Más muertos y heridos por accidentes de tránsito

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19/Abril/2012

 

No hay semana en la que no se registren graves siniestros de tránsito. El pasado domingo, un bus escolar que transportaba a un grupo de Testigos de Jehová desde el templo ubicado a 23 kilómetros de la vía a la Costa hasta Guayaquil se estrelló contra el parterre central de la carretera y causó la muerte de ocho de los más de 39 pasajeros. El 19 de febrero, en la vía Ibarra-San Lorenzo, el exceso de velocidad determinó que un bus de la cooperativa Espejo cayera a un abismo; el siniestro dejó 34 muertos y más de una veintena de heridos.

 

Las estadísticas sobre accidentes de tránsito muestran que se han convertido en una de las causas principales de las muertes de los ecuatorianos: según el INEC, en 2009 se registraron 3 176 defunciones por accidentes de tránsito; en 2010, 3 304. Cinco años atrás, no constaban entre las 10 principales causas de muerte de los ecuatorianos; ahora están en entre las cinco que cobran un mayor número de vidas.

 

Ayer, la Agencia Nacional de Tránsito revocó el permiso de operación a la cooperativa Espejo y suspendió por 15 días las actividades de la cooperativa Putumayo, una de cuyas unidades, por exceso de velocidad y de pasajeros, causó la muerte de cuatro de ellos en siniestro en la vía Pifo-Papallacta.

 

Un alto porcentaje de los accidentes se produce por imprudencia e impericia de los conductores. No hay garantía de la idoneidad de muchos de los portadores de licencias profesionales de conducir. Además, urge regular y vigilar las condiciones laborales de los conductores contratados por las cooperativas de transporte. Y es evidente el deficiente control policial: cómo se permite, por ejemplo, la circulación de buses que inclusive sirven para transporte escolar (en esa condición se hallaba el vehículo del último accidente), a pesar de las tan precarias condiciones.

 

La impunidad en que quedan estos casos es sin duda otra causa para el escandaloso número de muertos por estos siniestros.