Cada vez más hispanos se unen a las filas de esa congregación en Arizona
MARA KNAUB / Associated Press | 2011-06-20 | La Opinión
María Luisa García |
YUMA, Arizona.— María Luisa García lagrimea cuando recuerda cómo fue que empezó a funcionar la pujante comunidad de Testigos de Jehová hispanos de Yuma.
"Empezamos con cinco personas, y mira cuánto hemos crecido. Ahora hay muchas congregaciones. Lloro en las convenciones al ver lo que hemos crecido", relata con la voz quebrada.
Ese pequeño grupo de cinco mujeres dio paso a más de una decena de congregaciones con unos 1,300 testigos de Jehová, a los que se suma mucha gente que asiste como observadores a las dos reuniones semanales que organizan. En el condado de Yuma hay hoy 12 congregaciones hispanas y cuatro en las que se habla inglés.
Cuando García llegó de México en 1953, no había una sola congregación hispana oficial en el condado.
A poco de llegar, García, quien hoy tiene 77 años, comenzó a estudiar la Biblia con Testigos de Jehová.
Sin embargo, su intención inicial no fue hacerse Testigo de Jehová. A su arribo, su madre ya estudiaba con ellos. Ella, que había sido criada como católica y tenía por entonces unos 20 años, se preocupó de las enseñanzas que le impartían los testigos a su madre.
"Al principio lo único que quería era ver qué le enseñaban a mi madre. Tal vez la estaban engañando. Empecé a leer sus revistas (Watchtower y Awake, o Atalaya y ¡Despertad!) y me gustaron. Pensé que era algo muy lindo", rememora García.
En 1954, ella y su madre se hicieron bautizar, con lo que pasaban a ser formalmente Testigos de Jehová. Madre e hija fueron dos de las cinco integrantes del grupo inicial.
Las dos dirigían el grupo, realizaban reuniones y cumplían todas las tareas, desde manejar la contabilidad hasta organizar plegarias en las casas, una de las facetas más conocidas de los testigos.
"Empezamos con cinco personas, y mira cuánto hemos crecido. Ahora hay muchas congregaciones. Lloro en las convenciones al ver lo que hemos crecido", relata con la voz quebrada.
Ese pequeño grupo de cinco mujeres dio paso a más de una decena de congregaciones con unos 1,300 testigos de Jehová, a los que se suma mucha gente que asiste como observadores a las dos reuniones semanales que organizan. En el condado de Yuma hay hoy 12 congregaciones hispanas y cuatro en las que se habla inglés.
Cuando García llegó de México en 1953, no había una sola congregación hispana oficial en el condado.
A poco de llegar, García, quien hoy tiene 77 años, comenzó a estudiar la Biblia con Testigos de Jehová.
Sin embargo, su intención inicial no fue hacerse Testigo de Jehová. A su arribo, su madre ya estudiaba con ellos. Ella, que había sido criada como católica y tenía por entonces unos 20 años, se preocupó de las enseñanzas que le impartían los testigos a su madre.
"Al principio lo único que quería era ver qué le enseñaban a mi madre. Tal vez la estaban engañando. Empecé a leer sus revistas (Watchtower y Awake, o Atalaya y ¡Despertad!) y me gustaron. Pensé que era algo muy lindo", rememora García.
En 1954, ella y su madre se hicieron bautizar, con lo que pasaban a ser formalmente Testigos de Jehová. Madre e hija fueron dos de las cinco integrantes del grupo inicial.
Las dos dirigían el grupo, realizaban reuniones y cumplían todas las tareas, desde manejar la contabilidad hasta organizar plegarias en las casas, una de las facetas más conocidas de los testigos.
El grupo se reunía en un pequeño salón llamado Kingdom Hall (Salón del Reino), el nombre que se le da a los sitios de encuentro de los testigos, en la Calle 10 y la Sexta Avenida, donde ya funcionaba una congregación anglo.
Al construirse un nuevo Kingdom Hall en la Avenida A a principios de los 70 para acomodar a la congregación anglo, el pequeño grupo de hispanos se fue con ellos. El salón alberga varias congregaciones, tanto anglo como hispanas.
Los hispanos recibieron un gran impulso con la llegada de Pedro Rojas, procedente de California, en 1968. Rojas fue el primer elder, o siervo ministerial, cuando el grupo pasó a ser una congregación oficial.
Cuando llegó Rojas, la congregación contaba con 40 personas. En determinado momento se dividió en dos congregaciones, las cuales siguieron multiplicándose hasta llegar a 12.
"Nos desbordamos", comenta Ricardo Rodríguez, quien llegó a Yuma en 1974, cuando todavía había una sola congregación. "Entre los pioneros figuran Pedro Rojas, Enrique Ramos, Eleuterio Ceniceros y Wilfredo Ponce".
"Sus esposas los apoyaron. Mujeres como Jessie DeAnda y la finada Lidia Ponce figuraron entre las fundadoras que dedicaron sus vidas a este trabajo", señala Jaime Medina, un siervo ministerial de la congregación.
Hoy hay cinco Salones del Reino, tres en Yuma, uno en Somerton y otro en Wellton. En la zona de Yuma y Wellton, unos 700 testigos y observadores que hablan español se reúnen en seis congregaciones.
El crecimiento más grande se da en San Luis y Somerton, donde hay unos 600 testigos hispanos distribuidos en seis congregaciones, sin contar las personas que no son testigos, pero asisten a sus encuentros como observadores.
Al construirse un nuevo Kingdom Hall en la Avenida A a principios de los 70 para acomodar a la congregación anglo, el pequeño grupo de hispanos se fue con ellos. El salón alberga varias congregaciones, tanto anglo como hispanas.
Los hispanos recibieron un gran impulso con la llegada de Pedro Rojas, procedente de California, en 1968. Rojas fue el primer elder, o siervo ministerial, cuando el grupo pasó a ser una congregación oficial.
Cuando llegó Rojas, la congregación contaba con 40 personas. En determinado momento se dividió en dos congregaciones, las cuales siguieron multiplicándose hasta llegar a 12.
"Nos desbordamos", comenta Ricardo Rodríguez, quien llegó a Yuma en 1974, cuando todavía había una sola congregación. "Entre los pioneros figuran Pedro Rojas, Enrique Ramos, Eleuterio Ceniceros y Wilfredo Ponce".
"Sus esposas los apoyaron. Mujeres como Jessie DeAnda y la finada Lidia Ponce figuraron entre las fundadoras que dedicaron sus vidas a este trabajo", señala Jaime Medina, un siervo ministerial de la congregación.
Hoy hay cinco Salones del Reino, tres en Yuma, uno en Somerton y otro en Wellton. En la zona de Yuma y Wellton, unos 700 testigos y observadores que hablan español se reúnen en seis congregaciones.
El crecimiento más grande se da en San Luis y Somerton, donde hay unos 600 testigos hispanos distribuidos en seis congregaciones, sin contar las personas que no son testigos, pero asisten a sus encuentros como observadores.
El crecimiento es de tal magnitud que no hay espacio para más congregaciones en el Salón del Reino y están buscando una propiedad en San Luis para un nuevo salón.
Los testigos son conocidos por llevar su mensaje de puerta en puerta. García dijo que sus miembros se pasaron días enteros predicando, de ocho de la mañana a nueve de la noche, en San Luis, Somerton, Gadsden, Yuma, Wellton y las haciendas de la zona.
¿Por qué predican con tanto fervor? "Queremos que la gente comprenda lo que hará Jehová en el futuro", explica García.
Rodríguez, por su parte, afirma que "ofrecemos estudios de la Biblia gratis y eso lo aceptan muchos. Son estudios sin obligaciones. Pero la gente compara lo que aprenden con la Biblia y llega un momento en el que deciden hacerse testigos. Nadie los empuja. Es una decisión personal".
Hoy "la gente está agobiada por problemas económicos o busca algo mejor y la idea de un Nuevo Mundo les resulta atractiva", manifestó Medina.
Los testigos creen que un día la Tierra se transformará en un paraíso, siguiendo el plan original de Dios.
Tony Romero, otro elder, dice que mucha gente piensa que los testigos no creen en Jesús.
"Sí que creemos. Es nuestra única forma de salvación, nuestro rey. Como cristianos, seguimos a Cristo cuando dijo en Mateo 28:19, 20 'vayan y consigan discípulos".
Aproximadamente 1,300 testigos hispanoparlantes que viven en la zona asistieron a la Convención de Distrito del 2011 en San Diego, entre el 27 y el 29 de mayo.
El programa se desarrolló en inglés y en español.
Las 12 congregaciones hispanas de Yuma se unieron a más de 33,000 personas que asistieron el encuentro en el estadio Qualcomm.
Los testigos son conocidos por llevar su mensaje de puerta en puerta. García dijo que sus miembros se pasaron días enteros predicando, de ocho de la mañana a nueve de la noche, en San Luis, Somerton, Gadsden, Yuma, Wellton y las haciendas de la zona.
¿Por qué predican con tanto fervor? "Queremos que la gente comprenda lo que hará Jehová en el futuro", explica García.
Rodríguez, por su parte, afirma que "ofrecemos estudios de la Biblia gratis y eso lo aceptan muchos. Son estudios sin obligaciones. Pero la gente compara lo que aprenden con la Biblia y llega un momento en el que deciden hacerse testigos. Nadie los empuja. Es una decisión personal".
Hoy "la gente está agobiada por problemas económicos o busca algo mejor y la idea de un Nuevo Mundo les resulta atractiva", manifestó Medina.
Los testigos creen que un día la Tierra se transformará en un paraíso, siguiendo el plan original de Dios.
Tony Romero, otro elder, dice que mucha gente piensa que los testigos no creen en Jesús.
"Sí que creemos. Es nuestra única forma de salvación, nuestro rey. Como cristianos, seguimos a Cristo cuando dijo en Mateo 28:19, 20 'vayan y consigan discípulos".
Aproximadamente 1,300 testigos hispanoparlantes que viven en la zona asistieron a la Convención de Distrito del 2011 en San Diego, entre el 27 y el 29 de mayo.
El programa se desarrolló en inglés y en español.
Las 12 congregaciones hispanas de Yuma se unieron a más de 33,000 personas que asistieron el encuentro en el estadio Qualcomm.
Información de The Sun, http://www.yumasun.com
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