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El drama de Sierre se recupera mediante ciertos movimientos para atraer a nuevos miembros. Se parece ser el caso de los Testigos de Jehová.
Los testigos de Jehová van de puerta en puerta, a menudo por dos para hablar de su fe. Su misión es proclamar la buena noticia. Hoy en día, para hacer frente a la gente en sus hogares o en la calle, que evocan el accidente a causa de Sierre. "Aquí, no cambia aún más sorprendente, es que estamos ante un drama colectivo y lo explotan con personas que no son los objetivos principales", dijo Henri de Cordes, presidente del centro de información y asesoramiento sobre las organizaciones sectarias nocivas, el micrófono de nuestra reportera Deborah Van Thournout.
Samuel dice: su madre es un ávido
Un eco: la técnica no es nueva en el centro. "Cuando un vecino perdió a su marido, mi mamá quería consolarla, le dejó un pequeño repaso, para dar esperanza y decirle que podía encontrar a su marido después de la muerte", dijo Samuel Martín , el hijo de un seguidor.
Los testigos de Jehová no quieren hablar
Kraainem los Testigos de Jehová, la empresa matriz en Bélgica, no quiso hablar en público. Admiten que describen este tipo de tragedias. Un ser humano en su enfoque: niegan cualquier intento de reclutar a nuevos miembros. Los testimonios recogidos por el centro de información sobre los cultos no reflejan esta versión. "Todo indica que, efectivamente, si estas personas se acercan a la gente en el metro hasta casa o en otro lugar en el fragor del momento del drama de Sierre, es precisamente por las instrucciones que se dieron en estas actividades proselitismo ", dijo Henri de Cordes.
El centro de información sobre las sectas son casi 24.000 los Testigos de Jehová, en más de 370 comunidades.
El accidente:
Bélgica recibió ayer los féretros de los 22 niños y 6 adultos fallecidos en un accidente de autobús cuando volvían de un viaje a Suiza, durante una jornada de luto nacional en el que se han sucedido los homenajes en memoria de las víctimas. Entre ellos se encuentra el de Joaquín, el pequeño de apenas 11 años de nacionalidad hispano-belga cuyo padre es un prestigioso cirujano oftalmológico santacrucero. Familiares y amigos tinerfeños ya se encuentran en Bélgica para arropar a la familia en su dolor.
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