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17 de julio 2012
05 de julio 2012 el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó que las autoridades francesas tienen que pagar 4,5 millones de euros para el pleno restablecimiento de los derechos de los Testigos de Jehová en relación con el impuesto ilegal. Dicho impuesto, en opinión de la Corte, constituye una injerencia en el derecho de los Testigos a la libertad de religión.
El año pasado, 30 de junio de 2011, la Corte concluyó que las autoridades francesas violaban los derechos de los Testigos de Jehová tratan de reclamar con carácter retroactivo el pago del impuesto del 60 por ciento de todas las donaciones religiosas realizadas por los testigos de Jehová en Francia en el período comprendido entre 1993 y en el año 1996. El tribunal convocó a las partes para resolver el problema en las negociaciones, sino porque el gobierno francés insistió en una ley de impuestos exorbitantes, para concluir el acuerdo de solución era imposible.
Su decisión de 5 de julio de este año, el Tribunal impuso a Francia para eliminar "todas las consecuencias" de la recaudación de impuestos. Aparte del hecho de que el gobierno de este país tiene que volver a 4,590,295 de euros, que fueron confiscados en el momento de la presentación del impuesto a pagar, más los intereses sobre esa cantidad, que también está obligado a pagar 55.000 Testigos de euros en concepto de costas y gastos legales. Se espera que el pleno restablecimiento de los derechos, y supondrá la eliminación de todas las detenciones en la propiedad, que los Testigos de Jehová han poseído y utilizado en Louviers.
André Carbonneau, uno de los abogados que representan a los intereses de los Testigos de Jehová en el caso, dijo: "Esperamos que esta decisión anime a las autoridades francesas para actuar con más cuidado antes de utilizar las herramientas legales, tales como impuestos, para limitar la libertad religiosa de sus ciudadanos".
JR Brown, un representante de la gestión global de los Testigos de Jehová en Nueva York, dijo: "Está claro que los intentos de las autoridades francesas para poner fin a nuestra actividad de educación Biblia en el país a través de un instrumento financiero o que han fracasado. Compartimos la alegría por esta decisión con nuestros hermanos en la fe en Francia y otros ciudadanos de este país que tienen el derecho de aceptar el mensaje cristiano, el cual se acepta o lo rechaza. "
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