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00:34 25/06/2011
http://www.rionegro.com.ar/diario/rn/nota.aspx?idart=651546&idcat=9544&tipo=2
El juez Juan Torres decidió respetar el derecho de la paciente y de su familia de no someterse a esta práctica. El estado de la mujer de 58 años sigue siendo "muy grave".
ROCA (AR).- El juez Juan Torres resolvió anoche no hacer lugar al pedido de autorización para que una paciente de 58 años, quien es testigo de Jehová, sea sometida a una transfusión de sangre como consecuencia del grave cuadro que presenta tras un accidente de tránsito ocurrido hace una semana.
La medida fue informada anoche a las autoridades del Sanatorio Juan XXIII, de Roca, y según trascendió a última hora, el estado de la pacientes sigue siendo "sumamente grave".
Cerca de las 20:30 el escrito firmado por el magistrado llegó a la administración del sanatorio ubicado en Buenos Aires y 9 de Julio. A través de esa notificación el magistrado expresó que "no hace lugar a la autorización de práctica medica solicitada de transfusión sanguínea debiéndose seguir con el tratamiento que se viene efectuando".
Al ser consultados sobre el tema los representantes del centro médico sólo se limitaron a aclarar que continuarán con las directivas expresadas por el magistrado. "Es una pena porque el estado de la paciente se agrava con el paso de las horas", dijo una alta fuente consultada anoche por "Río Negro, quien aclaró que continúa inconsciente.
Encuentro con el juez
Ayer los familiares de la mujer de 58 años se reunieron cerca del mediodía con el juez donde le ratificaron su posición. Le explicaron que M.C. está siendo sometida a un tratamiento específico -de autotransfusión- para que su propio cuerpo pueda regenerar la sangre que necesita.
Los familiares llegaron acompañados de un médico que llegó a Roca procedente de Buenos Aires, quien brindó detalles de ese procedimiento al juez.
La víctima, quien se encuentra internada en una sala de terapia intensiva, sufrió hace una semana un accidente de tránsito en la zona oeste de la ciudad. Si bien sufrió una fractura de pelvis, tuvo una importante pérdida de sangre lo que agravó su estad.
Consultado el jueves por "Río Negro" uno de sus familiares aclaró que M.C. ya había ratificado con su firma la denominada "directiva anticipada", donde dejaba constancia de su decisión de no ser sometida a una transfusión de sangre.
Varios abogados especialistas consultados ayer coincidieron en señalar que el caso "Bahamondez" de 1993 sienta jurisprudencia a partir de la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de respetar el derecho individual del paciente.
Ayer, cerca del mediodía, los apoderados del Sanatorio Juan XXIII, Hernán Etcheverry y Lisandro López Meyer presentaron un escrito al magistrado solicitando que se expida ante la negativa de los familiares de que la mujer sea transfundida.
Anoche fuentes médicas señalaron que el estado de la paciente continuaba siendo "muy grave" y seguía siendo asistida en una sala de terapia intensiva.
La medida fue informada anoche a las autoridades del Sanatorio Juan XXIII, de Roca, y según trascendió a última hora, el estado de la pacientes sigue siendo "sumamente grave".
Cerca de las 20:30 el escrito firmado por el magistrado llegó a la administración del sanatorio ubicado en Buenos Aires y 9 de Julio. A través de esa notificación el magistrado expresó que "no hace lugar a la autorización de práctica medica solicitada de transfusión sanguínea debiéndose seguir con el tratamiento que se viene efectuando".
Al ser consultados sobre el tema los representantes del centro médico sólo se limitaron a aclarar que continuarán con las directivas expresadas por el magistrado. "Es una pena porque el estado de la paciente se agrava con el paso de las horas", dijo una alta fuente consultada anoche por "Río Negro, quien aclaró que continúa inconsciente.
Encuentro con el juez
Ayer los familiares de la mujer de 58 años se reunieron cerca del mediodía con el juez donde le ratificaron su posición. Le explicaron que M.C. está siendo sometida a un tratamiento específico -de autotransfusión- para que su propio cuerpo pueda regenerar la sangre que necesita.
Los familiares llegaron acompañados de un médico que llegó a Roca procedente de Buenos Aires, quien brindó detalles de ese procedimiento al juez.
La víctima, quien se encuentra internada en una sala de terapia intensiva, sufrió hace una semana un accidente de tránsito en la zona oeste de la ciudad. Si bien sufrió una fractura de pelvis, tuvo una importante pérdida de sangre lo que agravó su estad.
Consultado el jueves por "Río Negro" uno de sus familiares aclaró que M.C. ya había ratificado con su firma la denominada "directiva anticipada", donde dejaba constancia de su decisión de no ser sometida a una transfusión de sangre.
Varios abogados especialistas consultados ayer coincidieron en señalar que el caso "Bahamondez" de 1993 sienta jurisprudencia a partir de la decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de respetar el derecho individual del paciente.
Ayer, cerca del mediodía, los apoderados del Sanatorio Juan XXIII, Hernán Etcheverry y Lisandro López Meyer presentaron un escrito al magistrado solicitando que se expida ante la negativa de los familiares de que la mujer sea transfundida.
Anoche fuentes médicas señalaron que el estado de la paciente continuaba siendo "muy grave" y seguía siendo asistida en una sala de terapia intensiva.
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