El padre del niño británico que fue sacado sin consentimiento del médico por su padres de un hospital en Londres, ha publicado un vídeo en el que explica las razones de su acción.
La Interpol emitió una alerta sobre el «secuestro» del niño a manos de sus propios padres, Testigos de Jehová, ya que padece un tumor cerebral. Después del periplo, el niño y su familia fueron hallados en un hostal en Vélez Málaga este sábado por la Policía Nacional. El menor se encuentra en el Hospital Materno Infantil de Málaga, estable.
Este mismo sábado, uno de los hijos mayores del matrimonio subió un vídeo en Youtube en el que su padre explica las razones por las que se llevó al pequeño.
«Hemos sido etiquetados como secuestradores, que hemos puesto su vida (la del pequeño) en riesgo, que somos negligentes. Yo quiero mostrar esa máquina que como ven, está conectada. Tenemos muchas de las muestras de comida y suplementos. Como ven, no hay nada de malo en él, está muy feliz, de hecho. Ha sonreído más e interactúa más», ha dicho el padre. Hace referencia a una máquina de alimentación que, según el aviso de la Interpol, sólo tenía autonomía para doce horas.
El señor King explica que en Hospital londinense el cirujano hizo un gran trabajo al operar el tumor cerebral, pero que luego el niño entró en un síndrome que limitaba su movimiento y el habla.
Antes de ir a hablar con los oncólogos del hospital, relata, hicieron una investigación previa sobre tratamientos y encontraron la radioterapia con haz de protones. Visitaron a los oncólogos y le preguntaron sobre este método, que a su parecer, es menos invasivo y agresivo para un niño que la radioterapia convencional.
Revisaron que en Inglaterra todavía no está lista la unidad de terapia de protones de un Hospital en Manchester, y por eso pidieron al Sistema Sanitario Inglés (NHS, por su nombre en inglés) permiso para llevar al niño a Estados Unidos, Suiza ó otros de los países que cuentas con centros especializados. «El haz de protones es mejor para los niños con cáncer cerebral porque ataca sólo al área del tumor, mientras que la radiación normal, atraviesa toda su cabeza, pudiendo destruir cualquier cosa», dice King.
Relata que al pedir este tratamiento los oncólogos del hospital lo rechazaron. «Me dijeron que si seguía cuestionando su tratamiento, emitirían una alarma de emergencia y una orden de protección para mantenerlo alejado de mí.
Ahí me percaté que no podía seguir hablando, ya que si le pedía cualquier información extra, lanzaría la alerta, su madre y yo no podríamos seguir viéndolo», explica.
King explica que ante todas las trabas, decidieron reunir el dinero por su cuenta para pagar la terapia de protones e irse al Sur (España).
Según han informado fuentes del Oncología Pediátrica del Hospital Materno Infantil de Málaga, el niño se encuentra estable y su vida no corre peligro de momento. Los padres se encuentran en dependencias policiales.