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Recientemente debajo de la vieja ciudad de Jerusalén, arqueólogos hallaron un tramo del muro que rodearía la Santa Ciudad, aseguran este fue construido durante el reinado de Salomón hace más de 2500 años.
Hace 3 mil años, la ciudad edificada por el Rey Salomón, mandato divino, representaba el centro del mundo y era el reino, descrito por la biblia, como el más grande al que ningún rey podría superar, pues Salomón amó la sabiduría de Dios para guiar a su pueblo, y en recompensa fue dotado de toda clase de riquezas.
En los hallazgos, la certeza de que la construcción fue supervisada por el Rey Salomón es notoria en los muros, pues así lo indican algunas inscripciones.
Los muros fueron encontrados justo debajo del monte del templo a manos de la arqueóloga Eilat Mazar donde después describió en su libro “Descubriendo la pared de Salomón” los enigmas de la construcción junto con fuentes y más hallazgos además del muro.
En una de sus líneas destaca, “La realidad es que una fortificación muy calificada y sofisticada fue construida por el rey salomón. Y esto es sólo una parte de ella y es impresionante. Puede ver éstas inmensas rocas y continúa…”
Las referencias bíblicas llevan a la arqueóloga Mazar a dar verdad sobre sus descubrimientos, pues se apoya en el verso bíblico mencionado en el libro de Reyes, “… Hasta que él (Rey Salomón) acabó de construir su propia casa, y la casa del Señor, y los muros de Jerusalén alrededor”.
“Mucho se puede ver y tocar y nos encontramos un montón de cosas que realmente van directamente a las fuentes bíblicas”, continúa la arqueóloga.
Junto los descubrimientos también estaba un piso que la arqueóloga cree fue parte de un edificio real destruido en el 586 A.C. Cuando los babilonios conquistaron al pueblo de Israel, además, junto a ellos también había una estructura llamada “la casa de la puerta”, que habría sido así hace tres mil años.
Estos reveladores muros y construcciones llevan suponer a los mandatarios Israelitas que son un buen descubrimiento para mostrar la magia de la antigua ciudad, “Una de las mejores inversiones ne nuestro futuro es exponer nuestro pasado. Permite que la gente venga y vea que es real. Visitarnos y volver a casa como embajadores de Paz. Demuestra que la biblia es real. Demuestra que 2 mil a 3 mil años atrás, Jerusalén era el centro del mundo”.
Hace 3 mil años, la ciudad edificada por el Rey Salomón, mandato divino, representaba el centro del mundo y era el reino, descrito por la biblia, como el más grande al que ningún rey podría superar, pues Salomón amó la sabiduría de Dios para guiar a su pueblo, y en recompensa fue dotado de toda clase de riquezas.
En los hallazgos, la certeza de que la construcción fue supervisada por el Rey Salomón es notoria en los muros, pues así lo indican algunas inscripciones.
Los muros fueron encontrados justo debajo del monte del templo a manos de la arqueóloga Eilat Mazar donde después describió en su libro “Descubriendo la pared de Salomón” los enigmas de la construcción junto con fuentes y más hallazgos además del muro.
En una de sus líneas destaca, “La realidad es que una fortificación muy calificada y sofisticada fue construida por el rey salomón. Y esto es sólo una parte de ella y es impresionante. Puede ver éstas inmensas rocas y continúa…”
Las referencias bíblicas llevan a la arqueóloga Mazar a dar verdad sobre sus descubrimientos, pues se apoya en el verso bíblico mencionado en el libro de Reyes, “… Hasta que él (Rey Salomón) acabó de construir su propia casa, y la casa del Señor, y los muros de Jerusalén alrededor”.
“Mucho se puede ver y tocar y nos encontramos un montón de cosas que realmente van directamente a las fuentes bíblicas”, continúa la arqueóloga.
Junto los descubrimientos también estaba un piso que la arqueóloga cree fue parte de un edificio real destruido en el 586 A.C. Cuando los babilonios conquistaron al pueblo de Israel, además, junto a ellos también había una estructura llamada “la casa de la puerta”, que habría sido así hace tres mil años.
Estos reveladores muros y construcciones llevan suponer a los mandatarios Israelitas que son un buen descubrimiento para mostrar la magia de la antigua ciudad, “Una de las mejores inversiones ne nuestro futuro es exponer nuestro pasado. Permite que la gente venga y vea que es real. Visitarnos y volver a casa como embajadores de Paz. Demuestra que la biblia es real. Demuestra que 2 mil a 3 mil años atrás, Jerusalén era el centro del mundo”.
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