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La acción voluntaria que se está desarrollando en Piaçabuçu, ciudad 135 kilometros de la capital de Alagoas, en el corto plazo permitirá la construcción de otra casa de adoración. El trabajo voluntario que ha reunido a personas de Alagoas, Sergipe, Bahía, Río Grande do Sul, Ceará, e incluso otros países como Argentina, está permitiendo la construcción del templo conocido como el Salón del Reino de los Testigos de Jehová secta religiosa que se encuentra en varias partes del planeta.
Para algunos Piaçabuçu prosélitos de la ciudad que tiene una población estimada de 25.087 habitantes, es el privilegio de recibir un gran número de voluntarios que sirven a la comunidad más conocido por la predicación religiosa de puerta en puerta. Testigos de Jehová son seguidores de Jesucristo y creen que su religión es la restauración del verdadero cristianismo, pero rechazan la clasificación de ser fundamentalistas en el sentido que el término es de uso común.
En los fans Piaçabuçu un total de 49, contando siempre con sus reuniones con un mayor número de regalos, en su mayoría procedentes de un centenar de personas que están dispuestas a estudiar la Biblia. La construcción de templos en Brasil, dura un promedio de 35 días y siempre pasa en un esfuerzo colectivo, se observa claramente en Piaçabuçu la participación activa de los hombres, mujeres y ancianos, especialmente los fines de semana.
Actualmente los Testigos de Jehová tienen ventiladores en 236 países y territorios autónomos, llegando a más de 7.500.000 profesionales, aunque en conjunto un número mucho mayor de simpatizantes. En los últimos diez años, más de tres millones de personas fueron bautizadas, un promedio de cinco mil nuevos miembros a la semana.
En la ciudad junto al río donde se está el templo erigido es visible en los rostros de los voluntarios se complace en apoyar a los hermanos en la fe para construir un lugar apropiado para adorar a Jehová.
Para algunos Piaçabuçu prosélitos de la ciudad que tiene una población estimada de 25.087 habitantes, es el privilegio de recibir un gran número de voluntarios que sirven a la comunidad más conocido por la predicación religiosa de puerta en puerta. Testigos de Jehová son seguidores de Jesucristo y creen que su religión es la restauración del verdadero cristianismo, pero rechazan la clasificación de ser fundamentalistas en el sentido que el término es de uso común.
En los fans Piaçabuçu un total de 49, contando siempre con sus reuniones con un mayor número de regalos, en su mayoría procedentes de un centenar de personas que están dispuestas a estudiar la Biblia. La construcción de templos en Brasil, dura un promedio de 35 días y siempre pasa en un esfuerzo colectivo, se observa claramente en Piaçabuçu la participación activa de los hombres, mujeres y ancianos, especialmente los fines de semana.
Actualmente los Testigos de Jehová tienen ventiladores en 236 países y territorios autónomos, llegando a más de 7.500.000 profesionales, aunque en conjunto un número mucho mayor de simpatizantes. En los últimos diez años, más de tres millones de personas fueron bautizadas, un promedio de cinco mil nuevos miembros a la semana.
En la ciudad junto al río donde se está el templo erigido es visible en los rostros de los voluntarios se complace en apoyar a los hermanos en la fe para construir un lugar apropiado para adorar a Jehová.
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