Lectura de la Biblia: Proverbios 27 a 31
Núm. 1: Proverbios 28:19–29:10
Núm. 2: Basándonos en Romanos 8:32, ¿por qué damos por hecho que todas las profecías divinas se cumplirán?
Núm. 3: ¿Cómo se ha estado cumpliendo Lucas 21:11 desde 1914? (rs pág. 422 párrs. 1-3)
Núm. 1: Proverbios 28:19–29:10
Núm. 2: Basándonos en Romanos 8:32, ¿por qué damos por hecho que todas las profecías divinas se cumplirán?
Núm. 3: ¿Cómo se ha estado cumpliendo Lucas 21:11 desde 1914? (rs pág. 422 párrs. 1-3)
(Proverbios 27:1-31:31)
Proverbios 2727 No te jactes del día siguiente, porque no sabes lo que un día dará a luz. 2 Alábete un extraño, y no tu propia boca; hágalo un extranjero, y no tus propios labios. 3 Lo pesada que es una piedra y una carga de arena... pero la irritación por alguien tonto es más pesada que ambas. 4 Hay la crueldad de la furia, también la inundación de la cólera, pero ¿quién puede estar de pie ante los celos? 5 Mejor es la censura revelada que el amor oculto. 6 Las heridas infligidas por uno que ama son fieles, pero los besos de uno que odia son cosas que han de ser suplicadas. 7 El alma que está satisfecha pisotea la miel del panal, pero a un alma hambrienta toda cosa amarga es dulce. 8 Tal como un pájaro que huye de su nido, así es el hombre que huye de su lugar. 9 Aceite e incienso son lo que regocija el corazón, también la dulzura del compañero de uno debido al consejo del alma. 10 No dejes a tu propio compañero ni al compañero de tu padre, y no entres en la casa de tu propio hermano en el día de tu desastre. Mejor es un vecino que está cerca que un hermano que está lejos. 11 Sé sabio, hijo mío, y regocija mi corazón, para que pueda responder al que me está desafiando con escarnio. 12 El sagaz que ha visto la calamidad se ha ocultado; los inexpertos que han pasado adelante han sufrido la pena. 13 Toma el vestido de uno, en caso de que haya salido fiador por un extraño; y en el caso de una extranjera, quita de él una prenda. 14 El que bendice a su semejante con voz fuerte muy de mañana, como invocación de mal será reputado de parte de él. 15 El techo con goteras que ahuyenta a uno en un día de lluvia constante y la esposa contenciosa son comparables. 16 Cualquiera que la abriga ha abrigado el viento, y aceite es lo que encuentra su mano derecha. 17 Con hierro, el hierro mismo se aguza. Así un hombre aguza el rostro de otro. 18 El que salvaguarda la higuera, él mismo comerá su fruto, y el que guarda a su amo será honrado. 19 Como en el agua rostro corresponde a rostro, así el corazón del hombre al [del] hombre. 20 El Seol y [el lugar de] la destrucción mismos no se satisfacen; tampoco se satisfacen los ojos del hombre. 21 El crisol es para la plata, y el horno es para el oro; y un individuo es conforme a su alabanza. 22 Aunque machaques al tonto con un majador en un mortero, entre el grano resquebrajado, hasta que quede fino, su tontedad no se apartará de él. 23 Debes conocer positivamente la apariencia de tu rebaño. Fija tu corazón en tus hatos; 24 porque el tesoro no será hasta tiempo indefinido, ni una diadema para todas las generaciones. 25 Se ha ido la hierba verde, y la nueva hierba ha aparecido, y la vegetación de las montañas ha sido recogida. 26 Los carneros jóvenes son para tu ropa, y los machos cabríos son el precio del campo. 27 Y hay suficiencia de leche de cabras para tu alimento, para el alimento de tu casa, y el medio de vida para tus muchachas.
Proverbios 28
Proverbios 28
28 Los inicuos verdaderamente huyen cuando no hay perseguidor, pero los justos son como un león joven que tiene confianza. 2 A causa de la transgresión de un país son muchos sus príncipes [sucesivos], pero por un hombre de discernimiento que tiene conocimiento de lo recto [el príncipe] permanece largo tiempo. 3 El hombre físicamente capacitado que tiene escasos recursos y que está defraudando a los de condición humilde es como una lluvia que arrolla de modo que no hay alimento. 4 Los que dejan la ley alaban al inicuo, pero los que guardan la ley se excitan contra ellos. 5 Los hombres dados a la maldad no pueden entender el juicio, pero los que están buscando a Jehová pueden entenderlo todo. 6 Mejor es el de escasos recursos que está andando en su integridad que cualquiera [que es] torcido en [sus] caminos, aunque sea rico. 7 El hijo entendido está observando la ley, pero el que tiene compañerismo con glotones humilla a su padre. 8 El que multiplica sus objetos de valor por interés y usura, los junta meramente para el que muestra favor a los de condición humilde. 9 El que aparta su oído de oír la ley... hasta su oración es cosa detestable. 10 El que hace que los rectos se descarríen y vayan por el camino malo, caerá él mismo en su propio hoyo, pero los exentos de falta mismos llegarán a poseer lo bueno. 11 El hombre rico es sabio a sus propios ojos, pero el de condición humilde que es de discernimiento lo escudriña completamente. 12 Cuando los justos se alborozan, hay abundante hermosura; pero cuando los inicuos se levantan, el hombre se disfraza. 13 El que encubre sus transgresiones no tendrá éxito, pero al que [las] confiesa y [las] deja se le mostrará misericordia. 14 Feliz es el hombre que siente pavor constantemente, pero el que endurece su corazón caerá en la calamidad. 15 Como león que gruñe y oso que acomete es el gobernante inicuo sobre un pueblo de condición humilde. 16 El caudillo que es falto de verdadero discernimiento también abunda en prácticas fraudulentas, pero el que odia la ganancia injusta prolongará [sus] días. 17 El hombre agobiado por la culpa de sangre respecto a un alma, él mismo huirá hasta el hoyo. No lo prendan. 18 El que anda exento de falta será salvo, pero aquel a quien se haga torcido en [sus] caminos caerá en seguida. 19 El que cultiva su propio terreno tendrá su suficiencia de pan, y el que sigue tras cosas que nada valen tendrá su suficiencia de pobreza. 20 El hombre de actos fieles recibirá muchas bendiciones, pero el que se apresura a ganar riquezas no permanecerá inocente. 21 Mostrar parcialidad no es bueno, ni que el hombre físicamente capacitado cometa transgresión por un simple pedazo de pan. 22 El hombre de ojo envidioso se agita tras cosas valiosas, pero no sabe que la carencia misma le sobrevendrá. 23 El que censura a un hombre hallará después más favor que aquel que lisonjea con la lengua. 24 El que roba a su padre y a su madre y dice: “No es transgresión”, es socio del hombre que causa arruinamiento. 25 El que es arrogante de alma suscita contiendas, pero al que se fía de Jehová se le hará engordar. 26 El que confía en su propio corazón es estúpido, pero el que anda con sabiduría es el que escapará. 27 El que da al de escasos recursos no tendrá carencia, pero el que esconde los ojos tendrá muchas maldiciones. 28 Cuando se levantan los inicuos, el hombre se oculta; pero cuando ellos perecen, los justos llegan a ser muchos.
Proverbios 29
Proverbios 29
29 Un hombre censurado repetidas veces, pero que hace dura su cerviz, de repente será quebrado, y eso sin curación. 2 Cuando los justos llegan a ser muchos, el pueblo se regocija; pero cuando alguien inicuo gobierna, el pueblo suspira. 3 El hombre que ama la sabiduría regocija a su padre, pero el que tiene compañerismo con las prostitutas destruye cosas valiosas. 4 Mediante la justicia el rey hace que el país siga subsistiendo, pero el hombre que busca sobornos lo demuele. 5 El hombre físicamente capacitado que lisonjea a su compañero, simplemente está tendiendo una red para sus pasos. 6 En la transgresión del hombre malo hay un lazo, pero el que es justo clama gozosamente y está alegre. 7 El justo conoce la reclamación legal de los de condición humilde. El que es inicuo no considera tal conocimiento. 8 Los hombres de habla jactanciosa enardecen un pueblo, pero los que son sabios vuelven atrás la cólera. 9 Habiendo entrado en juicio un hombre sabio con un hombre tonto... él se ha excitado y también se ha reído, y no hay descanso. 10 Los hombres sanguinarios odian a cualquiera exento de culpa; y en cuanto a los rectos, siguen buscando el alma de cada uno. 11 Todo su espíritu es lo que el estúpido deja salir, pero el que es sabio lo mantiene calmado hasta lo último. 12 Donde un gobernante presta atención al habla falsa, todos los que lo atienden serán inicuos. 13 El hombre de escasos recursos y el hombre de opresiones se han encontrado; [pero] Jehová alumbra los ojos de ambos. 14 Donde un rey juzga con apego a la verdad a los de condición humilde, su trono será firmemente establecido para todo tiempo. 15 La vara y la censura son lo que da sabiduría; pero el muchacho que se deja a rienda suelta causará vergüenza a su madre. 16 Cuando los inicuos llegan a ser muchos, abunda la transgresión; pero los que son justos verán la mismísima caída de ellos. 17 Castiga a tu hijo y te traerá descanso, y dará mucho placer a tu alma. 18 Donde no hay visión el pueblo anda desenfrenado, pero felices son los que guardan la ley. 19 Un siervo no se dejará corregir por meras palabras; porque entiende, pero no está haciendo caso. 20 ¿Has contemplado a un hombre que es apresurado con sus palabras? Hay más esperanza para alguien estúpido que para él. 21 Si uno viene mimando a su siervo desde la juventud, este hasta llegará a ser un ingrato en el período posterior de su vida. 22 El hombre dado a la cólera suscita contiendas, y cualquiera dispuesto a la furia tiene muchas transgresiones. 23 La mismísima altivez del hombre terrestre lo humillará, pero el que es humilde de espíritu se asirá de la gloria. 24 El que es socio de un ladrón odia su propia alma. Quizás oiga un juramento que envuelve una maldición, pero no informa nada. 25 El temblar ante los hombres es lo que tiende un lazo, pero el que confía en Jehová será protegido. 26 Muchos son los que buscan el rostro de un gobernante, pero el juicio del hombre procede de Jehová. 27 El hombre de injusticia es cosa detestable a los justos, y el que es recto en su camino es cosa detestable al inicuo.
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Proverbios 30
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Proverbios 30
30 Las palabras de Agur, hijo de Jaqué, el mensaje de peso. La expresión del hombre físicamente capacitado a Itiel, a Itiel y Ucal. 2 Porque yo soy más irrazonable que cualquier otro, y no tengo el entendimiento de la humanidad; 3 y no he aprendido sabiduría; y el conocimiento del Santísimo no conozco. 4 ¿Quién ha ascendido al cielo para que pueda descender? ¿Quién ha recogido el viento en el hueco de ambas manos? ¿Quién ha envuelto las aguas en un manto? ¿Quién ha hecho que todos los cabos de la tierra se levanten? ¿Cuál es su nombre y cuál el nombre de su hijo, si acaso lo sabes? 5 Todo dicho de Dios es refinado. Es un escudo a los que se refugian en él. 6 No añadas nada a sus palabras, para que no te censure, y para que no se te tenga que demostrar mentiroso. 7 Dos cosas te he pedido. No las retengas de mí antes que muera. 8 Aleja de mí la falsedad y la palabra mentirosa. No me des ni pobreza ni riqueza. Déjame devorar el alimento prescrito para mí, 9 para que no vaya a quedar satisfecho y realmente [te] niegue y diga: “¿Quién es Jehová?”, y para que no venga a parar en pobreza y realmente hurte y acometa el nombre de mi Dios. 10 No calumnies a un siervo ante su amo, para que él no invoque el mal contra ti, y para que no se te tenga que tener por culpable. 11 Hay una generación que hasta contra su padre invoca el mal, y que ni siquiera a su madre bendice. 12 Hay una generación que es pura a sus propios ojos, pero que no ha sido lavada de su propio excremento. 13 Hay una generación cuyos ojos se han hecho ¡oh, cuán altaneros!, y cuyos ojos radiantes están elevados. 14 Hay una generación cuyos dientes son espadas y cuyas mandíbulas son cuchillos de degüello, para comerse a los afligidos de sobre la tierra y a los pobres de entre la humanidad. 15 Las sanguijuelas tienen dos hijas [que claman]: “¡Da! ¡Da!”. Hay tres cosas que no se satisfacen, cuatro que no han dicho: “¡Basta!”: 16 el Seol y una matriz restringida, una tierra que no ha sido satisfecha con agua, y el fuego que no ha dicho: “¡Basta!”. 17 El ojo que hace escarnio al padre y que desprecia la obediencia a la madre... los cuervos del valle torrencial lo sacarán y los hijos del águila se lo comerán. 18 Hay tres cosas que han resultado demasiado maravillosas para mí, y cuatro que no he llegado a conocer: 19 el camino del águila en los cielos, el camino de la serpiente sobre una roca, el camino de una nave en el corazón del mar y el camino de un hombre físicamente capacitado con una doncella. 20 Aquí está el camino de la mujer adúltera: ha comido y se ha limpiado la boca y ha dicho: “No he cometido mal alguno”. 21 Bajo tres cosas ha estado agitada la tierra, y bajo cuatro no puede aguantar: 22 bajo un esclavo cuando reina, y alguien insensato cuando tiene su suficiencia de alimento; 23 bajo una mujer odiada cuando se toma posesión de ella por esposa, y una sierva cuando desposee a su ama. 24 Hay cuatro cosas que son las más pequeñas de la tierra, pero son instintivamente sabias: 25 las hormigas son un pueblo no fuerte, y, no obstante, en el verano preparan su alimento; 26 los damanes son un pueblo no poderoso, y, no obstante, sobre un peñasco es donde ponen su casa; 27 las langostas no tienen rey, y, no obstante, salen todas divididas en grupos; 28 el geco [trepador] se afianza con sus propias manos y está en el magnífico palacio de un rey. 29 Hay tres que proceden bien en [su] paso medido, y cuatro que proceden bien en [su] ir adelante: 30 el león, que es el más poderoso entre las bestias, y que no se vuelve atrás de delante de nadie; 31 el galgo o el macho cabrío, y un rey de una partida de soldados de su propio pueblo. 32 Si has actuado insensatamente al elevarte, y si has fijado tu pensamiento [en ello], [pon] la mano a la boca. 33 Porque el batir la leche es lo que produce mantequilla, y el apretar la nariz es lo que produce sangre, y el apretar la cólera es lo que produce riña.
Proverbios 31
Proverbios 31
31 Las palabras de Lemuel el rey, el mensaje de peso que su madre le dio al corregirlo: 2 ¿Qué [estoy diciendo], oh hijo mío, y qué, oh hijo de mi vientre, y qué, oh hijo de mis votos? 3 No des tu energía vital a las mujeres, ni tus caminos a [lo que conduce a] borrar a reyes. 4 No es para los reyes, oh Lemuel, no es para los reyes beber vino, ni para los altos funcionarios [decir:] “¿Dónde hay licor embriagante?”, 5 para que uno no beba y se olvide de lo que está decretado y pervierta la causa de cualquiera de los hijos de la aflicción. 6 Den ustedes licor embriagante al que está a punto de perecer, y vino a los que están amargados de alma. 7 Beba uno y olvídese de su pobreza, y no se acuerde más de su propio penoso afán. 8 Abre tu boca por el mudo, en la causa de todos los que están falleciendo. 9 Abre tu boca, juzga con justicia y defiende la causa del afligido y del pobre. 10 Una esposa capaz, ¿quién la puede hallar? Su valor es mucho más que el de los corales. 11 En ella el corazón de su dueño ha cifrado confianza, y no falta ninguna ganancia. 12 Ella le ha recompensado con bien, y no mal, todos los días de su vida. 13 Ha buscado lana y lino, y trabaja en todo cuanto es el deleite de sus manos. 14 Ha resultado ser como naves de mercader. Desde lejos trae su alimento. 15 Se levanta también mientras todavía es de noche, y da alimento a su casa y la porción prescrita a sus mujeres jóvenes. 16 Ha considerado un campo y ha procedido a obtenerlo; del fruto de sus manos ha plantado una viña. 17 Ha ceñido de fuerza sus caderas, y vigoriza sus brazos. 18 Ha percibido intuitivamente que su comercio es bueno; su lámpara no se apaga de noche. 19 Ha alargado sus manos a la rueca, y sus propias manos asen el huso. 20 Ha extendido la palma de su mano al afligido, y ha alargado sus manos al pobre. 21 No teme por su casa a causa de la nieve, porque toda su casa está vestida de prendas de vestir dobles. 22 Se ha hecho colchas. Su ropa es de lino y lana teñida de púrpura rojiza. 23 Su dueño es alguien conocido en las puertas, cuando se sienta con los ancianos del país. 24 Ella ha hecho hasta prendas de vestir interiores y ha procedido a vender[las], y ha dado cintos a los comerciantes. 25 Fuerza y esplendor son su ropa, y se ríe de un día futuro. 26 Ha abierto la boca con sabiduría, y la ley de bondad amorosa está en su lengua. 27 Vigila cómo marchan los asuntos de su casa, y el pan de la pereza no come. 28 Sus hijos se han levantado y han procedido a pronunciarla feliz; su dueño [se levanta], y la alaba. 29 Hay muchas hijas que han demostrado capacidad, pero tú... tú has ascendido por encima de todas ellas. 30 El encanto puede ser falso, y la belleza puede ser vana; [pero] la mujer que teme a Jehová es la que se procura alabanza. 31 Denle del fruto de sus manos, y alábenla sus obras aun en las puertas.
Núm. 1:(Proverbios 28:19-29:10)
28 El que cultiva su propio terreno tendrá su suficiencia de pan, y el que sigue tras cosas que nada valen tendrá su suficiencia de pobreza. 20 El hombre de actos fieles recibirá muchas bendiciones, pero el que se apresura a ganar riquezas no permanecerá inocente. 21 Mostrar parcialidad no es bueno, ni que el hombre físicamente capacitado cometa transgresión por un simple pedazo de pan. 22 El hombre de ojo envidioso se agita tras cosas valiosas, pero no sabe que la carencia misma le sobrevendrá. 23 El que censura a un hombre hallará después más favor que aquel que lisonjea con la lengua. 24 El que roba a su padre y a su madre y dice: “No es transgresión”, es socio del hombre que causa arruinamiento. 25 El que es arrogante de alma suscita contiendas, pero al que se fía de Jehová se le hará engordar. 26 El que confía en su propio corazón es estúpido, pero el que anda con sabiduría es el que escapará. 27 El que da al de escasos recursos no tendrá carencia, pero el que esconde los ojos tendrá muchas maldiciones. 28 Cuando se levantan los inicuos, el hombre se oculta; pero cuando ellos perecen, los justos llegan a ser muchos.
29 Un hombre censurado repetidas veces, pero que hace dura su cerviz, de repente será quebrado, y eso sin curación. 2 Cuando los justos llegan a ser muchos, el pueblo se regocija; pero cuando alguien inicuo gobierna, el pueblo suspira. 3 El hombre que ama la sabiduría regocija a su padre, pero el que tiene compañerismo con las prostitutas destruye cosas valiosas. 4 Mediante la justicia el rey hace que el país siga subsistiendo, pero el hombre que busca sobornos lo demuele. 5 El hombre físicamente capacitado que lisonjea a su compañero, simplemente está tendiendo una red para sus pasos. 6 En la transgresión del hombre malo hay un lazo, pero el que es justo clama gozosamente y está alegre. 7 El justo conoce la reclamación legal de los de condición humilde. El que es inicuo no considera tal conocimiento. 8 Los hombres de habla jactanciosa enardecen un pueblo, pero los que son sabios vuelven atrás la cólera. 9 Habiendo entrado en juicio un hombre sabio con un hombre tonto... él se ha excitado y también se ha reído, y no hay descanso. 10 Los hombres sanguinarios odian a cualquiera exento de culpa; y en cuanto a los rectos, siguen buscando el alma de cada uno.
29 Un hombre censurado repetidas veces, pero que hace dura su cerviz, de repente será quebrado, y eso sin curación. 2 Cuando los justos llegan a ser muchos, el pueblo se regocija; pero cuando alguien inicuo gobierna, el pueblo suspira. 3 El hombre que ama la sabiduría regocija a su padre, pero el que tiene compañerismo con las prostitutas destruye cosas valiosas. 4 Mediante la justicia el rey hace que el país siga subsistiendo, pero el hombre que busca sobornos lo demuele. 5 El hombre físicamente capacitado que lisonjea a su compañero, simplemente está tendiendo una red para sus pasos. 6 En la transgresión del hombre malo hay un lazo, pero el que es justo clama gozosamente y está alegre. 7 El justo conoce la reclamación legal de los de condición humilde. El que es inicuo no considera tal conocimiento. 8 Los hombres de habla jactanciosa enardecen un pueblo, pero los que son sabios vuelven atrás la cólera. 9 Habiendo entrado en juicio un hombre sabio con un hombre tonto... él se ha excitado y también se ha reído, y no hay descanso. 10 Los hombres sanguinarios odian a cualquiera exento de culpa; y en cuanto a los rectos, siguen buscando el alma de cada uno.
Núm. 2: Basándonos en Romanos 8:32, ¿por qué damos por hecho que todas las profecías divinas se cumplirán?
(Romanos 8:32) El que ni aun a su propio Hijo perdonó, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿por qué no nos dará bondadosamente también con él todas las demás cosas?
w08 1/10 págs. 4-6 Predicciones sobre el Mesías
Predicciones sobre el Mesías
LA NACIÓN judía conocía los escritos de Isaías y otros profetas, así que llevaba mucho tiempo esperando la llegada del Mesías. Es más, los judíos de la época de Jesús estaban “en expectación” ante su inminente venida (Lucas 3:15). Es digno de notar que aquellas profecías bíblicas revelaban muchos detalles sobre la vida del Mesías, detalles que ningún ser humano podría prever por sí solo, ni hacer que Jesús los cumpliera. Veamos algunos ejemplos.
Su nacimiento. Isaías predijo que el Mesías, o Cristo, nacería de una virgen. Por eso, tras describir el milagroso nacimiento de Jesús, el apóstol Mateo escribió: “Todo esto realmente pasó para que se cumpliera lo que Jehová había hablado por su profeta, que dijo: ‘¡Miren! La virgen quedará encinta y dará a luz un hijo’” (Mateo 1:22, 23; Isaías 7:14). Isaías también indicó que el Cristo provendría de la línea de David al mencionar específicamente al padre de este: Jesé. Y Jesús, efectivamente, fue descendiente de David (Mateo 1:6, 16; Lucas 3:23, 31, 32). De ahí que antes de que María diera a luz, el ángel Gabriel le dijo sobre Jesús: “Dios le dará el trono de David su padre” (Lucas 1:32, 33; Isaías 11:1-5, 10; Romanos 15:12).
Su vida. En cierta ocasión, mientras estaba en la sinagoga de Nazaret, Jesús leyó en público las siguientes palabras de Isaías: “El espíritu de Jehová está sobre mí, porque él me ungió para declarar buenas nuevas a los pobres”. Acto seguido, se las aplicó a sí mismo al decir: “Hoy se cumple esta escritura que acaban de oír” (Lucas 4:17-21; Isaías 61:1, 2). Isaías dijo también que el Mesías trataría a los enfermos con bondad y sin llamar la atención. Y el Evangelio de Mateo confirma que así resultó ser, cuando dice: “Muchos también lo siguieron, y los curó a todos, mas con firmeza les ordenó que no le pusieran de manifiesto; para que se cumpliera lo que se habló mediante Isaías el profeta, que dijo: ‘[...] No reñirá, ni levantará la voz, ni [...] quebrantará ninguna caña cascada’” (Mateo 8:16, 17; 12:10-21; Isaías 42:1-4; 53:4, 5).
Su sufrimiento. Otra profecía de Isaías indicaba que la mayoría de los israelitas no solo no aceptarían al Mesías, sino que lo considerarían “una piedra de tropiezo” (1 Pedro 2:6-8; Isaías 8:14, 15). Y eso fue lo que pasó. A pesar de los numerosos milagros que hizo Jesús, los judíos “no [pusieron] fe en él, de modo que se cumplió la palabra de Isaías el profeta, que [...] dijo: ‘Jehová, ¿quién ha puesto fe en la cosa oída por nosotros?’” (Juan 12:37, 38; Isaías 53:1). Aparte de no tener fe, muchos judíos creían equivocadamente que el Mesías los libraría de inmediato del dominio romano y restauraría un reino davídico independiente en la Tierra. Claro, como Jesús sufrió tantas penalidades y al final murió, la mayoría no quiso reconocerlo como el Mesías. Y eso que el libro de Isaías había predicho que el Mesías sufriría antes de ser Rey.
“Mi espalda di a los golpeadores [...]. Mi rostro no oculté de cosas humilladoras ni del esputo”, dijo el Mesías proféticamente en el libro de Isaías. Y eso fue lo que ocurrió durante el juicio de Jesús. Mateo cuenta: “Le escupieron en el rostro y le dieron de puñetazos. Otros le dieron de bofetadas” (Isaías 50:6; Mateo 26:67). Además, Isaías escribió: “Él fue dejando que se le afligiera; no obstante, no abría la boca”. Y cuando Pilato le pidió cuentas a Jesús acerca de las acusaciones de los judíos, él “no le contestó, no, ni una sola palabra, de modo que el gobernador quedó muy admirado” (Isaías 53:7; Mateo 27:12-14; Hechos 8:28, 32-35).
Su muerte. La muerte de Jesús y otros sucesos posteriores también cumplieron profecías de Isaías. Por ejemplo, el profeta había predicho: “Él hará su sepultura hasta con los inicuos, y con la clase rica en su muerte” (Isaías 53:9). ¿Cómo podría cumplirse esta profecía aparentemente contradictoria? Para empezar, Jesús murió clavado en un madero entre dos ladrones (Mateo 27:38). Pero después, José de Arimatea lo enterró en una tumba, propia de la clase alta, que se había mandado construir hacía poco (Mateo 27:57-60). La muerte de Jesús cumplió, a su vez, uno de los aspectos más importantes de las profecías de Isaías. Aludiendo al Mesías, el profeta había dicho: “El justo, mi siervo, traerá una posición de justos a muchas personas; y él mismo cargará los errores de ellas”. Y así fue: con su muerte, Jesús pagó el rescate que libra de la carga del pecado a todos los siervos fieles de Dios (Isaías 53:8, 11; Romanos 4:25).
Otras predicciones que también se cumplirán
Para probar la identidad del Mesías, Jesús y sus apóstoles citaron de Isaías más que de cualquier otro libro bíblico. Aun así, este no es el único libro que contiene profecías para el futuro. En las Escrituras Hebreas hay más profecías sobre Jesús, su Reino y las cosas buenas que logrará este gobierno (Hechos 28:23; Revelación [Apocalipsis] 19:10). ¿Hay alguna garantía de que se cumplirán? El propio Jesús dijo a los judíos que lo escuchaban: “No piensen que vine a destruir la Ley o los Profetas [es decir, las Escrituras Hebreas]. No vine a destruir, sino a cumplir; porque en verdad les digo que antes pasarían el cielo y la tierra que pasar de modo alguno una letra diminuta o una pizca de una letra de la Ley sin que sucedan todas las cosas” (Mateo 5:17, 18).
Jesús también aludió a otras profecías bíblicas que se harían realidad en sus días y poco después (Daniel 9:27; Mateo 15:7-9; 24:15). Además, tanto él como sus discípulos predijeron otros acontecimientos futuros, muchos de los cuales hemos visto suceder en nuestros tiempos. En el artículo siguiente analizaremos las profecías que ya se están cumpliendo y las que pronto se cumplirán.
Núm. 3: ¿Cómo se ha estado cumpliendo Lucas 21:11 desde 1914? (rs pág. 422 párrs. 1-3)
(Lucas 21:11) y habrá grandes terremotos, y en un lugar tras otro pestes y escaseces de alimento; y habrá escenas espantosas, y del cielo grandes señales.
*** rs pág. 422 párrs. 1-3 Últimos días ***
“Habrá grandes terremotos” (Luc. 21:11)
Es cierto que en siglos pasados hubo grandes terremotos; además, el equipo sensible de que disponen los científicos ahora les permite detectar más de un millón de temblores al año. Pero no se necesitan instrumentos especiales para que la gente sepa cuándo ocurre un gran terremoto.
¿Ha habido en realidad una cantidad significativa de terremotos de gran magnitud desde 1914? Con información que se obtuvo del Centro Nacional de Datos Geofísicos, de Boulder, Colorado, complementada con un gran número de obras básicas de referencias, en 1984 se hizo una tabulación que incluyó solo los terremotos que midieron 7,5 o más en la escala de Richter, o que hubieran causado cinco millones de dólares (E.U.A) o más en pérdidas por destrucción de la propiedad, o que hubieran causado 100 muertes o más. Se tuvo constancia de que habían ocurrido 856 de tales terremotos durante los 2.000 años antes de 1914. Los mismos cálculos mostraron que en un período de solo 69 años después de 1914 hubo 605 terremotos de ese tipo. Eso significa que, en comparación con los 2.000 años anteriores, el promedio, por año, ha sido 20 veces mayor desde 1914.
“En un lugar tras otro pestes” (Luc. 21:11)
Durante la conclusión de la primera guerra mundial la gripe española se extendió por todo el globo terráqueo, y causó más de 20.000.000 de muertes a un ritmo sin precedente en la historia de las enfermedades. A pesar de los avances de la ciencia médica, cada año el cáncer, las enfermedades del corazón, las diferentes enfermedades transmitidas por las relaciones sexuales, la esclerosis múltiple, el paludismo, la ceguera de los ríos y la enfermedad de Chagas dejan un alto saldo de víctimas.
*** rs pág. 422 párrs. 1-3 Últimos días ***
“Habrá grandes terremotos” (Luc. 21:11)
Es cierto que en siglos pasados hubo grandes terremotos; además, el equipo sensible de que disponen los científicos ahora les permite detectar más de un millón de temblores al año. Pero no se necesitan instrumentos especiales para que la gente sepa cuándo ocurre un gran terremoto.
¿Ha habido en realidad una cantidad significativa de terremotos de gran magnitud desde 1914? Con información que se obtuvo del Centro Nacional de Datos Geofísicos, de Boulder, Colorado, complementada con un gran número de obras básicas de referencias, en 1984 se hizo una tabulación que incluyó solo los terremotos que midieron 7,5 o más en la escala de Richter, o que hubieran causado cinco millones de dólares (E.U.A) o más en pérdidas por destrucción de la propiedad, o que hubieran causado 100 muertes o más. Se tuvo constancia de que habían ocurrido 856 de tales terremotos durante los 2.000 años antes de 1914. Los mismos cálculos mostraron que en un período de solo 69 años después de 1914 hubo 605 terremotos de ese tipo. Eso significa que, en comparación con los 2.000 años anteriores, el promedio, por año, ha sido 20 veces mayor desde 1914.
“En un lugar tras otro pestes” (Luc. 21:11)
Durante la conclusión de la primera guerra mundial la gripe española se extendió por todo el globo terráqueo, y causó más de 20.000.000 de muertes a un ritmo sin precedente en la historia de las enfermedades. A pesar de los avances de la ciencia médica, cada año el cáncer, las enfermedades del corazón, las diferentes enfermedades transmitidas por las relaciones sexuales, la esclerosis múltiple, el paludismo, la ceguera de los ríos y la enfermedad de Chagas dejan un alto saldo de víctimas.
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