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10 Enero 2012
El hallazgo demuestra que los judíos vivían en la zona y que el pan era marcado para enviarlo a los que residían dentro de la ciudad, una suerte del actualmente empleado sello "kosher" para productos que se acogen a las estrictas normas de la cocina judía.
En el yacimiento arqueológico de Hurbat Uza han sido hallados hasta ahora varios objetos que corroboran la existencia de una pequeña comunidad judía en torno a San Juan de Acre.
Jerusalén • Un grupo de arqueólogos israelíes ha encontrado en San Juan de Acre, en el norte del país, un sello con forma de candelabro empleado para marcar el pan hace más de 1.500 años, informó hoy la Dirección de Antigüedades de Israel en un comunicado.
El sello, de pequeño tamaño y hecho de cerámica, dejaba sobre la superficie del pan la huella de un candelabro de siete brazos como el empleado en el segundo Templo de Jerusalén.
Se trataba de una forma de marcar el pan destinado a las comunidades judías de la época que vivían bajo el Imperio Bizantino.
"Esta es la primera vez que un sello de este tipo es hallado en una excavación científica controlada, lo que hace posible determinar su origen y su fecha", afirmó Danny Syon, uno de los directores de la excavación en Hurbat Uza, un poblado rural a las afueras de San Juan de Acre, ciudad notoriamente cristiana por aquella época.
Según los arqueólogos, el hallazgo demuestra que los judíos vivían en la zona y que el pan era marcado para enviarlo a los que residían dentro de la ciudad, una suerte del actualmente empleado sello "kosher" para productos que se acogen a las estrictas normas de la cocina judía.
La costumbre también se asemeja a la que tenían los cristianos de la época, que marcaban sus panes con una cruz.
En letras griegas, alrededor del sello judío, aparece lo que parece ser el nombre del panadero, Launtius, común entre la comunidad judía de la época.
David Amit, otro de los arqueólogos a cargo de la excavación y experto en sellos de pan, explicó en el comunicado que "el candelabro (menorá) fue grabado en el sello antes de meterlo en el horno, y el nombre del panadero después".
"De ello deducimos que los sellos con la menorá eran fabricados en serie para los panaderos, y que cada uno de éstos le agregaba después su nombre", explicó.
En el yacimiento arqueológico de Hurbat Uza han sido hallados hasta ahora varios objetos que corroboran la existencia de una pequeña comunidad judía en torno a San Juan de Acre, ciudad milenaria que, por su estratégica situación geográfica, fue siempre ambicionada por los distintos conquistadores de Tierra Santa.
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