Testigos de Jehová piden el uso de técnicas alternativas a las transfusiones de sangre

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02-06-2012

 

Pablo Albarracín es testigo de Jehová. Tiene 38 años y está casado con una mujer con quien comparte sus creencias religiosas. El pasado 5 de mayo fue baleado en un robo y desde ese momento está internado en la Clínica Bazterrica, en Palermo.

Por convicciones religiosas firmó una declaración para que no le realicen una transfusión de sangre y que autoriza a la persona responsable de su tratamiento a seguir en caso de inconciencia. Su padre, Jorge Albarracín, litigó con la familia de su hijo para lograr trasfundirlo, ya que el joven se encuentra en estado crítico. El caso está ahora en manos de la Corte Suprema de Justicia.

“La transfusión de sangre es una técnica médica, no significa que sea la única. Por el contrario, queremos colaborar con los médicos”, dijo a El Litoral el coordinador de Servicios e Información de la comunidad religiosa, Daniel Sánchez.

“Los testigos de Jehová amamos la vida y acudimos a los médicos para cuidar nuestra salud. No creemos en la curación por fe”, expresó a El Litoral el referente local del Comité de Enlace de la comunidad con centros sanitarios, Marcelo Selgas.

Ambos dejaron en claro que los integrantes de la comunidad “aceptan todo tratamiento médico disponible para sostener la vida, incluso los que involucran transfusiones de hierro en-dovenoso, eritropoyetina,  entre otros recursos médicos”.

La postura de abstenerse de sangre obedece a un mandato bíblico, según explicaron. “De ningún modo esto  nos pone en desventaja al momento de atender nuestra salud. Acatamos la decisión clara del concilio cristiano que se celebró en Jerusalén”, manifestaron, que ver-sa: “Abstenerse de sangre, de animales estrangulados y de uniones ilegales. Haréis bien en guardaros de todo eso”.

Sánchez y Selgas señalaron que se debe “respetar la libertad de conciencia”. Pa-ra ello los integrantes de la comunidad firman una declaración de no transfusión de sangre con escribano pú-blico, que “es un documento público y el derecho de todo ciudadano a elegir el mejor tratamiento médico disponible”.

Selgas, además, sostuvo que la postura de los testigos contribuyó a los avances en la medicina en alternativas no sanguíneas, aunque no preconizan que estos sean infalibles.

“La transfusión de sangre no es una panacea. Es una técnica y hay otras. Quere-mos que se amplíen los métodos”, señaló Sánchez. Sostu-vo además que las alternativas “mejoraron la calidad de vida del paciente”.

 

Técnicas

El recuperador de sangre es un equipo que utiliza el tejido de los pacientes, sin requerir de una transfusión. Según informaron, en Corrientes, el Instituto de Car-diología cuenta con esta tecnología.

Al estar compuesta la sangre por sólidos (glóbulos, plaquetas) y plasma, en caso de pérdida, el cuerpo no genera lo segundo, para ello los testigos proponen utilizar fluidos expandedores para mantener el volumen sanguíneo. Estos consisten en solución de lactato de Ringer, el dextrán, el almidón hidroxietílico. Selgas explicó que estos insumos son tan habituales en los centros de salud, como las gasas. Por lo que hospitales como el Pediátrico cuentan con estos recursos.

La comunidad religiosa señala que existen proteínas creadas mediante ingeniería genética que estimulan la producción de glóbulos rojos, plaquetas y diversos glóbulos blancos. Mientras que algunos medicamentos reducirían la pérdida de sangre durante las intervenciones quirúrgicas.

A su vez, Sánchez y Selgas hicieron mención de instrumentos no quirúrgicos que “cortan y sellan simultáneamente los vasos sanguíneos. Hay instrumentos laparoscópicos o de carácter mínimamente invasivo que permiten operar sin las pérdidas de sangre ocasionadas por las grandes incisiones”.

 

Relación con médicos

Ambos referentes de la comunidad de testigos de Je-hová indicaron que en mu-chas ocasiones los médicos acuden a la transfusión por desconocimiento de las técnicas no sanguíneas y señalaron que hasta puede considerarse “un dogma médico” la no abstención.

En Corrientes, no obstante, según contaron, mantienen contacto con los centros sanitarios de cabecera a través de un comité de enlace, incluyendo al Escuela, donde existen avanzadas técnicas. El hospital Italiano de Buenos Aires, por ejemplo, aplica un programa de ma-nejo del modelo de la medicina sin sangre.

Si bien el caso de Pablo  Albarracín despertó el debate y está en litigio, señalaron que en Corrientes no se registraron casos de este tenor.