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03/12/2012 a las 11:25 horas
El chofer del autobús en el que murieron dos personas y resultaron heridos 30 más ignoró las señales de límite de altura y las advertencias de los pasajeros.
Poco antes de ingresar por un paso a nivel en el Aeropuerto Internacional de Miami, el chofer del autobús en el que murieron dos personas y resultaron heridos 30 miembros de una congregación de Testigos de Jehová, ignoró las señales de límite de altura y las advertencias de los propios pasajeros, le dijo la hija de una sobreviviente al Miami Herald.
Según la madre de la joven, varios pasajeros intentaron persuadir al chofer para que retrocediera.
Serafín Castillo, de 86 años, y Francisco Urena, de 56 años, fallecieron el sábado luego de que el techo del autobús de 11 pies de altura se empotrara violentamente contra la viga de concreto bajo la cual pueden pasar sólo vehículos con menos de 8 pies y 6 pulgadas de altura.
El autobús Van Hool de la empresa Miami Bus Service era conducido por Ramón Ferreiro, de 47 años y quien sólo sufrió heridas leves.
Ferreiro podría enfrentar cargos de negligencia criminal, salvo que los reportes de toxicología muestren que se encontraba bajo la influencia de alcohol o drogas.
La dueña de Miami Bus Service, Mayling Hernández, dijo que no sabía si Ferrero era consciente de la altura del autobús.
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