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Martes 09 de agosto del 2011
“Es un atentado contra la libertad de cultos”, expresó el pastor Francisco Loor, presidente del Centro Evangelístico de las Asambleas de Dios, al referirse al proyecto de ley denominado Ley Orgánica de Profesión Religiosa y de la Ética Laica, de autoría de Pablo Villagómez, subsecretario de América del Norte y Europa de la Cancillería, y que está circulando en internet.
Loor afirmó que la iglesia cristiana está a favor de la libertad de cultos consagrada en la Constitución y que actualmente analiza el proyecto.
Esta ley plantea la posibilidad de que se prive a los creyentes de expresar en lugares públicos sus creencias. El art. 62 indica: “Las entidades religiosas podrán brindar asistencia religiosa y efectuar los servicios religiosos en los templos y lugares autorizados para el culto, nunca de forma pública, es decir, fuera de dichos recintos, de modo que estas actividades no se contrapongan a los derechos de libertad de expresión y al fomento de un espacio público cultural y socialmente diverso, democrático y plural...”.
Loor aseguró que esperan que se continúe respetando la libertad para opinar y respetar las creencias de los demás. “Pero, si hay un proyecto que tiene un afán coercitivo, que trata de impedir esa libertad con sus garantías, entonces toda la iglesia estaría atenta y haría escuchar su rechazo”, expresó.
El pastor evangélico Hernán Arias señaló que quienes profesan una creencia también son parte del Estado, por lo que tienen derechos de transitar, laborar y manifestar su fe en los espacios públicos.
Agregó que la iglesia debe permanecer fuera de las esferas de la política de Estado, no debe haber injerencia de ninguna de las dos partes y se debe respetar “la sustancia de la fe de sus religiones y no mirarla como amenaza”.
Arias es miembro de la comisión redactora del anteproyecto de ley orgánica Igualdad y Libertad Religiosa que contó en el 2009 con la opinión de quince representantes religiosos de cinco provincias.
El pastor evangélico dijo que en este proyecto de ley no se coarta la libertad de expresión en lugares públicos, ya que eso es inconstitucional. Además, señala que no habrá privilegios para ninguna religión.
Durante casi dos años el anteproyecto ha pasado por los ministerios de Gobierno, de Interior y de Justicia –al que llegó desde octubre pasado–. Sin embargo, hasta ahora la propuesta no se envía a la Asamblea.
El pastor Arias indicó que está en contra de los que se enriquecen por la fe y de la imposición religiosa; “pero también en contra de aquellos que, utilizando ciertos argumentos, tratan de imponer desde sus pedestales su secular aversión religiosa. Las normas deben ser para regular y no para limitar libertades”, aseguró.
José Tapia, vocero de los Testigos de Jehová, dijo que ellos siguen “el ejemplo de Jesucristo, quien no se inmiscuyó en los asuntos seculares del mundo de su tiempo y, por ello, siempre nos hemos mantenido neutrales en los asuntos políticos o nacionales de la sociedad”.
Loor afirmó que la iglesia cristiana está a favor de la libertad de cultos consagrada en la Constitución y que actualmente analiza el proyecto.
Esta ley plantea la posibilidad de que se prive a los creyentes de expresar en lugares públicos sus creencias. El art. 62 indica: “Las entidades religiosas podrán brindar asistencia religiosa y efectuar los servicios religiosos en los templos y lugares autorizados para el culto, nunca de forma pública, es decir, fuera de dichos recintos, de modo que estas actividades no se contrapongan a los derechos de libertad de expresión y al fomento de un espacio público cultural y socialmente diverso, democrático y plural...”.
Loor aseguró que esperan que se continúe respetando la libertad para opinar y respetar las creencias de los demás. “Pero, si hay un proyecto que tiene un afán coercitivo, que trata de impedir esa libertad con sus garantías, entonces toda la iglesia estaría atenta y haría escuchar su rechazo”, expresó.
El pastor evangélico Hernán Arias señaló que quienes profesan una creencia también son parte del Estado, por lo que tienen derechos de transitar, laborar y manifestar su fe en los espacios públicos.
Agregó que la iglesia debe permanecer fuera de las esferas de la política de Estado, no debe haber injerencia de ninguna de las dos partes y se debe respetar “la sustancia de la fe de sus religiones y no mirarla como amenaza”.
Arias es miembro de la comisión redactora del anteproyecto de ley orgánica Igualdad y Libertad Religiosa que contó en el 2009 con la opinión de quince representantes religiosos de cinco provincias.
El pastor evangélico dijo que en este proyecto de ley no se coarta la libertad de expresión en lugares públicos, ya que eso es inconstitucional. Además, señala que no habrá privilegios para ninguna religión.
Durante casi dos años el anteproyecto ha pasado por los ministerios de Gobierno, de Interior y de Justicia –al que llegó desde octubre pasado–. Sin embargo, hasta ahora la propuesta no se envía a la Asamblea.
El pastor Arias indicó que está en contra de los que se enriquecen por la fe y de la imposición religiosa; “pero también en contra de aquellos que, utilizando ciertos argumentos, tratan de imponer desde sus pedestales su secular aversión religiosa. Las normas deben ser para regular y no para limitar libertades”, aseguró.
José Tapia, vocero de los Testigos de Jehová, dijo que ellos siguen “el ejemplo de Jesucristo, quien no se inmiscuyó en los asuntos seculares del mundo de su tiempo y, por ello, siempre nos hemos mantenido neutrales en los asuntos políticos o nacionales de la sociedad”.
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