A raíz del caso de Pablo Albarracini, un testigo de Jehová que necesita una transfusión de sangre pero tiempo atrás firmó un documento que impide que se realice, se abrió un debate en torno a este tema, con fuertes posturas desencontradas.
En medio de la polémica se difundió el contrato que firmó Albarracini en adhesión a la congregación religiosa, en el que realiza una serie de compromisos en calidad de testigo de Jehová.
En el documento titulado "Directivas anticipadas y designación de un representante para la atención médica" se hace explícito el compromiso de "no comer sangre" para rechazar ciertas prácticas, desde la transfusión a la extracción de sangre para donación.
"Soy Testigo de Jehová y no acepto transfusiones de sangre completa, glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas o plasma bajo ningún concepto, aunque el personal médico las crea necesarias para salvarme la vida. También me niego a que me extraigan sangre para almacenarla y transfundirla posteriormente”.
Albarracini explicita en dos oportunidades dentro del mismo documento su rechazo total a los procedimientos médicos que impliquen el uso de su sangre.
"Si Pablo sostiene su postura no hay nada que hacer. Pero si no lo hace, el padre firmará un recurso extraordinario en el que cuestionará la validez de las directivas que firmó su hijo", sostuvo la abogada de la familia Albarracini, Mariana Gallego.
Nota del Blog. Como Bien saben este documento no es un contrato sino una manifestación de Voluntad. Ademas en ningún caso es un requisito para estar adherido a una congragación.
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