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miércoles, 8 de febrero de 2012

Programa de la Escuela del Ministerio Teocrático del año 2012 Semana 6 de Febrero

Lectura de la Biblia: Isaías 47 a 51

Núm. 1: Isaías 51:1-11

Núm. 2: ¿Con qué formalidades se cumplió en la primera boda? (rs pág. 235 párr. 4—pág. 236parr.1)

Núm. 3: ¿Cómo puede un Dios de amor quitarle la vida a alguien? (2 Tes.1:6-9)

(Isaías 47:1-51:23)

Isaías 47

47 Baja y siéntate en el polvo, oh virgen hija de Babilonia. Siéntate en la tierra donde no hay trono, oh hija de los caldeos. Porque no volverás a experimentar que la gente te llame delicada y melindrosa. 2 Toma un molinillo y muele harina. Descúbrete el velo. Quítate la falda amplia. Descubre la pierna. Atraviesa los ríos. 3 Debes descubrir tu desnudez. También, debe verse tu oprobio. Venganza es lo que tomaré, y no me encontraré [bondadosamente] con ningún hombre. 4 "Hay Uno que nos está recomprando. Jehová de los ejércitos es su nombre, el Santo de Israel." 5 Siéntate silenciosamente y entra en la oscuridad, oh hija de los caldeos; porque no volverás a experimentar que la gente te llame Señora de Reinos. 6 Me indigné con mi pueblo. Profané mi herencia, y procedí a darlos en tu mano. No les mostraste misericordias. Sobre el viejo hiciste muy pesado tu yugo. 7 Y seguiste diciendo: "Hasta tiempo indefinido resultaré ser Señora, para siempre". No pusiste estas cosas en tu corazón; no te acordaste del final del asunto. 8 Y ahora oye esto, tú, [mujer] dada a los placeres, la que se sienta en seguridad, la que dice en su corazón: "Yo soy, y no hay nadie más. No me sentaré como viuda, y no conoceré la pérdida de hijos". 9 Pero te vendrán estas dos cosas de repente, en un solo día: pérdida de hijos y viudez. En su medida completa tienen que venir sobre ti, por la abundancia de tus hechicerías, por el pleno poderío de tus maleficios... en sumo grado. 10 Y seguiste confiando en tu maldad. Has dicho: "No hay quien me vea". Tu sabiduría y tu conocimiento... esto es lo que te ha descarriado; y sigues diciendo en tu corazón: "Yo soy, y no hay nadie más". 11 Y sobre ti tiene que venir calamidad; no conocerás ningún encantamiento contra ella. Y sobre ti caerá adversidad; no podrás evitarla. Y sobre ti de repente vendrá una ruina que no estás acostumbrada a conocer. 12 Quédate quieta, ahora, con tus maleficios y con la abundancia de tus hechicerías, en los cuales te has afanado desde tu juventud; para que tal vez saques provecho, para que tal vez infundas miedo a la gente. 13 Te has fatigado con la multitud de tus consejeros. Que se pongan de pie, ahora, y te salven, los adoradores de los cielos, los contempladores de las estrellas, los que divulgan conocimiento en las lunas nuevas respecto a las cosas que vendrán sobre ti. 14 ¡Mira! Se han hecho como rastrojo. Un fuego mismo ciertamente los quemará por completo. No librarán su alma del poder de la llama. No habrá brillo de brasas para que la gente se caliente, ninguna lumbre enfrente de la cual sentarse. 15 Así ciertamente llegarán a ser para ti, [aquellos] con quienes te has afanado como encantadores tuyos desde tu juventud. Realmente irán vagando, cada uno a su propia región. No habrá quien te salve.

 

Isaías 48

48 Oigan esto, oh casa de Jacob, ustedes que se llaman por el nombre de Israel y que han salido de las mismísimas aguas de Judá, ustedes que juran por el nombre de Jehová y que hacen mención hasta del Dios de Israel, no en verdad y no en justicia. 2 Porque ellos se han llamado a sí mismos como que son de la ciudad santa, y se han apoyado sobre el Dios de Israel, Jehová de los ejércitos por nombre. 3 "Las primeras cosas las he anunciado aun desde aquel tiempo, y de mi propia boca salieron, y seguí haciendo que se oyeran. De repente actué, y las cosas procedieron a venir. 4 Debido a saber yo que tú eres duro y que tu cerviz es un tendón de hierro y tu frente es cobre, 5 yo también seguí informándote desde aquel tiempo. Antes que viniera, te [lo] hice oír, para que no dijeras: 'Mi propio ídolo las ha hecho, y mi propia imagen tallada y mi propia imagen fundida las han ordenado'. 6 Has oído. Contémplalo todo. En cuanto a ustedes, ¿no [lo] anunciarán? Te he hecho oír cosas nuevas desde la actualidad, hasta cosas mantenidas en reserva, que no has sabido. 7 En la actualidad tienen que ser creadas, y no desde aquel tiempo, aun cosas que antes de hoy no has oído, para que no digas: '¡Mira! Ya las he sabido'. 8 "Además, tú no has oído, ni has sabido, ni desde aquel tiempo en adelante ha sido abierto tu oído. Porque bien sé yo que sin falta seguiste tratando traidoramente, y 'transgresor desde el vientre' se te ha llamado. 9 Por causa de mi nombre reprimiré mi cólera, y por mi alabanza me refrenaré para contigo para que no se te corte. 10 ¡Mira! Te he refinado, pero no en [la forma de] plata. He hecho la selección de ti en el horno de fundición de la aflicción. 11 Por mi propia causa, por mi propia causa actuaré, porque, ¿cómo podría uno dejarse profanar? Y a ningún otro daré mi propia gloria. 12 "Escúchame, oh Jacob, y tú, Israel mi llamado. Yo soy el Mismo. Yo soy el primero. Además, soy el último. 13 Además, mi propia mano colocó el fundamento de la tierra, y mi propia diestra extendió los cielos. Llamo a ellos, para que sigan subsistiendo juntos. 14 "Júntense, todos ustedes, y oigan. ¿Quién entre ellos ha anunciado estas cosas? Jehová mismo lo ha amado. Él hará lo que es su deleite sobre Babilonia, y su propio brazo estará sobre los caldeos. 15 Yo... yo mismo he hablado. Además, yo lo he llamado. Lo he hecho entrar, y se hará que su camino tenga éxito. 16 "Acérquense a mí. Oigan esto. Desde el comienzo no he hablado en ningún escondrijo. Desde el tiempo en que ocurrió esto, yo he estado allí." Y ahora el Señor Soberano Jehová mismo me ha enviado, hasta su espíritu. 17 Esto es lo que ha dicho Jehová, tu Recomprador, el Santo de Israel: "Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar. 18 ¡Oh, si realmente prestaras atención a mis mandamientos! Entonces tu paz llegaría a ser justamente como un río, y tu justicia como las olas del mar. 19 Y tu prole llegaría a ser justamente como la arena, y los descendientes de tus entrañas como los granos de ella. El nombre de uno no sería cortado, ni sería aniquilado de delante de mí". 20 ¡Salgan de Babilonia! Huyan de los caldeos. Anuncien aun con el sonido de un clamor gozoso, hagan oír esto. Háganlo salir hasta la extremidad de la tierra. Digan: "Jehová ha recomprado a su siervo Jacob. 21 Y ellos no tuvieron sed cuando él estuvo haciéndolos andar hasta por lugares devastados. Agua de la roca hizo que fluyera para ellos, y procedió a partir una roca para que el agua saliera corriendo". 22 "No hay paz —ha dicho Jehová— para los inicuos."

Isaías 49

49 Escúchenme, oh islas, y presten atención, lejanos grupos nacionales. Jehová mismo me ha llamado hasta desde el vientre. Desde las entrañas de mi madre ha hecho mención de mi nombre. 2 Y procedió a hacer mi boca como una espada aguda. En la sombra de su mano me ha escondido. Y gradualmente hizo de mí una flecha pulida. Me ocultó en su propia aljaba. 3 Y pasó a decirme: "Tú eres mi siervo, oh Israel, tú aquel en quien mostraré mi hermosura". 4 Pero en cuanto a mí, dije: "Para nada he trabajado con afán. Para irrealidad y vanidad he agotado mi propio poder. Verdaderamente mi juicio está con Jehová, y mi salario con mi Dios". 5 Y ahora Jehová, Aquel que me formó desde el vientre como siervo que le pertenece, ha dicho que [yo] le traiga de vuelta a Jacob, a fin de que Israel mismo sea reunido a él. Y yo seré glorificado a los ojos de Jehová, y mi propio Dios se habrá hecho mi fuerza. 6 Y él procedió a decir: "Ha sido más que asunto trivial el que hayas llegado a ser mi siervo para levantar las tribus de Jacob y para traer de vuelta aun a los salvaguardados de Israel; yo también te he dado por luz a las naciones, para que mi salvación llegue hasta la extremidad de la tierra". 7 Esto es lo que Jehová, el Recomprador de Israel, su Santo, ha dicho al que es despreciado de alma, al que es detestado por la nación, al siervo de gobernantes: "Reyes mismos verán y ciertamente se levantarán, [y] príncipes, y se inclinarán, a causa de Jehová, quien es fiel, el Santo de Israel, quien te escoge". 8 Esto es lo que ha dicho Jehová: "En un tiempo de buena voluntad te he respondido, y en día de salvación te he ayudado; y seguí salvaguardándote para darte como pacto para el pueblo, para rehabilitar la tierra, para efectuar el recobro de las posesiones hereditarias desoladas, 9 para decir a los prisioneros: '¡Salgan!', a los que están en la oscuridad: '¡Revélense!'. Al lado de los caminos pacerán, y en todas las sendas trilladas se realizará el apacentamiento de ellos. 10 No padecerán hambre, ni padecerán sed, ni los herirá calor abrasador ni sol. Porque Aquel que tiene piedad de ellos los guiará, y junto a los manantiales de agua los conducirá. 11 Y ciertamente convertiré todas mis montañas en camino, y mis calzadas mismas estarán en una elevación. 12 ¡Mira! Estos vendrán aun de lejos, y, ¡mira!, estos del norte y del oeste, y estos del país de Sinim". 13 Den un grito gozoso, cielos, y regocíjate, tierra. Alégrense las montañas con un clamor gozoso. Porque Jehová ha consolado a su pueblo, y muestra piedad a sus propios afligidos. 14 Pero Sión siguió diciendo: "Jehová me ha dejado, y Jehová mismo se ha olvidado de mí". 15 ¿Puede una esposa olvidarse de su niño de pecho, de modo que no tenga piedad al hijo de su vientre? Hasta estas mujeres pueden olvidar; no obstante, yo mismo no me olvidaré de ti. 16 ¡Mira! Sobre las palmas [de mis manos] te he grabado. Tus muros están enfrente de mí constantemente. 17 Tus hijos se han apresurado. Los mismísimos que te demolieron y te devastaron saldrán hasta de ti. 18 Levanta los ojos todo en derredor y ve. Todos ellos han sido juntados. Han venido a ti. "Tan ciertamente como que vivo yo —es la expresión de Jehová— de todos ellos te vestirás justamente como con adornos, y te ceñirás con ellos como una novia. 19 Aunque haya tus lugares devastados y tus lugares desolados y la tierra de tus ruinas, aunque ahora te halles en demasiada estrechez para estar morando —y los que te tragaron han estado lejos—, 20 no obstante, en tus propios oídos los hijos de tu condición de estar privada de hijos dirán: 'El lugar se ha hecho demasiado estrecho para mí. De veras hazme lugar para que pueda morar'. 21 Y de seguro dirás en tu corazón: '¿Quién ha llegado a ser padre de estos para mí, puesto que soy una mujer privada de hijos y estéril, llevada al destierro y tomada prisionera? En cuanto a estos, ¿quién [los] ha criado? ¡Mira! Yo misma había quedado sola. Estos... ¿dónde han estado?'." 22 Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: "¡Mira! Levantaré mi mano hasta a las naciones, y a los pueblos alzaré mi señal enhiesta. Y traerán a tus hijos en el seno, y sobre el hombro llevarán a tus propias hijas. 23 Y reyes tienen que llegar a ser cuidadores para ti; y sus princesas, nodrizas para ti. Con rostros a tierra se inclinarán ante ti, y el polvo de tus pies lamerán; y tendrás que saber que yo soy Jehová, de quien no quedarán avergonzados los que esperan en mí". 24 ¿Pueden los que ya han sido tomados ser tomados de un hombre poderoso mismo, o puede el cuerpo de cautivos del tirano efectuar su escape? 25 Pero esto es lo que ha dicho Jehová: "Hasta el cuerpo de cautivos del poderoso será quitado, y los que ya han sido tomados por el tirano mismo efectuarán su escape. Y contra cualquiera que contienda contra ti yo mismo contenderé, y a tus propios hijos yo mismo salvaré. 26 Y ciertamente haré que los que te maltratan coman su propia carne; y como con el vino dulce se emborracharán con su propia sangre. Y toda carne tendrá que saber que yo, Jehová, soy tu Salvador y tu Recomprador, el Poderoso de Jacob".

 

Isaías 50

50  Esto es lo que ha dicho Jehová: "¿Dónde, pues, está el certificado de divorcio de la madre de ustedes, a la cual yo despedí? ¿O cuál de mis acreedores es aquel a quien los he vendido? ¡Miren! A causa de sus propios errores han sido vendidos, y a causa de las propias transgresiones de ustedes su madre ha sido despedida. 2 ¿Por qué, cuando vine, no hubo nadie? ¿Cuando llamé, no hubo quien respondiera? ¿Se ha acortado verdaderamente tanto mi mano que no pueda redimir, o no hay en mí poder para librar? ¡Miren! Con mi reprensión seco el mar; hago de los ríos un desierto. Hieden sus peces por no haber agua, y mueren a causa de sed. 3 Yo visto los cielos de lobreguez, y hago que el saco mismo sea su cobertura". 4 El Señor Soberano Jehová mismo me ha dado la lengua de los enseñados, para que sepa responder al cansado con una palabra. Él despierta mañana a mañana; me despierta el oído para que oiga como los enseñados. 5 El Señor Soberano Jehová mismo me ha abierto el oído, y yo, por mi parte, no fui rebelde. No me volví en la dirección opuesta. 6 Mi espalda di a los golpeadores, y mis mejillas a los que mesaban [el pelo]. Mi rostro no oculté de cosas humilladoras ni del esputo. 7 Pero el Señor Soberano Jehová mismo me ayudará. Por eso no tendré que sentirme humillado. Por eso he puesto mi rostro como pedernal, y sé que no seré avergonzado. 8 Aquel que me declara justo está cerca. ¿Quién puede contender conmigo? Pongámonos de pie juntos. ¿Quién es mi antagonista judicial? Que se me acerque. 9 ¡Miren! El Señor Soberano Jehová mismo me ayudará. ¿Quién hay que pueda pronunciarme inicuo? ¡Miren! Todos ellos, cual prenda de vestir, se gastarán. Una mera polilla se los comerá. 10 ¿Quién entre ustedes teme a Jehová, escuchando la voz de su siervo, que ha andado en oscuridad continua y para quien no ha habido resplandor? Confíe él en el nombre de Jehová y apóyese en su Dios. 11 "¡Miren! Todos ustedes los que están encendiendo un fuego, haciendo que las chispas brillen, anden a la luz de su fuego, y entre las chispas que han encendido. De mi mano ciertamente llegarán a tener esto: En verdadero dolor yacerán.

 

Isaías 51

51  "Escúchenme, ustedes los que están siguiendo tras la justicia, ustedes los que están procurando hallar a Jehová. Miren a la roca de la cual fueron labrados, y al hueco del hoyo del cual fueron excavados. 2 Miren a Abrahán su padre y a Sara que gradualmente los dio a luz con dolores de parto. Porque él era uno solo cuando lo llamé, y procedí a bendecirlo y a hacer que fuera muchos. 3 Porque Jehová ciertamente consolará a Sión. De seguro consolará todos sus lugares devastados, y hará que su desierto sea como Edén, y su llanura desértica como el jardín de Jehová. Alborozo y regocijo mismos se hallarán en ella, acción de gracias y la voz de melodía. 4 "Préstenme atención, oh pueblo mío; y grupo nacional mío, a mí presten oído. Porque de mí saldrá una ley misma, y haré que mi decisión judicial repose hasta como una luz para los pueblos. 5 Mi justicia está cerca. Mi salvación ciertamente saldrá, y mis propios brazos juzgarán hasta a los pueblos. En mí esperarán las islas mismas, y aguardarán mi brazo. 6 "Levanten los ojos a los cielos mismos, y miren a la tierra abajo. Porque los mismísimos cielos tienen que dispersarse en fragmentos justamente como humo, y cual prenda de vestir la tierra misma se gastará, y sus habitantes mismos morirán como un sencillo jején. Pero en cuanto a mi salvación, resultará ser aun hasta tiempo indefinido, y mi propia justicia no será destrozada. 7 "Escúchenme, ustedes, los que conocen la justicia, el pueblo en cuyo corazón está mi ley. No tengan miedo al oprobio de los hombres mortales, y no se sobrecojan de terror simplemente a causa de sus palabras injuriosas. 8 Porque la polilla se los comerá precisamente como si fueran una prenda de vestir, y la polilla de la ropa se los comerá tal como si fueran lana. Pero en cuanto a mi justicia, resultará ser aun hasta tiempo indefinido, y mi salvación hasta generaciones incontables." 9 ¡Despierta, despierta, vístete de fuerza, oh brazo de Jehová! Despierta como en los días de mucho tiempo atrás, como durante las generaciones de tiempos del pasado remoto. ¿No eres tú el que hizo pedazos a Rahab, el que traspasó al monstruo marino? 10 ¿No eres tú el que secó el mar, las aguas de la vasta profundidad? ¿El que hizo de las profundidades del mar un camino para que pasaran los recomprados? 11 Entonces los mismos redimidos de Jehová regresarán y tendrán que venir a Sión con un clamor gozoso, y regocijo hasta tiempo indefinido estará sobre la cabeza de ellos. Alborozo y regocijo alcanzarán. El desconsuelo y el suspiro ciertamente huirán. 12 "Yo... yo mismo soy Aquel que está consolándolos. "¿Quién eres tú para que tengas miedo a un hombre mortal que ha de morir, y a un hijo de la humanidad que quedará como simple hierba verde? 13 ¿Y para que te olvidaras de Jehová tu Hacedor, Aquel que extendió los cielos y colocó el fundamento de la tierra, de modo que estuviste en pavor constantemente durante todo el día a causa de la furia del que [te] cercaba, como si él estuviera listo para arruinar[te]? ¿Y dónde está la furia del que [te] cercaba? 14 "El que anda agachado en cadenas ciertamente será soltado velozmente, para que no vaya en muerte al hoyo y para que no [le] falte su pan. 15 "Pero yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que agita el mar para que sus olas estén bulliciosas. Jehová de los ejércitos es su nombre. 16 Y pondré mis palabras en tu boca, y con la sombra de mi mano ciertamente te cubriré, a fin de plantar los cielos y colocar el fundamento de la tierra y decir a Sión: 'Tú eres mi pueblo'. 17 "Despiértate, despiértate, levántate, oh Jerusalén, tú que has bebido de la mano de Jehová su copa de furia. El cáliz, la copa que causa vértigo, has bebido, la has escurrido. 18 No hubo ninguno de todos los hijos que ella dio a luz que la condujera, y no hubo ninguno de todos los hijos que ella crió que la tomara de la mano. 19 Aquellas dos cosas te sobrevenían. ¿Quién se condolerá de ti? ¡Despojo violento y quebranto, y hambre y espada! ¿Quién te consolará? 20 Tus propios hijos se han desmayado. Han yacido en la cabecera de todas las calles como las ovejas silvestres en la red, como los que están llenos de la furia de Jehová, la reprensión de tu Dios." 21 Por lo tanto, escucha esto, por favor, oh mujer afligida y borracha, pero no con vino. 22 Esto es lo que ha dicho tu Señor, Jehová, hasta tu Dios, que contiende por su pueblo: "¡Mira! Ciertamente quitaré de tu mano la copa que causa vértigo. El cáliz, mi copa de furia... ya no volverás a beber de ella. 23 Y ciertamente la pondré en la mano de los que te irritan, que han dicho a tu alma: 'Inclínate para que pasemos', de manera que hacías que tu espalda fuera justamente como la tierra, y como la calle para los que pasaban".

 

Núm. 1: Isaías 51:1-11

51  "Escúchenme, ustedes los que están siguiendo tras la justicia, ustedes los que están procurando hallar a Jehová. Miren a la roca de la cual fueron labrados, y al hueco del hoyo del cual fueron excavados. 2 Miren a Abrahán su padre y a Sara que gradualmente los dio a luz con dolores de parto. Porque él era uno solo cuando lo llamé, y procedí a bendecirlo y a hacer que fuera muchos. 3 Porque Jehová ciertamente consolará a Sión. De seguro consolará todos sus lugares devastados, y hará que su desierto sea como Edén, y su llanura desértica como el jardín de Jehová. Alborozo y regocijo mismos se hallarán en ella, acción de gracias y la voz de melodía. 4 "Préstenme atención, oh pueblo mío; y grupo nacional mío, a mí presten oído. Porque de mí saldrá una ley misma, y haré que mi decisión judicial repose hasta como una luz para los pueblos. 5 Mi justicia está cerca. Mi salvación ciertamente saldrá, y mis propios brazos juzgarán hasta a los pueblos. En mí esperarán las islas mismas, y aguardarán mi brazo. 6 "Levanten los ojos a los cielos mismos, y miren a la tierra abajo. Porque los mismísimos cielos tienen que dispersarse en fragmentos justamente como humo, y cual prenda de vestir la tierra misma se gastará, y sus habitantes mismos morirán como un sencillo jején. Pero en cuanto a mi salvación, resultará ser aun hasta tiempo indefinido, y mi propia justicia no será destrozada. 7 "Escúchenme, ustedes, los que conocen la justicia, el pueblo en cuyo corazón está mi ley. No tengan miedo al oprobio de los hombres mortales, y no se sobrecojan de terror simplemente a causa de sus palabras injuriosas. 8 Porque la polilla se los comerá precisamente como si fueran una prenda de vestir, y la polilla de la ropa se los comerá tal como si fueran lana. Pero en cuanto a mi justicia, resultará ser aun hasta tiempo indefinido, y mi salvación hasta generaciones incontables." 9 ¡Despierta, despierta, vístete de fuerza, oh brazo de Jehová! Despierta como en los días de mucho tiempo atrás, como durante las generaciones de tiempos del pasado remoto. ¿No eres tú el que hizo pedazos a Rahab, el que traspasó al monstruo marino? 10 ¿No eres tú el que secó el mar, las aguas de la vasta profundidad? ¿El que hizo de las profundidades del mar un camino para que pasaran los recomprados? 11 Entonces los mismos redimidos de Jehová regresarán y tendrán que venir a Sión con un clamor gozoso, y regocijo hasta tiempo indefinido estará sobre la cabeza de ellos. Alborozo y regocijo alcanzarán. El desconsuelo y el suspiro ciertamente huirán.

 

Núm. 2: ¿Con qué formalidades se cumplió en la primera boda? (rs pág. 235 párr. 4—pág. 236parr.1)

 

 

*** rs pág. 235 - pág. 236 Matrimonio ***

¿Hubo "formalidades legales" cuando Adán y Eva comenzaron a vivir juntos?

  Gén. 2:22-24: "Procedió Jehová Dios a construir de la costilla que había tomado del hombre [Adán] una mujer y a traérsela al hombre. Entonces dijo el hombre: 'Esto por fin es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada Mujer, porque del hombre fue tomada ésta.' Es por eso que el hombre dejará a su padre y a su madre y tiene que adherirse a su esposa y tienen que llegar a ser una sola carne." (Note que Jehová Dios mismo, el Soberano Universal, fue quien unió a Adán y Eva. No era cuestión de que un hombre y una mujer decidieran vivir juntos sin importarles la autoridad legal. Observe también el énfasis que Dios dio a la duración de la unión.)

  Gén. 1:28: "Los bendijo Dios [a Adán y Eva] y les dijo Dios: 'Sean fructíferos y háganse muchos y llenen la tierra y sojúzguenla, y tengan en sujeción los peces del mar y las criaturas volátiles de los cielos y toda criatura viviente que se mueve sobre la tierra.'" (Aquí se pronunció sobre la unión la bendición de la Autoridad legal más alta; se autorizó a la pareja a tener relaciones sexuales y se les dio una asignación que les llenaría de propósito la vida.)

 

 


Núm. 3:  ¿Cómo puede un Dios de amor quitarle la vida a alguien? (2 Tes.1:6-9)

 

(2 Tesalonicenses 1:6-9) Esto toma en cuenta que es justo por parte de Dios pagar con tribulación a los que les causan tribulación, 7 pero, a ustedes que sufren la tribulación, con alivio juntamente con nosotros al tiempo de la revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles 8 en fuego llameante, al traer él venganza sobre los que no conocen a Dios y sobre los que no obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús. 9 Estos mismos sufrirán el castigo judicial de destrucción eterna de delante del Señor y de la gloria de su fuerza,

 

 

*** w10 1/1 págs. 14-15 ¿Por qué mandó Dios exterminar a los cananeos? ***

5. ¿Cómo puede un Dios de amor quitarle la vida a alguien? La pregunta es comprensible, pues la idea de matar a alguien no resulta agradable. Sin embargo, fue precisamente por amor que Dios tomó medidas tan drásticas. Imagínese a una persona que sufre gangrena en una pierna. De seguro al médico no le atrae la idea de amputársela, pero si no quiere que la infección se extienda, no le queda otra alternativa. Por el bien del paciente, tiene que cortarle la pierna.

Algo parecido pasó con los cananeos. Jehová no deseaba destruirlos, pues él mismo reconoce: "No me alegro con la muerte del malvado" (Ezequiel 33:11, Nueva Versión Internacional). Pero Dios había dispuesto que el Mesías —de quien dependía la salvación de todo el que tuviera fe— saliera de la nación de Israel (Juan 3:16). Y dado que no podía permitir que las repugnantes prácticas de los cananeos "infectaran" a Israel, tuvo que "cortarlos" de la tierra. Él realizó esa desagradable tarea por el bien de sus siervos fieles. ¡Qué gran muestra de amor!

Lecciones para nosotros

¿Tiene algún valor práctico para nosotros lo que les sucedió a los cananeos? Por supuesto. Como dice Romanos 15:4, "todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra instrucción, para que mediante nuestro aguante y mediante el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza". Pues bien, ¿qué nos enseña este relato? ¿Y cómo nos da esperanza?

Para empezar, vimos que Dios les perdonó la vida a Rahab y a los gabaonitas cuando demostraron fe en él. Esto nos enseña que Dios acepta a las personas que de verdad quieren hacer Su voluntad, más allá de cuál sea su pasado (Hechos 17:30).

Este relato también nos da esperanza, pues nos ilustra lo que Dios hará dentro de poco. Él no permitirá que los malvados acaben con las personas buenas. En la Biblia promete que muy pronto destruirá a todos los malvados y, a partir de entonces, quienes de veras lo aman vivirán en un nuevo mundo justo (2 Pedro 2:9; Revelación [Apocalipsis] 21:3, 4). Ese día se cumplirán estas palabras: "Espera en Jehová y guarda su camino, y él te ensalzará para tomar posesión de la tierra. Cuando los inicuos sean cortados, tú lo verás" (Salmo 37:34).

 

*** w81 1/6 págs. 3-5 ¿Por qué exigirá y obtendrá venganza un Dios amoroso? ***

¿Por qué exigirá y obtendrá venganza un Dios amoroso?

"Dios es amor."—1 Juan 4:8.

¿VENGANZA? ¿Exigida por un Dios amoroso? ¿Cómo puede ser eso? ¿No es contradictoria la idea de que un Dios amoroso haga algo vengativo? Pudiera parecer así. Pero consideremos las cualidades amorosas que despliega el Creador, y entonces entenderemos con mayor claridad la relación que existe entre esto y su venganza.

2 Cuando hablamos del amor de Dios, podemos decir que es superlativo, es decir, del grado más elevado. Y se ha expresado para con nosotros de una infinidad de maneras. Considere, por ejemplo, la Tierra en la cual vivimos. La Biblia dice que la Tierra es 'la dádiva de Dios' a los humanos. (Sal. 115:16) ¡Y qué maravillosa dádiva! Considere cuán amorosamente preparó Dios este globo terráqueo para nosotros. Dios lo colocó en los cielos de modo que absorbiera precisamente la cantidad apropiada de calor y luz solar, y lo vistió de una hermosa alfombra de vegetación verde, junto con una amplia variedad de flores de bellos colores. Y, por su amor, Dios dotó a nuestra Tierra de una abundancia de vida animal, plumada y acuática, y suministró una sobreabundancia de granos y otros alimentos.—Sal. 104:1, 13-15.

3 Sin embargo, el amor de Dios no solo se expresa en las cosas que hizo para nosotros; también se expresa por el modo en que nos hizo. Nos hizo para que disfrutáramos de sus creaciones. ¡Qué bien lo expresó el salmista cuando dijo: "Oh Jehová, . . . te elogiaré porque de manera que inspira temor estoy hecho maravillosamente"! (Sal. 139:1, 14) Por su generosidad y amor, Dios nos dio ojos que nos permitieran contemplar la belleza del mundo que nos rodea. Nos dio oídos con los cuales pudiéramos deleitarnos con diferentes sonidos, como los de la música y las voces humanas. Nos dio una nariz con la cual pudiéramos percibir el aroma de los alimentos y la fragancia de las flores. Y lo que lo corona todo es el cerebro humano, que razona, recuerda y coordina las acciones del cuerpo. Realmente, tenemos que maravillarnos de la riqueza con que dotó Dios a nuestros cuerpos. Verdaderamente, "Dios es amor."—1 Juan 4:8.

El amor de Dios al rescate

4 Cuando Dios creó al primer hombre, Adán, lo puso en el hermoso paraíso de Edén. ¡Qué placer debe haber hallado Adán en la abundancia de amorosas provisiones de Dios que lo rodeaban! Más tarde, Dios formó a Eva y la llevó a Adán. ¡Qué deleitable fue para Eva el que, en su primer día de vida, fuera unida a un esposo y cabeza que estaría encargado de cuidarla y suministrarle guía! Juntos podrían deleitarse en la perspectiva de cumplir la voluntad de Dios al hermosear y poblar la Tierra, y ejercer dominio amoroso sobre la creación animal. ¡Qué magnífico futuro puso ante ellos Dios!

5 Sin embargo, triste como sea decirlo, aquel futuro no habría de realizarse, por lo menos no respecto a ellos. Una criatura espiritual rebelde, movida por egoísmo, se apartó del amor de Dios y se convirtió en Satanás el Diablo. Este Diablo persuadió a Eva, y por medio de ella, a Adán, a 'hacer lo suyo,' 'hacer lo que quisieran.' Así, ellos adoptaron un proceder egoísta, en independencia respecto a su Creador. Pero al proceder así mostraron que de ninguna manera merecían el amor de su Creador. Por eso Dios correctamente impuso la sentencia de muerte a aquellos pecadores voluntariosos. Pero, por su amor a la humanidad, permitió que siguieran viviendo hasta que tuvieran hijos; de lo contrario, nosotros no estaríamos vivos ahora mismo. Además, aunque la raza humana había heredado el pecado y la muerte de nuestros primeros padres, el Dios amoroso suministró una base para tener esperanza.—Gén. 3:16-23; Rom. 8:20, 21.

6 ¿De qué manera? Pues bien, al mismo principio de la rebelión, Dios hizo saber que levantaría una 'Simiente' o 'Descendencia,' es decir, cierta prole. Enviaría a Este desde su propia organización celestial leal para deshacer todo el daño causado por el Diablo, y Adán y Eva. Sin embargo, allá en Edén, el Dios amoroso también declaró que ejecutaría venganza en Satanás y en todos los demás que se hicieran parte de la prole de Satanás al apartarse del amor de Dios.—Gén. 3:15; Rev. 12:9.

DIOS DE AMOR, Y DE VENGANZA

7 Así, el Dios de amor se declaró también un Dios de venganza. Pero el que él se vengara en sus enemigos sería correcto. ¿Por qué? Porque abriría el camino para que todas las personas que aman a Dios se alegraran, se regocijaran. Ciertamente nos podemos regocijar ahora de que Dios haya de abrir el camino para que disfrutemos de su provisión de vida eterna. Note lo que Dios inspiró a Moisés a decir: "Alégrense, oh naciones, con su pueblo, porque él vengará la sangre de sus siervos, y pagará con venganza a sus adversarios."—Deu. 32:43.

8 Sí, nuestro Dios amoroso se propone vindicar lo apropiado de su gobernación, y rescatar de sus adversarios a los que le aman. ¡Si hasta nos rescatará del gran enemigo, la muerte, que entra en nuestra vida por herencia de nuestros primeros padres! (Rom. 5:12) Pero, ¿cómo hace Dios esto? La Biblia nos dice que lo hace por medio de la dádiva de su Hijo: "Dios es amor. En esto el amor de Dios fue manifestado en nuestro caso, porque Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que nosotros consiguiésemos la vida por medio de él. El amor consiste en esto, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio propiciatorio por nuestros pecados."—1 Juan 4:8-10; 1 Cor. 15:25, 26.

9 De modo que Dios proveyó a su Hijo Jesucristo para librarnos de la muerte que nos viene debido al pecado que heredamos de Adán. Sí, como dice la Biblia en Primera a Timoteo 2:6, Cristo "se dio a sí mismo como rescate correspondiente por todos" los que ejercieran fe en él. Por eso, Jesús pudo decir acerca de sus seguidores semejantes a ovejas: "Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia," sí, vida eterna.—Juan 10:10.

10 Sin embargo, repetidamente la Biblia nos dice que el 'Dios de amor' también es un 'Dios de venganza.' ¿Por qué? Porque el amor de Dios no puede tolerar para siempre el mal. (Nah. 1:2; Deu. 32:35, 41) Por eso el apóstol Pablo escribe acerca de la "revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles en fuego llameante, al traer él venganza sobre los que no conocen a Dios y sobre los que no obedecen las buenas nuevas acerca de nuestro Señor Jesús." (2 Tes. 1:6-9) ¡Qué importante es, pues,

 

 

 

 

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