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Angel Mattiacci, del Servicio de información pública de la Asociación de Testigos de Jehová indicó a INFOnews cuáles son los motivos por los que se prohíbe la transfusión de sangre entre los practicantes de esa religión.
La muerte de Iris Fracalossi, de 35 años, ocurrida hoy y el caso de Pablo Albarracini, que permanece internado desde el 5 de mayo debido a las heridas de bala que recibió durante un robo y ya fue intervenido quirúrgicamente dos veces, generaron un serio debate. Los médicos de la Clínica Bazterrica reconocieron la necesidad de que sea trasfundido de sangre.
La esposa de Albarracini, Romina Carnevale, presentó la declaración firmada por Pablo el 18 de marzo de 2008 y certificada por escribano, donde manifiesta que no acepta transfusiones de sangre por ser testigo de Jehová. Su padre solicitó ante la Corte Suprema de Justicia que se le permita la transfusión y el máximo órgano judicial de la Nación decidió mantener el fallo de la cámara, por lo que el joven no recibirá transfusiones de sangre.
Esta decisión generó distintas opiniones y sustentadas posturas, INFOnews dialogó con Ángel Mattiacci, del Servicio de Información pública de la Asociación de Testigos de Jehová, quien destaca principalmente que “el Testigo acepta todo tratamiento médico y avance científico para sostener la vida, pero la única objeción es la transfusión de sangre”.
“No aceptar la transfusión de sangre viene de un mandato bíblico que está escrito en Hechos de los Apóstoles capítulo 15, versículos 28 y 29”, repasa Mattiacci para agregar: “Acatamos la decisión del concilio cristiano que se celebró en Jerusalén en el primer siglo”
De esta manera cita el versículo 28 que dice: “Hemos decidido el Espíritu Santo y no imponer más cargas que las indispensables”. En tanto refiere al versículo 29: “Abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de la sangre, de los animales estrangulados y de la impureza. Haréis bien en guardaros de estas cosas”. Estas son las bases sobre la que se sustenta la negativa a recibir el tratamiento médico.
“Los Testigos de Jehová no son fanáticos que abandonan y dejan morir a los pacientes, sino que buscan todo tipo de opciones que no sea la transfusión de sangre. Podemos citar un montón de casos en los que se comprobó que a raíz de transfusiones hubo contagios masivos de distintas enfermedades. Lo positivo de las técnicas quirúrgicas sin sangre es que no tiene efectos secundarios y son más seguras”, opinó Mattiacci.
Además destacó que “en cuanto a la parte científica, no creemos en la curación de fe, mágicamente, sino que el Testigo de Jehová va a cualquier hospital, acepta todos los tratamientos y alternativas probadas, eficaces que están dando buenos resultados”, excepto que se le transfunda sangre en base al mencionado principio bíblico.
Ángel Mattiacci en defensa de la religión que profesan más de 7 millones de personas en el mundo se encargó de aclarar que la declaración firmada “es un documento médico, no se habla de plata ni de dejarle las posesiones propias a nadie. Es un documento médico, no un contrato, que cada Testigo de Jehová decide hacerlo o no”.
En relación a otros preceptos que implican prohibiciones entre los Testigos de Jehová, Mattiacci puntualizó que “también se condenan los excesos, como por ejemplo la glotonería, si bien no se prohíbe el alcohol, hay que beberlo moderadamente”. “No se debe ser propenso a la ira. Hay que ser dadivoso, generoso, abierto a las necesidades del otro. Evitar situaciones de estrés, como ver películas violentas, no fumar porque es letal para la salud”, remató.
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