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Domingo 10 de Junio de 2012
Después levantarán el del barrio El Brillante. Se trata de una misión de 18 voluntarios que colaboran con los 90 integrantes de la comunidad local.
Una misión de 18 voluntarios que conforman uno de los tres grupos de construcción de salones de los Testigos de Jehová en el país, se encuentra finalizando la sede local de lo que llaman “solares del reino”, con tiempo de ejecución de seis semanas.
El grupo mixto permite ver mujeres obreras a la par de los especialistas en distintas tareas, yendo y viniendo, sin distinción alguna a la hora de realizar los trabajos.
El grupo tiene como coordinador a Américo Machado y se compone con albañiles, electricistas, plomeros, herreros y pintores oriundos de distintas provincias argentinas, que pertenecen a los “Testigos de Jehová” en la Argentina.
La congregación colonense suma unos noventa integrantes y entonces los salones de calle 9 de julio entre Gouchón y Chacabuco resultaron pequeños.
Por eso desde la sede en Buenos Aires, se dispuso que uno de los equipos que recorre el país, levantara una nueva sede, con un modelo standard, que cubre doscientos metros cuadrados. La edificación se compartimenta en un auditorio principal, una sala auxiliar, un área de servicios que ofrece dormitorios, cocina y sanitarios con baños para discapacitados, sobre planos aprobados por la Municipalidad de Colón.
La obra y las jornadas de trabajo
“La obra se termina por lo común en seis semanas y los materiales son remitidos desde Buenos Aires, gracias al aporte de donantes, y al trabajo de los voluntarios, que por supuesto no cobramos un peso por esta entrega al Señor”, confiaron a Esta Hoja mientras avanzaban en la edificación.
Contaron también que “los hermanos de cada localidad ofrecen el alojamiento, y con mucho tiempo de anticipación organizamos la cuestión de los almuerzos y cenas, porque trabajamos de 8 a 12 y de 13 y 30 a 19 todos los días. El trabajo es una entrega a nuestra iglesia”, agregaron.
“Una jornada nuestra es un servicio al Señor, por eso primero realizamos la adoración matutina, con pasajes bíblicos y las reflexiones sobre la jornada anterior y sobre la que está por venir. Después desayunamos en forma comunitaria, y al mediodía también oramos. Durante la tarde repasamos las actividades y finalizamos por las noches con oraciones”, puntualizaron.
En el transcurso de esta semana tienen proyectado concluir con los trabajos para la comunidad de Colón, una de las 1200 que los Testigos de Jehová cuentan en la Argentina.
Solar del Reino
En un Solar del Reino se celebran dos reuniones semanales de la comunidad local. La primera permite el estudio bíblico congregacional y la segunda es para el servicio teocrático.
También se celebran allí la escuela el ministerio, la capacitación de los integrantes y la entrega de la revista Atalaya, y el discurso público de los fines de semana.
“Invitamos a toda la población de Colón a conocer el nuevo salón. Los servicios son abiertos a todas las personas que deseen concurrir y debemos decir que Colón nos ha tratado muy bien todo este tiempo”, reconocieron los constructores. Mucho se ha hablado en los medios provinciales y nacionales por una de las prácticas de esta comunidad, la de no aceptar la transfusión de sangre. “Todos firmamos un contrato de obediencia a Dios sobre ese tema. Pero lo hacemos porque creemos. Nadie nos obliga y se debe respetar nuestra voluntad”, resaltaron por último.
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