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Les dejo unas fotos del grupo de socorro donde prestamos una pequeña ayuda a nuestros hermanos de Valparaíso
Cerca de 300 voluntarios. Se había indicado que por las condiciones del lugar no era apropiado que fueran hermanas. Así que se les asignaron labores en El salón mariposas para ayudar en la selección y distribución de ropa y el salón Varón donde prepararían los alimentos.
Los hermanos afectados fueron 36 familias que son alrededor de 100 hermanos.
Otros hermanos serian descartados porque el ascenso requiere varones físicamente capacitados.
Las labores corresponderían a limpieza de los terrenos, cierres perimetrales para evitar los robos que aunque increíble que parezca existen, se roban los medidores de agua y cañerías de cobre.
Así seguíamos reduciendo el número. Finalmente debíamos de vacunarnos en la gobernación para poder acceder a la zona controlada por militares, marinos y policía.
Tras cerca de 2 horas de una larga fila pudimos vacunarnos, volver al salón y distribuirnos a los terrenos de los hermanos,
La subida en camión fue increíble, eran subidas de 45 grados que te hacían parar los pelos. Llegamos al terreno y pudios aprecias vigas de acero completamente dobladas por efecto del calor, el terreno había cedido, perdiendo un 20% del suelo construible. Al horizonte se puede ver la zona que es de las mejores que quedaron, pero así y todo parece una zona de guerra.
De regreso debimos bajar todo a pie, el cansancio nos hacía temblar los pies. La gente nos obsequió frutas, baños (donde no hubo fuego) para lavarnos, la policía nos agradecía, me obsequiaron un gorro del equipo de futbol local.
Cerca de 300 voluntarios. Se había indicado que por las condiciones del lugar no era apropiado que fueran hermanas. Así que se les asignaron labores en El salón mariposas para ayudar en la selección y distribución de ropa y el salón Varón donde prepararían los alimentos.
Los hermanos afectados fueron 36 familias que son alrededor de 100 hermanos.
Otros hermanos serian descartados porque el ascenso requiere varones físicamente capacitados.
Las labores corresponderían a limpieza de los terrenos, cierres perimetrales para evitar los robos que aunque increíble que parezca existen, se roban los medidores de agua y cañerías de cobre.
Así seguíamos reduciendo el número. Finalmente debíamos de vacunarnos en la gobernación para poder acceder a la zona controlada por militares, marinos y policía.
Tras cerca de 2 horas de una larga fila pudimos vacunarnos, volver al salón y distribuirnos a los terrenos de los hermanos,
La subida en camión fue increíble, eran subidas de 45 grados que te hacían parar los pelos. Llegamos al terreno y pudios aprecias vigas de acero completamente dobladas por efecto del calor, el terreno había cedido, perdiendo un 20% del suelo construible. Al horizonte se puede ver la zona que es de las mejores que quedaron, pero así y todo parece una zona de guerra.
De regreso debimos bajar todo a pie, el cansancio nos hacía temblar los pies. La gente nos obsequió frutas, baños (donde no hubo fuego) para lavarnos, la policía nos agradecía, me obsequiaron un gorro del equipo de futbol local.
Para mis contactos de google+ les dejo casi 400 fotos para que vean el duro trabajo que se hace y las condiciones en que quedo la zona.
https://plus.google.com/u/0/photos/105314960367519602750/albums/6004793195211444209 ßalbum con las fotos
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