “grande muchedumbre” que fue prevista y predicha en Revelación 7:9, 10, con las siguientes palabras:
9 “Después de esto, miré, y he aquí una grande muchedumbre, que nadie podía contar, de entre todas las naciones, y las tribus, y los pueblos, y las lenguas, que estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, revestidos de ropas blancas, y teniendo palmas en sus manos; y clamaban a gran voz, diciendo: ¡Atribúyase la salvación a nuestro Dios, que está sentado sobre el trono, y al Cordero!”—Versión Moderna de la Biblia.
10 Esta “grande muchedumbre” de la cual no se da cifra fue distinguida de los israelitas espirituales que fueron representados en los cinco versículos precedentes (Revelación 7:4-8) y que habían de ser sellados con el sello del Dios vivo. Esta “grande muchedumbre” internacional la componen discípulos recientes de Cristo que no son sellados con el sello de Dios para asociarse con Jesucristo como reyes y sacerdotes en el templo espiritual de Dios. (Revelación 20:4-6) Son discípulos dedicados y bautizados de Cristo que no son sellados así, pero que siguen a Jesucristo como el Pastor Excelente. Por él son conducidos a un destino terrestre, a vida eterna en una Tierra paradisíaca bajo el reino celestial de Jesucristo y sus 144.000 discípulos sellados. Estos discípulos no sellados pertenecen a las “otras ovejas” que Jesucristo mencionó en Juan 10:16, diciendo: “Tengo otras ovejas, que no son de este redil; a ésas también tengo que traer, y escucharán mi voz, y llegarán a ser un solo rebaño, un solo pastor.” Cada año desde 1935 estas “otras ovejas” que están siendo recogidas han aumentado en número hasta verdaderamente formar una “grande muchedumbre.”
LAS “COSAS DESEABLES” CONSERVADAS
11 ¿Son deseables en la casa dedicada a la adoración pura del Señor Soberano Jehová esas “otras ovejas” dedicadas y bautizadas? Muy verdaderamente: ¡Sí! Estas son en realidad “las cosas deseables de todas las naciones” que, según predijo Jehová de los ejércitos, entrarían para adorar en Su templo. No es dones materiales y contribuciones financieras lo que Jehová desea de todas las naciones. Más bien, es hermosos adoradores vivientes como esta “grande muchedumbre” sin número conocido de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas. (Juan 4:23, 24) Estas no son cosas que hayan de ser mecidas y sacudidas hasta caer en pedazos, ser destruidas, en la venidera “grande tribulación” que le sobrevendrá al sistema de cosas mundial. Estas personas semejantes a ovejas que creen en el Cordero Jesucristo serán conservadas a través de esa tribulación destructiva. Esto recibe énfasis en la siguiente pregunta y respuesta:
12 “Y en respuesta uno de los ancianos me dijo: ‘Estos que están vestidos de larga ropa blanca, ¿quiénes son y de dónde vinieron?’ De modo que [yo, Juan el apóstol] le dije inmediatamente: ‘Señor mío, tú eres el que lo sabes.’ Y me dijo: ‘Estos son los que salen de la grande tribulación, y han lavado sus ropas largas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero.’”—Revelación 7:13, 14.
13 Es por la entrada de estas “otras ovejas” que salen de todas las naciones que Jehová de los ejércitos cumple la otra parte de su promesa, que dice: “Y ciertamente llenaré esta casa de gloria.” (Ageo 2:7) Un templo vacío, yermo de adoradores, no sería ninguna gloria para Jehová de los ejércitos. Pero el hacer que su lugar de adoración estuviera lleno de un gentío de adoradores en largas ropas blancas lavadas y ondeando palmas y clamando: “La salvación se la debemos a nuestro Dios, que está sentado en el trono, y al Cordero,” esto llenaría de gloria la casa de Jehová más que toda clase de decoración material. El hecho de que Su casa de adoración es llenada así de gloria se predijo en la otra parte de la respuesta a la pregunta de Juan:
14 “Por eso es que están delante del trono de Dios; y le están rindiendo servicio sagrado día y noche en su templo; y El que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos.”—Revelación 7:15.
15 Centenares de miles de personas de esta “grande muchedumbre” de “otras ovejas” ya están en el templo espiritual de Jehová Dios, quien ahora está entronizado en su soberanía universal. Día y noche le rinden servicio sagrado allí por medio de proclamar en todas partes su reino mesiánico y salvación para toda la humanidad mediante la sangre del Cordero de Dios, Jesucristo. Puesto que no son los israelitas espirituales sellados, están, como si fuera, en el Atrio de los Gentiles como lo que era parte del templo en Jerusalén en los días de Jesucristo y sus apóstoles. Es en este gran templo espiritual también que un resto de los israelitas espirituales sirve hoy de subsacerdotes bajo el Sumo Sacerdote Jesucristo. Debido a esto, el resto de israelitas espirituales que sirven de subsacerdotes espirituales están teniendo apm Paraíso restaurado (1974)
hora amorosa asociación con esta aumentante “grande muchedumbre” de “otras ovejas” que sinceramente se ponen a practicar junto con ellos la adoración pura del Señor Soberano Jehová. Estos subsacerdotes quedan reverentemente impresionados por la manera en que Dios ha llenado así de gloria Su templo.
16 Con el fin de conservar a la “grande muchedumbre” de adoradores semejantes a ovejas a través de la venidera “grande tribulación,” se promete lo siguiente: “Y El que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos.” El que ellos no serán mecidos hasta ser destruidos y removidos de la Tierra se les asegura en las palabras adicionales acerca de esta “grande muchedumbre” en el templo espiritual de Jehová: “Ya no tendrán hambre, ni tendrán más sed, ni los batirá el sol ni ningún calor abrasador [por desagrado divino], porque el Cordero, que está en medio del trono, los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida. Y Dios limpiará toda lágrima de sus ojos.”—Revelación 7:15-17.
17 Nunca antes ha acontecido una cosa tan maravillosa como ésta en el templo espiritual del Señor Soberano Jehová. Nunca antes ha sido llenado de gloria por la entrada de tantas “cosas deseables” procedentes de todas las naciones. La adoración de Jehová en su templo espiritual está asegurada para Él eternamente. Cuando la mecedura y sacudimiento actual de todas las naciones, sí, de los simbólicos cielos, tierra, mar y suelo seco, alcance su gran culminación en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón y entonces se encierre en el abismo a Satanás, el templo espiritual de Dios en el cual Dios está entronizado permanecerá sin haber sido sacudido. Los que lo adoran allí disfrutarán de protección amorosa bajo Su tienda y serán conservados para su servicio sagrado para todo tiempo en el futuro.
LA GLORIA MAYOR DE LA CASA POSTRERA
18 La cosa de mayor valor que las “cosas deseables de todas las naciones” pueden dar al gran Creador es adoración pura de parte de ellas a Él como su Dios. Los sistemas religiosos de la cristiandad y de los judíos y de otras religiones dominantes han llenado sus casas de adoración de oro y plata y otros tesoros materiales de alto valor terrestre. Pero esa riqueza material no es lo que desea de sus adoradores el único Dios vivo y verdadero. Él es el Dueño de todas las cosas materiales por el hecho de ser el Creador.
19 Nadie puede enriquecer a Dios el Creador llevando materiales valiosos de ese tipo a un edificio dedicado a alguna clase de religión. El que uno dé al Creador lo que ya es del Creador no lo enriquece a él, aunque puede hacer más ricos a los sacerdotes de las diferentes religiones. Por eso, en cuanto a llenar de gloria la casa de Jehová esas cosas materiales no son las cosas que se requieren. Como pasa a decir la profecía de Ageo: “‘La plata es mía, y el oro es mío,’ es la expresión de Jehová de los ejércitos.” (Ageo 2:8) Allá en el día de Ageo, en 520 a. de la E.C., ¿tenían que preocuparse los edificadores del templo en Jerusalén en cuanto a gastos? ¡No! No con un Dios tan rico.
20 Allá, Jehová de los ejércitos como Creador era el Dueño de todas las cosas materiales que necesitaban los edificadores del templo. Se podía depender de que él suministrara todo el apoyo financiero que se necesitaba para comenzar y terminar la reconstrucción del templo de su adoración. Él podía encargarse también de que, por Su espíritu, ciertos poseedores de riquezas materiales hicieran contribuciones para la obra de reedificar. El hecho de que él prometió llenar de gloria la propuesta nueva casa de adoración era una garantía divina de que la reedificación de la casa podía comenzarse con confianza plena. Sería completada y a ella vendrían adoradores. El que al principio las cosas no parecieran muy prometedoras no era por lo tanto razón para que los edificadores del templo se desanimaran. Jehová no los estimularía a comenzar algo que más tarde se verían obligados a dejar incompleto. ¡La persona más rica de todo el universo viviente les daba su apoyo!
21 Esto nos recuerda la declaración que se imprimió en el segundo número de la revista Watch Tower (hoy La Atalaya en español) con fecha de agosto de 1879, página 2, bajo el encabezamiento “¿Desea usted ‘Zion’s Watch Tower’?”
No suponga que estas declaraciones son una solicitud de dinero. No. “Zion’s Watch Tower” tiene, según creemos, a JEHOVÁ como su apoyador, y mientras éste sea el caso nunca mendigará ni hará petición a los hombres por apoyo. Cuando Aquel que dice: “Todo el oro y la plata de las montañas son míos,” deje de proveer los fondos necesarios, entonces entenderemos que habrá llegado el tiempo de suspender la publicación.
Eso se publicó en los 6.000 ejemplares que entonces había de la revista.
22 Al emprender la reconstrucción del templo de Jehová en Jerusalén, el gobernador Zorobabel y el sumo sacerdote Josué hijo de Josadac y los demás israelitas tuvieron que ejercer extraordinaria fe en Dios, especialmente puesto que la proscripción oficial del Imperio Persa sobre la reedificación de la casa de adoración de Jehová todavía estaba en vigor. Además de eso, los constructores tenían que luchar contra el desanimarse porque el principio humilde de la obra parecía nada al compararse con el templo glorioso que anteriormente había construido el rey Salomón. Era necesario que tuvieran el punto de vista de Jehová de modo que se sintieran estimulados a seguir adelante. Por eso, Jehová usó a su profeta Ageo para revelar cuál era el punto de vista divino, con estas palabras: “‘Mayor llegará a ser la gloria de esta casa posterior que la de la anterior,’ ha dicho Jehová de los ejércitos. ‘Y en este lugar daré paz,’ es la expresión de Jehová de los ejércitos.”—Ageo 2:9.
23 Para entender estas palabras proféticas, tenemos que recordar que el templo espiritual de Jehová tiene como su Santo de Santos el lugar residencial santo de Jehová Dios en los cielos invisibles y que este templo espiritual Suyo no fue destruido por los ejércitos babilonios en el año 607 a. de la E.C., cuando toda Jerusalén fue desolada. Solo la representación típica de esto en la Tierra fue destruido. El verdadero templo espiritual de Jehová todavía no había llegado a existir y no necesitaría ser reedificado. De manera que este templo espiritual que entonces era futuro ha durado hasta hoy día y el cumplimiento final y completo de la profecía de Jehová en nuestro día aplica a ese templo espiritual del único Dios vivo y verdadero.
24 Allá en el tiempo de Ageo, hace más de 2.490 años, fue necesario construir un templo nuevo y segundo en Jerusalén. Sería la “casa posterior,” mientras que el templo destruido de Salomón era el templo “anterior.” Estas dos casas eran “las representaciones típicas de las cosas que están en los cielos.” (Hebreos 9:23) Según la seguridad que dio Jehová en Ageo 2:9, la gloria del templo construido bajo la supervisión del gobernador Zorobabel y el sumo sacerdote Josué en Jerusalén sería mayor que la del templo del rey Salomón. ¿Cómo se realizó esto? En primer lugar, continuó en uso por más tiempo, desde 515 a. de la E.C. hasta 70 E.C., o por 584 años, mientras que el templo de Salomón duró 420 años. De modo que la “casa posterior” duró hasta la venida del Mesías, y él mismo enseñó allí. Además, en el año 17 a. de la E.C. el rey Herodes el Grande de la provincia romana de Judea comenzó la reconstrucción gradual del templo de Zorobabel, gastando mucho dinero en él y haciendo que tuviera una magnificencia que rivalizaba con la del templo de Salomón. Pero lo que más contaría ante Dios era aprecio a Su casa por los adoradores.
25 Indudablemente, pues, más adoradores acudieron a la casa de adoración de Jehová reedificada en Jerusalén de lo que sucedió en el caso del templo de Salomón. Especialmente en el transcurso de un período más largo. Además, puesto que el templo fue reconstruido más de noventa años después de la dispersión de los judíos a muchas partes de la Tierra como desterrados y fugitivos, los adoradores vinieron de partes más esparcidas de la Tierra de lo que sucedió en el caso del templo anterior. El día del Pentecostés de 33 E.C. hubo judíos naturales y prosélitos allí en el templo de Herodes en Jerusalén de Partia, Media, Elam, Mesopotamia, Capadocia, Ponto, la provincia de Asia, Frigia, Panfilia, Egipto, Libia, que está hacia Cirene, Roma, Creta, Arabia, así como de Judea. (Hechos 2:1-11) De esta manera la casa posterior tuvo mayor patrocinio religioso y por lo tanto mayor gloria, en el cumplimiento típico de la profecía.
26 Pero, ¿cómo se cumple la profecía de Jehová en cuanto al templo espiritual, que es un solo templo indestructible, que jamás es reedificado o reemplazado? De este modo: Durante el tiempo en que aquellos templos materiales construidos por Salomón, Zorobabel y Herodes estaban en pie, aquellas representaciones típicas del verdadero templo espiritual de Jehová que estaban en la Tierra en Jerusalén estaban llamando atención a él. Hasta el templo de visión que milagrosamente vio el profeta Ezequiel en el año 593 a. de la E.C. llamó atención típicamente al templo espiritual de Jehová. (Ezequiel 40:1 a 47:2) Aquellos templos mundanos, terrestres, aunque inspiradores de reverencia al observador humano, nunca podían dar a los que adoraban en ellos un discernimiento completo de la gloria indescriptible del verdadero templo espiritual de Jehová. Esta representación por tipo de las realidades continuó hasta que Jesús el Hijo de Dios fue bautizado en agua y ungido con el espíritu de Jehová en 29 E.C. para ser el Cristo o Mesías prometido.—Mateo 3:13-17; Juan 1:29-34.
27 Desde ese acontecimiento en adelante el templo espiritual de Jehová comenzó a tener más que solo una representación típica de sí en Jerusalén. Desde entonces en adelante realmente se hizo realidad, por medio del ungimiento de Jesús con el espíritu de Dios para ser “sumo sacerdote a la manera de Melquisedec.” (Hebreos 6:20; Salmo 110:4) Jesucristo fue introducido en la condición espiritual representada por el primer compartimiento o Santo del templo, donde estaban el candelabro de oro, la mesa de los panes de la presentación y el altar de oro del incienso. Además, había entrado en la condición que representaba el atrio o patio del templo para los sacerdotes, donde estaba el altar de cobre, y se había acercado al equivalente del altar de Dios para presentar su cuerpo humano perfecto como sacrificio de expiación por el “pecado del mundo.” De modo que el Día de Expiación antitípico respecto al templo verdadero, espiritual, de Jehová había comenzado. (Hebreos 8:1 a 10:10) Este procedimiento siguió por tres años y medio, hasta 33 E.C.
EL TEMPLO CELESTIAL GLORIFICADO
28 El 14 de Nisán del año 33 E.C., Jesucristo como sumo sacerdote espiritual completó su sacrificio en la Tierra, y su cadáver de carne fue puesto en una tumba. Al tercer día de esto, el 16 de Nisán, 33 E.C., fue resucitado de entre los muertos como persona espíritu, habiendo así pasado la barrera que fue representada por el velo del templo entre el Santo y el Santísimo, a saber, su carne. Así pudo entrar en el verdadero Santísimo, en la presencia de Jehová Dios en el cielo mismo, para presentar allí como sumo sacerdote el valor de su sacrificio humano y hacer expiación para la humanidad.—Hebreos 9:23-28; 6:19, 20; 10:19, 20.
29 Cuando este Jesucristo entró en el verdadero Santísimo de Dios, esto impartió al verdadero templo espiritual de Jehová una gloria que nunca antes había tenido. Pues, ¡mire! ¡ahora en Su presencia santísima estaba Su Sumo Sacerdote eterno, levantado “en gloria,” inmortal, investido del “poder de una vida indestructible”!—1 Corintios 15:42-57; Hebreos 7:15-24.
30 En el día de fiesta del Pentecostés, 6 de Siván, 33 E.C., Jehová Dios utilizó al glorificado Jesucristo para derramar el espíritu santo sobre sus discípulos fieles. (Hechos 2:1-38) De esta manera llegaron a ser hijos de Dios engendrados por espíritu y fueron ungidos para ser subsacerdotes espirituales del Sumo Sacerdote Jesucristo. (Juan 3:3, 5; 2 Corintios 1:21; 1 Juan 2:20-27; 3:1, 2; 1 Pedro 2:9) De acuerdo con esto se les introdujo en la condición sacerdotal espiritual representada por el Santo del templo en Jerusalén para disfrutar de la luz del candelabro de oro antitípico y de la mesa de los panes de la presentación y para ofrecer el incienso de la oración sobre el altar de oro del incienso. (Hebreos 9:1, 2; Lucas 1:8-12, 21, 22) La congregación de israelitas espirituales finalmente alcanzará la cifra de 144.000 subsacerdotes espirituales, y al resucitar éstos de entre los muertos serán resucitados con un cuerpo espiritual cada uno, “en gloria,” revestidos de inmortalidad, después del establecimiento del reino de Cristo.—Romanos 6:5; 2 Corintios 5:1-5.
31 Al participar así en la “primera resurrección,” se les hará entrar en el Santísimo celestial; y “serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y gobernarán como reyes con él por los mil años.” (Revelación 7:4-8; 14:1, 3; 20:4-6) Al otorgar Jehová a estos fieles israelitas espirituales tan gloriosa entrada en el Santísimo de su propia presencia, añadirá a su templo espiritual otra gloria como la que no tuvo antes mientras el templo material de Zorobabel renovado por Herodes funcionaba en la Tierra como tipo.
32 En los días de aquellos templos típicos en Jerusalén sus patios o atrios, fuera del patio de los sacerdotes, eran atestados de adoradores que venían de lejos y de cerca. (Salmo 84:1, 2, 10; Lucas 1:21) Desde el año 70 E.C. los gentíos de adoradores ya no afluyen en subida a los patios de la casa de adoración de Jehová en Jerusalén, porque el templo material típico para la adoración divina ha desaparecido para siempre. (Juan 4:20-24; Hechos 21:26-28; Mateo 24:1, 2; Lucas 21:5-7, 20-24) La gloria de los templos típicos hechos con manos de hombres se ha desvanecido para todo tiempo, porque ahora no vivimos más en el tiempo de la sombra de buenas cosas venideras. Vivimos en los días de las gloriosas realidades que perduran. (Colosenses 2:16, 17; Hebreos 10:1-4, 10) Pero, ¿qué hay de los patios del templo verdadero?
33 Hablando acerca de su verdadero templo espiritual, Jehová de los ejércitos usó a su profeta Ageo para predecir la entrada de “las cosas deseables de todas las naciones” a su casa de adoración. Esto sería en un tiempo en que los cielos y la tierra y el mar y el suelo seco serían mecidos. Ahora nos acercamos a la espectacular culminación de ese tiempo de conmoción universal. Ahora es oportuno preguntar: ¿Han entrado realmente esas cosas deseables de todas las naciones antes que estas naciones sean mecidas hasta caer en pedazos y removidas? ¡Sí!
34 Centenares de miles de ellas han ‘entrado,’ en la forma de discípulos dedicados y bautizados de Jesucristo. Él ha traído a éstos como sus “otras ovejas” y ha hecho que sean “un solo rebaño” con el resto todavía sobreviviente de sus subsacerdotes espirituales en los patios del templo de Jehová. (Juan 10:16; Revelación 7:9, 10) A medida que esta “grande muchedumbre” cuya cifra no se da rinde servicio sagrado ordenadamente en los patios de Jehová y atribuye su salvación a su Dios en el trono y a Su Cordero, son una vista que glorifica al Señor Soberano Jehová. Llenan, no las iglesias y catedrales de la cristiandad ni las sinagogas de los judíos, sino los patios o atrios del verdadero templo espiritual de Jehová con una gloria que éste no ha tenido antes. En pureza de verdad ya ha sucedido que “mayor será la gloria postrera de esta Casa que la gloria anterior.” (Ageo 2:9, Mod) “Grande será la gloria de esta Casa, la de la segunda mayor que la de la primera, dice Yahvéh Sebaot.” (BJ) “La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera.”—RVR.
PAZ EN MEDIO DE LA MECEDURA
35 Jehová cerró su segunda profecía que dio por medio de Ageo con estas palabras consoladoras: “‘Y en este lugar daré paz,’ es la expresión de Jehová de los ejércitos.”—Ageo 2:9.
36 En el año 70 E.C. la ida de Jerusalén y el templo que había sido construido por Zorobabel y renovado por el rey Herodes no fue pacífica, sino que ocurrió en medio de un muy horrible tiempo de tribulación. (Mateo 24:1-22) Pero el verdadero templo espiritual de Jehová es un lugar de paz durable. En cuanto a efectuar correctamente las reuniones de los verdaderos cristianos en esa casa espiritual de adoración, está escrito: “Dios no es Dios de desorden, sino de paz. . . . que todas las cosas se efectúen decentemente y por arreglo.” (1 Corintios 14:33, 40) Esta regla de conducta se observa en las reuniones de los testigos cristianos de Jehová, de modo que el espíritu de paz sí reina entre ellos.—Gálatas 5:22, 23.
37 Entre tanto que Jehová de los ejércitos mece los simbólicos cielos, tierra, mar y suelo seco, da paz en los patios terrestres de su templo espiritual. El resto ungido de Sus subsacerdotes espirituales atiende estrictamente a sus deberes en Su casa de adoración y se mantiene libre de todo embrollo en las controversias y conflictos de este mundo. La “grande muchedumbre” de las “otras ovejas” que ha afluido en subida a la “montaña de Jehová, a la casa del Dios de Jacob,” figurativamente han hecho lo que de ellos predijo Isaías 2:2-4. Han batido sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. Ya no aprenden el guerrear carnal. En la cercana “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón, no levantarán la mano en ninguna violencia contra los enemigos de Dios. Dejarán que sea la guerra de Él, que Él peleará, confiando en Su gloriosa victoria. (Revelación 16:14-16; 2 Crónicas 20:15) Por este proceder manifiestan el espíritu de Dios y despliegan la “sabiduría de arriba.”—Santiago 3:17.
38 ¡Qué magnífica es la paz de que disfrutan hoy día los testigos cristianos de Jehová en Su casa espiritual de adoración! ¡Qué alegrador a los ojos es el que veamos la gloria de Jehová llenando su templo espiritual a medida que las “cosas deseables de todas las naciones” continúan entrando! Hace mucho tiempo, por medio de Ageo el profeta de Jehová, se puso ante el corazón y la mente de los edificadores una vez frustrados de un nuevo templo en Jerusalén la expectativa de una cosa tan sorprendente como ésa. Hoy estamos de hecho contemplando el maravilloso cumplimiento de la profecía de Ageo en estos días en que todas las naciones están siendo mecidas, y esto debería aguijonear al resto ungido de israelitas espirituales a adelantar en su servicio sagrado a Jehová Dios en Su casa espiritual de adoración. A este resto aplica la exhortación inspirada de que no abandonen la bondad inmerecida de Jehová como lo hizo Esaú, que desplegó falta de aprecio: “Por eso, siendo que hemos de recibir un reino que no puede ser sacudido, continuemos teniendo bondad inmerecida, por la cual rindamos a Dios de manera acepta servicio sagrado, con temor piadoso y reverencia. Porque nuestro Dios es también un fuego consumidor.”—Hebreos 12:16, 17, 28, 29.
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Núm. 3: ¿Quiénes son los gobernantes del Reino? (rs pág. 301 párrs. 2-4) *** rs pág. 301 párrs. 2-4 Reino ***