Lectura de la Biblia: Jeremías 8 a 11
Núm. 1: Jeremías 10:17—11:5
Núm. 2: ¿Qué es la Conmemoración, y por qué es importante? (rs pág. 83 párr.1—pág. 84 párr.1)
Núm. 3: ¿Qué representan los emblemas de la Conmemoración? (rs pág. 84 párrs. 2, 3)
(Jeremías 5:1-7:34)
8 "En aquel tiempo —es la expresión de Jehová— la gente también sacará de sus sepulcros los huesos de los reyes de Judá y los huesos de sus príncipes y los huesos de los sacerdotes y los huesos de los profetas y los huesos de los habitantes de Jerusalén. 2 Y realmente los tenderán al sol y a la luna y a todo el ejército de los cielos, a los que ellos han amado y a los que han servido y tras los cuales han andado y que han buscado y ante los cuales se han inclinado. No serán recogidos, ni serán enterrados. Como estiércol sobre la haz del suelo llegarán a ser." 3 "Y la muerte ciertamente será escogida más bien que la vida por parte de todo el resto de los que queden de esta mala familia en todos los lugares de los restantes, adonde yo ciertamente los habré dispersado", es la expresión de Jehová de los ejércitos. 4 "Y tienes que decirles: 'Esto es lo que ha dicho Jehová: "¿Acaso caerán ellos y no volverán a levantarse? Si uno se volviera, ¿no se volverá también el otro? 5 ¿Por qué es infiel este pueblo, Jerusalén, con una infidelidad duradera? Se han asido de la artimaña; han rehusado volverse. 6 He prestado atención, y me quedé escuchando. No era recta la manera como seguían hablando. No había hombre alguno que se arrepintiera de su maldad, y dijera: '¿Qué he hecho?'. Cada uno está volviéndose al proceder popular, como caballo que va lanzándose con ímpetu a la batalla. 7 Hasta la cigüeña en los cielos... bien conoce sus tiempos señalados; y la tórtola y el vencejo y el bulbul... observan bien el tiempo de la venida de cada uno. Pero en cuanto a mi pueblo, no ha llegado a conocer el juicio de Jehová"'. 8 "'¿Cómo pueden decir ustedes: "Somos sabios, y la ley de Jehová está con nosotros"? De seguro, pues, el estilo falso de los secretarios ha ido introduciendo pura falsedad. 9 Los sabios han quedado avergonzados. Se han aterrorizado y serán atrapados. ¡Miren! Ellos han rechazado la mismísima palabra de Jehová, y ¿qué sabiduría tienen? 10 Por lo tanto, daré sus esposas a otros hombres, sus campos a los que tomen posesión; porque, desde el menor aun hasta el mayor, cada uno está sacando ganancia injusta; desde el profeta hasta el sacerdote mismo, cada uno está obrando falsamente. 11 Y tratan de sanar el quebranto de la hija de mi pueblo livianamente, diciendo: "¡Hay paz! ¡Hay paz!", cuando no hay paz. 12 ¿Sintieron ellos vergüenza porque hubieran hecho hasta lo que era detestable? En primer lugar, de seguro no podían sentirse avergonzados; en segundo lugar, no sabían siquiera sentirse humillados. "'Por eso caerán entre los que están cayendo. Al tiempo que se les dé atención, tropezarán', ha dicho Jehová. 13 "'Al hacer la recolección, los acabaré —es la expresión de Jehová—. No habrá uvas en la vid, y no habrá higos en la higuera, y el follaje mismo ciertamente se marchitará. Y cosas que yo les dé pasarán cerca de ellos.'" 14 "¿Por qué estamos sentados quietos? Reúnanse, y entremos en las ciudades fortificadas y estemos en silencio allí. Porque Jehová nuestro Dios nos ha reducido él mismo a silencio, y nos da a beber agua envenenada, porque hemos pecado contra Jehová. 15 Hubo un esperar paz, pero no [vino] ningún bien; tiempo de curación, pero, ¡miren!, ¡terror! 16 Desde Dan se ha oído el resoplido de sus caballos. Debido al sonido del relincho de sus caballos sementales, toda la tierra ha empezado a mecerse. Y entran y se comen el país y lo que lo llena, la ciudad y sus habitantes." 17 "Pues, ¡miren!, voy a enviar entre ustedes serpientes, culebras venenosas, para las cuales no hay encantamiento, y ciertamente los picarán", es la expresión de Jehová. 18 Un desconsuelo que no tiene remedio ha subido en mí. Mi corazón está enfermo. 19 Aquí hay el sonido del clamor por ayuda de la hija de mi pueblo, desde una tierra lejana: "¿No está Jehová en Sión? ¿O no está en ella su rey?". "¿Por qué me han ofendido con sus imágenes esculpidas, con sus vanos dioses extranjeros?" 20 "¡Ha pasado la siega, se ha acabado el verano; pero en cuanto a nosotros, no hemos sido salvados!" 21 Por el quebranto de la hija de mi pueblo he quedado desbaratado. Me he entristecido. Pasmo absoluto se ha apoderado de mí. 22 ¿No hay bálsamo en Galaad? ¿O no hay sanador allí? ¿Por qué, pues, no ha subido el recobro de la hija de mi pueblo?
9 ¡Oh, que mi cabeza fuera aguas, y que mis ojos fueran fuente de lágrimas! Entonces podría llorar día y noche por aquellos de la hija de mi pueblo que fueron muertos. 2 ¡Oh, que tuviera yo en el desierto un lugar de alojamiento de viajeros! Entonces dejaría a mi pueblo y me iría de ellos, porque todos ellos son adúlteros, una asamblea solemne de hombres traicioneros en sus tratos; 3 y doblan su lengua como su arco en falsedad; pero no por fidelidad han resultado poderosos en el país. "Pues de maldad en maldad procedieron, y aun a mí me pasaron por alto", es la expresión de Jehová. 4 "Guárdense ustedes cada uno de su propio compañero, y no cifren su confianza en ningún hermano. Porque hasta todo hermano positivamente suplantaría, y todo compañero mismo andaría por todos lados como simple calumniador, 5 y cada uno sigue jugando con su compañero; y no hablan ninguna verdad en absoluto. Han enseñado a su lengua a hablar falsedad. Se han rendido de cansancio sencillamente haciendo el mal. 6 "Tu sentarte está en medio de engaño. Por engaño ellos han rehusado conocerme", es la expresión de Jehová. 7 Por lo tanto, esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: "Miren, voy a fundirlos, y tengo que examinarlos, porque ¿cómo he de obrar de otro modo a causa de la hija de mi pueblo? 8 La lengua de ellos es una flecha degolladora. Engaño es lo que esta ha hablado. Con su boca, paz es lo que sigue hablando [alguien] con su propio compañero; pero dentro de sí tiende su emboscada". 9 "A causa de estas cosas, ¿no debo yo pedirles cuentas? —es la expresión de Jehová—. ¿O en una nación que es así no debe vengarse mi alma? 10 Sobre las montañas levantaré llanto y lamentación, y sobre los pastos del desierto una endecha; porque habrán sido abrasados de modo que no haya hombre que pase a través, y la gente realmente no oirá el sonido de ganado. Tanto la criatura voladora de los cielos como la bestia habrán huido; se habrán ido. 11 Y ciertamente haré de Jerusalén montones de piedras, el albergue de chacales; y de las ciudades de Judá haré un yermo desolado, sin habitante. 12 "¿Quién es el hombre que sea sabio, para que entienda esto, hasta aquel a quien la boca de Jehová ha hablado, para que lo anuncie? ¿Por qué motivo debe la tierra realmente perecer, realmente estar abrasada como el desierto sin que nadie pase a través?" 13 Y Jehová procedió a decir: "Por motivo de que dejaron mi ley que di [para que estuviera] delante de ellos, y [porque] no han obedecido mi voz y no han andado en ella, 14 sino que siguieron andando tras la terquedad de su corazón y tras las imágenes de Baal, acerca de las cuales sus padres les habían enseñado; 15 por lo tanto, esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: 'Mira, voy a hacer que ellos, es decir, este pueblo, coman ajenjo, y ciertamente les haré beber agua envenenada; 16 y ciertamente los esparciré entre las naciones que ni ellos ni sus padres han conocido, y ciertamente enviaré tras ellos la espada hasta que yo los haya exterminado'. 17 "Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: 'Pórtense con entendimiento, y llamen a las mujeres que salmodian endechas, para que vengan; y envíen [aviso] aun a las mujeres diestras, para que vengan, 18 y para que se apresuren y levanten sobre nosotros una lamentación. Y que nuestros ojos dejen rodar lágrimas y nuestros propios ojos radiantes destilen aguas. 19 Porque la voz de lamentación es lo que se ha oído desde Sión: "¡Cómo se nos ha despojado con violencia! ¡Cuánto nos hemos avergonzado! Porque hemos dejado el país; porque han desechado nuestras residencias". 20 Pero oigan, oh mujeres, la palabra de Jehová, y reciba su oído la palabra de la boca de él. Entonces enseñen a sus hijas una lamentación, y cada mujer a su compañera una endecha. 21 Porque la muerte ha subido por nuestras ventanas; ha entrado en nuestras torres de habitación, a fin de cortar de la calle al niño, de las plazas públicas a los jóvenes'. 22 "Habla: 'Esto es lo que la expresión de Jehová es: "Los cuerpos muertos de la humanidad también tienen que caer como estiércol sobre la haz del campo, y como una fila de grano recién cortado tras el segador, sin nadie que recoja"'". 23 Esto es lo que ha dicho Jehová: "No se gloríe el sabio a causa de su sabiduría, y no se gloríe el poderoso a causa de su poderío. No se gloríe el rico a causa de sus riquezas". 24 "Pero el que se gloría, gloríese a causa de esta misma cosa: de tener perspicacia y de tener conocimiento de mí, que yo soy Jehová, Aquel que ejerce bondad amorosa, derecho y justicia en la tierra; porque en estas cosas de veras me deleito", es la expresión de Jehová. 25 "¡Mira! Vienen días —es la expresión de Jehová—, y ciertamente pediré cuentas a todos los circuncisos [que, sin embargo, todavía están] en incircuncisión, 26 a Egipto y a Judá y a Edom y a los hijos de Ammón y a Moab y a todos los de cabello cortado en las sienes que están morando en el desierto; porque todas las naciones son incircuncisas, y todos [los de] la casa de Israel son incircuncisos de corazón."
10 Oigan la palabra que Jehová ha hablado contra ustedes, oh casa de Israel. 2 Esto es lo que ha dicho Jehová: "No aprendan de ninguna manera el camino de las naciones, y no se sobrecojan de terror aun ante las señales de los cielos, porque las naciones se sobrecogen de terror ante ellas. 3 Porque las costumbres de los pueblos son solamente una exhalación, porque un simple árbol del bosque es lo que uno ha cortado, la obra de las manos del artífice con el podón. 4 Con plata y con oro uno lo hace bello. Con clavos y martillos los sujetan, para que ninguno bambolee. 5 Son como un espantapájaros de un pepinar, y no pueden hablar. Sin falta son llevados, porque no pueden dar paso alguno. No tengan miedo a causa de ellos, porque ellos no pueden hacer nada calamitoso y, lo que es más, el hacer bien no está con ellos". 6 De ninguna manera hay alguien semejante a ti, oh Jehová. Tú eres grande, y tu nombre es grande en poderío. 7 ¿Quién no debería temerte, oh Rey de las naciones?, porque eso es propio [respecto] a ti; porque entre todos los sabios de las naciones y entre todas sus gobernaciones reales no hay absolutamente nadie semejante a ti. 8 Y a un mismo tiempo ellos resultan ser irrazonables y estúpidos. Un árbol es una mera exhortación de vanidades. 9 Plata batida en láminas es lo que se trae aun de Tarsis, y oro de Ufaz, la hechura de un artífice y de las manos de un metalario; su vestido es hilo azul y lana teñida de púrpura rojiza. Todos son la hechura de personas diestras. 10 Pero Jehová es en verdad Dios. Él es el Dios vivo y el Rey hasta tiempo indefinido. A causa de su indignación la tierra se mecerá, y ninguna de las naciones podrá sostenerse bajo su denunciación. 11 Esto es lo que ustedes les dirán: "Los dioses que no hicieron los mismos cielos y la tierra son los que perecerán de la tierra y de debajo de estos cielos". 12 Él es el Hacedor de la tierra por su poder, Aquel que firmemente estableció la tierra productiva por su sabiduría, y Aquel que por su entendimiento extendió los cielos. 13 A [su] voz hay de él el dar una ruidosa agitación de aguas en los cielos, y él hace que asciendan vapores desde la extremidad de la tierra. Ha hecho hasta conductos para la lluvia, y saca el viento de sus almacenes. 14 Todo hombre se ha portado tan irrazonablemente como para no saber. Todo metalario ciertamente sentirá vergüenza a causa de la imagen tallada; porque su imagen fundida es una falsedad, y no hay espíritu en ellas. 15 Son una vanidad, obra de mofa. Al tiempo que se les dé atención, perecerán. 16 La Parte que corresponde a Jacob no es como estas cosas, porque él es el Formador de todo, e Israel es el bastón de su herencia. Jehová de los ejércitos es su nombre. 17 Recoge de la tierra tu bulto de carga, oh mujer que moras bajo tensión. 18 Porque esto es lo que ha dicho Jehová: "Aquí estoy tirando como con honda a los habitantes de la tierra en esta ocasión, y ciertamente les causaré angustia a fin de que se enteren". 19 ¡Ay de mí a causa de mi quebranto! Mi golpe se ha hecho crónico. Y yo mismo he dicho: "De seguro esta es mi enfermedad, y yo la llevaré. 20 Mi propia tienda ha sido despojada con violencia, y todas mis propias cuerdas de tienda han sido rotas en dos. Mis propios hijos se han ido de mí, y ya no son. Ya no hay nadie que despliegue mi tienda ni que levante mis telas de tienda. 21 Porque los pastores se han portado irrazonablemente, y no han buscado siquiera a Jehová. Por eso no han obrado con perspicacia, y todos sus animales apacentados han sido esparcidos". 22 ¡Escucha! ¡Un informe! Aquí ha venido, también un gran golpeteo de la tierra del norte, a fin de hacer de las ciudades de Judá un yermo desolado, albergue de chacales. 23 Bien sé yo, oh Jehová, que al hombre terrestre no le pertenece su camino. No pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso. 24 Corrígeme, oh Jehová; sin embargo, con juicio; no en tu cólera, para que no me reduzcas a nada. 25 Derrama tu furia sobre las naciones que te han pasado por alto, y sobre las familias que ni aun tu nombre han invocado. Porque se han comido a Jacob. Sí, se lo han comido, y siguen empeñados en exterminarlo; y han desolado su lugar de habitación.
11 La palabra que le ocurrió a Jeremías de parte de Jehová, diciendo: 2 "¡Oigan ustedes las palabras de este pacto! "Y tienes que hablarlas a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén, 3 y tienes que decirles: 'Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel: "Maldito es el hombre que no escuche las palabras de este pacto, 4 que yo les ordené a sus antepasados en el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro, diciendo: 'Obedezcan mi voz, y tienen que hacer las cosas conforme a todo lo que les mando; y ustedes ciertamente llegarán a ser mi pueblo y yo mismo llegaré a ser su Dios, 5 con el propósito de poner por obra el juramento que juré a sus antepasados, de darles la tierra que mana leche y miel, como sucede este día'"'". Y procedí a responder y decir: "Amén, oh Jehová". 6 Y Jehová pasó a decirme: "Proclama todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, y di: 'Oigan las palabras de este pacto, y tienen que ponerlas por obra. 7 Porque yo solemnemente amonesté a sus antepasados en el día que los hice subir de la tierra de Egipto y hasta el día de hoy, madrugando y amonestando, diciendo: "Obedezcan mi voz". 8 Pero ellos no escucharon ni inclinaron su oído, sino que siguieron andando cada uno en la terquedad de su corazón malo; de modo que traje sobre ellos todas las palabras de este pacto que [les] mandé poner por obra, pero que no pusieron por obra'". 9 Además, me dijo Jehová: "Se ha hallado conspiración entre los hombres de Judá y entre los habitantes de Jerusalén. 10 Han regresado a los errores de sus antepasados, los primeros, que rehusaron obedecer mis palabras, pero que han andado ellos mismos tras otros dioses a fin de servirles. La casa de Israel y la casa de Judá han quebrantado mi pacto que yo celebré con sus antepasados. 11 Por lo tanto, esto es lo que ha dicho Jehová: 'Mira, voy a traer sobre ellos una calamidad de la cual no podrán salirse; y ciertamente clamarán a mí por socorro, pero no les escucharé. 12 Y las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalén tendrán que ir y clamar por socorro a los dioses a los cuales están haciendo humo de sacrificio, pero los cuales de seguro no les traerán salvación en el tiempo de su calamidad. 13 Porque tus dioses han llegado a ser tantos como el número de tus ciudades, oh Judá; y son tantos como el número de las calles de Jerusalén los altares que ustedes han puesto para la cosa vergonzosa, altares para hacer humo de sacrificio a Baal'. 14 "Y en cuanto a ti, no ores a favor de este pueblo, y no alces a favor de ellos un clamor rogativo ni una oración, porque no estaré escuchando cuando clamen a mí respecto a su calamidad. 15 "¿Qué negocio tiene mi amada en mi casa, para que muchos de ellos hagan esta cosa, el proyecto [perverso]? ¿Y con carne santa harán que pase de sobre ti, cuando [venga] tu calamidad? ¿En ese tiempo te alborozarás? 16 'Olivo frondoso, bello de fruto [y] de forma', es lo que te ha llamado Jehová por nombre. Con sonido del gran rugido, él ha encendido un fuego contra ella, y le han quebrado sus ramas. 17 "Y Jehová de los ejércitos mismo, tu Plantador, ha hablado contra ti una calamidad a causa de la maldad de la casa de Israel y de la casa de Judá que ellas han cometido por su propia cuenta para ofenderme al hacer humo de sacrificio a Baal". 18 Y Jehová mismo me ha informado para que yo sepa. En aquel tiempo me hiciste ver sus tratos. 19 Y yo era como un cordero, uno íntimo, que se lleva a degollar, y no sabía que era contra mí contra quien ideaban proyectos: "Arruinemos el árbol con su alimento, cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que su mismísimo nombre ya no sea recordado". 20 Pero Jehová de los ejércitos está juzgando con justicia; está examinando los riñones y el corazón. Oh, vea yo tu venganza en ellos, porque es a ti a quien he revelado mi litigio. 21 Por lo tanto, esto es lo que ha dicho Jehová contra los hombres de Anatot que andan buscando tu alma, y dicen: "No debes profetizar en el nombre de Jehová, para que no mueras a mano de nosotros"; 22 por lo tanto, esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: "Mira, voy a dirigir mi atención a ellos. Los jóvenes mismos morirán a espada. Sus mismos hijos e hijas morirán del hambre. 23 Y no llegará a haber para ellos siquiera un resto, porque traeré calamidad sobre los hombres de Anatot, el año en que se les dé atención".
Núm. 1: Jeremías 10:17-11:5
(Jeremías 10:17-11:5) Recoge de la tierra tu bulto de carga, oh mujer que moras bajo tensión. 18 Porque esto es lo que ha dicho Jehová: "Aquí estoy tirando como con honda a los habitantes de la tierra en esta ocasión, y ciertamente les causaré angustia a fin de que se enteren". 19 ¡Ay de mí a causa de mi quebranto! Mi golpe se ha hecho crónico. Y yo mismo he dicho: "De seguro esta es mi enfermedad, y yo la llevaré. 20 Mi propia tienda ha sido despojada con violencia, y todas mis propias cuerdas de tienda han sido rotas en dos. Mis propios hijos se han ido de mí, y ya no son. Ya no hay nadie que despliegue mi tienda ni que levante mis telas de tienda. 21 Porque los pastores se han portado irrazonablemente, y no han buscado siquiera a Jehová. Por eso no han obrado con perspicacia, y todos sus animales apacentados han sido esparcidos". 22 ¡Escucha! ¡Un informe! Aquí ha venido, también un gran golpeteo de la tierra del norte, a fin de hacer de las ciudades de Judá un yermo desolado, albergue de chacales. 23 Bien sé yo, oh Jehová, que al hombre terrestre no le pertenece su camino. No pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso. 24 Corrígeme, oh Jehová; sin embargo, con juicio; no en tu cólera, para que no me reduzcas a nada. 25 Derrama tu furia sobre las naciones que te han pasado por alto, y sobre las familias que ni aun tu nombre han invocado. Porque se han comido a Jacob. Sí, se lo han comido, y siguen empeñados en exterminarlo; y han desolado su lugar de habitación.
11 La palabra que le ocurrió a Jeremías de parte de Jehová, diciendo: 2 "¡Oigan ustedes las palabras de este pacto! "Y tienes que hablarlas a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén, 3 y tienes que decirles: 'Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel: "Maldito es el hombre que no escuche las palabras de este pacto, 4 que yo les ordené a sus antepasados en el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro, diciendo: 'Obedezcan mi voz, y tienen que hacer las cosas conforme a todo lo que les mando; y ustedes ciertamente llegarán a ser mi pueblo y yo mismo llegaré a ser su Dios, 5 con el propósito de poner por obra el juramento que juré a sus antepasados, de darles la tierra que mana leche y miel, como sucede este día'"'". Y procedí a responder y decir: "Amén, oh Jehová".
Núm. 2: ¿Qué es la Conmemoración, y por qué es importante? (rs pág. 83 párr.1—pág. 84 párr.1)
*** rs pág. 83 - pág. 84 Conmemoración (La Cena del Señor) ***
¿Qué significado e importancia tiene la Conmemoración?
Jesús dijo a sus fieles apóstoles: "Sigan haciendo esto en memoria de mí" (Luc. 22:19). Al escribir a los miembros de la congregación cristiana engendrada mediante espíritu, el apóstol Pablo agregó: "Porque cuantas veces coman este pan y beban esta copa, siguen proclamando la muerte del Señor, hasta que él llegue" (1 Cor. 11:26). Así que la Conmemoración da atención especial al significado de la muerte de Jesucristo en el desarrollo del propósito de Dios. Hace resaltar el significado de la muerte de Jesús en sacrificio, particularmente con relación al nuevo pacto y la manera como su muerte afecta a los que serán herederos con él en el Reino celestial. (Juan 14:2, 3; Heb. 9:15.)
La Conmemoración también es un recordatorio de que la muerte de Jesús y la manera como se efectuó, en armonía con el propósito de Dios expresado desde Génesis 3:15 en adelante, sirvieron para vindicar el nombre de Jehová. Al mantener integridad a Jehová hasta su muerte, Jesús probó que el pecado de Adán no se debía a que Dios hubiera creado al hombre con alguna falta, y que el ser humano podía mantener devoción piadosa perfecta aun bajo presión severa; así Jesús vindicó a Jehová Dios como Creador y Soberano Universal. Además de eso, el propósito de Jehová era que la muerte de Jesús proveyera el sacrificio humano perfecto que se necesitaba para rescatar a la descendencia de Adán, y así hacer posible que los miles de millones de personas que ejercieran fe vivieran para siempre en una Tierra paradisíaca, en cumplimiento del propósito original de Jehová y como expresión de Su gran amor a la humanidad. (Juan 3:16; Gén. 1:28.)
¡Qué inmensa responsabilidad pesaba sobre Jesús la última noche que pasó como hombre en la Tierra! Él no solo sabía cuál era el propósito de su Padre celestial para con él, sino que también sabía que tenía que demostrar su fidelidad bajo prueba. Si hubiera fallado, ¡qué oprobio tan grande hubiera traído sobre su Padre, y qué terrible pérdida hubiera sido esto para la humanidad! Debido a todo lo que se lograría por medio de su muerte, fue muy apropiado que Jesús diera instrucciones para que se conmemorara aquella ocasión.
Núm. 3: ¿Qué representan los emblemas de la Conmemoración? (rs pág. 84 párrs. 2, 3)
*** rs pág. 84 Conmemoración (La Cena del Señor) ***
¿Qué significa el pan y el vino que se sirven en la Conmemoración?
Con relación al pan sin levadura que Jesús dio a sus apóstoles cuando instituyó la Conmemoración, él dijo: "Esto significa mi cuerpo" (Mar. 14:22). Aquel pan simbolizó su propio cuerpo de carne sin pecado. Él daría su cuerpo a favor de las perspectivas de vida futuras de la humanidad, y en esta ocasión se da atención especial a las perspectivas de vida que hace posible para los que serían escogidos como participantes con Jesús en el Reino celestial.
Cuando pasó el vino a sus apóstoles fieles, Jesús dijo: "Esto significa mi 'sangre del pacto,' que ha de ser derramada a favor de muchos" (Mar. 14:24). El vino simbolizó su propia sangre vital. Su sangre derramada haría posible el perdón de pecados en el caso de los que ejercieran fe en ella. En esta ocasión Jesús estaba recalcando que la sangre haría posible que sus coherederos en perspectiva quedaran limpios de pecado. Sus palabras también indican que mediante su sangre se haría vigente el nuevo pacto entre Jehová Dios y la congregación de cristianos ungidos con espíritu.
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