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El cadáver de Andrés Uriel Carrión Muñoz, de 18 años, quien era originario de México, Distrito Federal, flotó a las 9 de la mañana del lunes último, a 200 metros frente a Los Ranchos, en el balneario de Pasocaballos, tras más de 30 horas de búsqueda por parte de miembros del Distrito Naval del Pacífico y de la Cruz Roja de Corinto y Chinandega.
El joven se ahogó a la 1:40 de la tarde del sábado último, confirmaron miembros de la congregación Testigos de Jehová a la que el joven pertenecía.
Los restos serán cremados en una funeraria de Managua, para luego entregarlos a su familia en la capital mexicana.
Hay que tener cuidado en Pasocaballos
Carrión llegó al departamento de Chinandega a finales de enero como parte de una misión evangelizadora, y la mañana del sábado decidió, junto a varios integrantes de la referida hermandad, darse un chapuzón para calmar el calor de esta temporada.
Estebana María González, testigo ocular del hecho, relató a René Valverde, portavoz de la Cruz Roja-filial Chinandega, que Carrión Muñoz fue arrastrado por un remolino, y un amigo que se estaba bañando con él, se salvó de milagro.
El español Juan José Friol, integrante de los Testigos de Jehová, lamentó el deceso del joven, y agradeció a miembros de la hermandad, autoridad naval y a la Cruz Roja por la intensa búsqueda.
Recomendó a las personas que visitan el balneario de Pasocaballos, tomar medidas de precaución cuando se introduzcan al mar para evitar tragedias.
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